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sábado, septiembre 7, 2024
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Juventud y azar, factores para que el Gobierno te dé un respirador: Guía Bioética

La ‘Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica’, elaborada por el Consejo de Salubridad General (CSG), indica que ante la posible saturación de hospitales y carencia de servicios médicos debido a la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 (COVID-19), las autoridades sanitarias le darán prioridad a los pacientes jóvenes sobre los adultos mayores o sobre quienes padecen enfermedades crónicas.

El documento de 11 cuartillas, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el pasado sábado 11 de abril, empezará a aplicar solamente en caso de que sea rebasada la capacidad de cuidados críticos con que cuenta el sistema de Salud en México, o cuando ya no se pueda enviar a otros servicios a los pacientes graves que requieren terapia intensiva.

Una comorbilidad (diabetes, obesidad e hipertensión), la edad e, incluso, el azar, definirán a qué persona se le dará un ventilador o respirador artificial en caso de que escaseen en el sistema de Salud, según la Guía oficial de atención. También se le da prioridad al personal de Salud que enfrenta la emergencia sanitaria.

Aunque uno de los principios de la Bioética para asignar recursos es el orden de llegada -priorizando a quien ha estado esperando más tiempo recibir el recurso-, para la emergencia de COVID-19 no se aplica de esta forma, porque se entiende que se beneficia a las personas de las zonas urbanas y a las de mayor riqueza económica, dice la Guía.

“Una razón adicional para rechazar el principio de orden de llegada es que favorece a personas con mayor riqueza económica y que tienen redes sociales más extensas”, indica el documento, que estable un sistema de asignación de dos pasos: 1. Calcular el puntaje inicial de priorización de cada paciente. 2. Reevaluar de manera diaria el puntaje de triaje de pacientes que están utilizando recursos de medicina crítica.

“Se debe de otorgar prioridad a los recursos escasos de medicina crítica a los pacientes con el menor puntaje. Lo anterior se sustenta en que a menor puntaje mayor probabilidad de beneficiarse de los recursos escasos de medicina crítica y sobrevivir”, detalla el CSG.

La Guía también plantea el dilema ético de qué hacer cuando hay dos pacientes que, por sus condiciones, merecen igual atención médica, dándose un “empate”. En tal caso, recomienda que la decisión debe “tomarse al azar”, por ejemplo, “lanzando una moneda” al aire.

Asimismo, el documento señala que el llamado “triaje” -la selección y clasificación de los pacientes que serán atendidos”, debe ser realizado por un equipo conformado en cada hospital, que debe estar integrado por tres miembros: un oficial, un segundo oficial y un administrador, nombrados conjuntamente por el director de la unidad de cuidados críticos y el del servicio de salud.

Estos seleccionarán a los pacientes que recibirán atención médica y descartarán a quienes no serán atendidos, con el objetivo de “reducir la angustia moral” que recae sobre el personal, que se “exacerba por el número de pacientes críticos que un médico trata durante una emergencia”.

Por lo tanto, la Guía Bioética del CSG recomienda que quienes conformen los equipos de triaje en cada hospital no deben estar atendiendo médicamente a los pacientes. Además, el documento aclara que al darle prioridad a los jóvenes, no se discrimina a las personas de la tercera edad.

“Paciente A de 80 años necesita de un ventilador, paciente B de 20 años necesita de un ventilador. Si paciente A recibe el ventilador ella vivirá 7 años más, si paciente B recibe ventilador ella vivirá 65 años más. Ante dicho problema se tiene que introducir un principio adicional: salvar la mayor cantidad vidas-por-completarse”, indica uno de los escenarios ante un dilema ético.

“Una vida-por-completarse se debe de entender como aquella que aún no ha pasado por los diferentes estados de desarrollo bio-psico-social humanos (infancia, adolescencia, edad adulta, vejez)”, indica la Guía Bioética, que prosigue, así se descartan dos criterios que antes se tomaban en cuenta: darle prioridad al paciente que solicita primero el servicio o al paciente que tiene mayor “necesidad médica”.

“Los pacientes que tienen mayor probabilidad de sobrevivir con la ayuda de la medicina crítica son priorizados sobre los pacientes que tienen menor probabilidad de sobrevivir”, dice el documento. Así, quienes padecen enfermedades crónicas son relegados en relación con los pacientes jóvenes que no tienen estos padecimientos, los cuales menguan la calidad y la duración de vida.

El CSG advierte que en la asignación de estos “recursos escasos” de medicina crítica no se debe tomar en cuenta la “afiliación política, religión, ser cabeza de familia, valor social percibido, nacionalidad o estatus migratorio, género, raza, preferencia sexual, discapacidad”.

“Un recurso escaso se ha de entender como aquel que simultáneamente dos o más pacientes necesitan, pero que por su naturaleza indivisible solo un paciente puede hacer uso de él. Los ventiladores mecánicos son un ejemplo paradigmático de un recurso que puede ser escaso”, precisa la Guía Bioética.

“Recurrir al principio de vida-completa no discrimina injustamente a las personas comparativamente más viejas. Ello es así pues la persona que no recibe tratamiento ha gozado de un bien, vivir una vida que incluye más etapas, por más tiempo”, señala el documento.

“Esto quiere decir que la persona de menor edad está en una situación donde perdería mucho más si no accede a los recursos escasos de medicina crítica. Lo que perdería es la posibilidad de obtener el bien de vivir una vida que incluye más etapas”, enfatiza el CSG.

Asimismo, la Guía Bioética indica que durante la emergencia sanitaria el objetivo principal es salvar la mayor cantidad de vidas, en primer lugar, y la mayor cantidad de vidas-por-completarse, en segundo lugar”. Señala que también debe darse prioridad “absoluta” al personal de Salud que está combatiendo la emergencia, ya que, concluye, “tiene un valor instrumental mayor durante la emergencia médica”.

LA UNAM SE DESLINDA DE LA GUÍA BIOÉTICA

Al respecto, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) consideró precisar los siguientes puntos en un comunicado emitido este martes 14 de abril, en los que se deslindó de los términos y del contenido del referido documento.

“1.- De acuerdo con lo dispuesto por los artículos 15 de la Ley General de Salud y tercero del Reglamento Interior del propio Consejo, corresponde a la Universidad Nacional, específicamente al rector, uno de los asientos destinados a los Vocales Titulares”, precisó la UNAM.

“2.- Ni la UNAM ni su rector, doctor Enrique Graue Wiechers, han sido convocados a sesión plenaria alguna para el análisis, discusión y eventual aprobación de dicha Guía”, denunció la llamada “Máxima Casa de Estudios” del país.

LA GUÍA BIOÉTICA NO ES NUEVA: LÓPEZ-GATELL

Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud del Gobierno Federal, explicó que el documento tiene como propósito ser una guía bioética para la toma de decisiones cuando una emergencia de salud pública genera una demanda en los recursos médicos y no es posible satisfacerla.

El funcionario federal indicó que la Guía Bioética se creó para combatir la pandemia, misma que tiene manifestaciones clínicas muy serias en aproximadamente el 5 por ciento de la población que la contrae y, al no existir tratamiento ni cura, los espacios dentro de áreas específicas en hospitales se vuelven cruciales para los pacientes.

Durante la conferencia de prensa de ayer lunes 13 de abril, celebrada en Palacio Nacional con motivo de explicar el avance diario del coronavirus en México, a pregunta expresa respecto a la distribución de la Guía Bioética entre el personal médico, el subsecretario explicó que dicho manual, está al alcance de todo público en el sitio web del Consejo de Salubridad General.

Asimismo, López-Gatell Ramírez informó que los criterios manifestados en el documento no son nuevos, sino una adaptación de preceptos éticos fundamentales a la pandemia que ahora se vive y que será aplicada conforme distintos escenarios que se generen por el avance del virus.

“La Comisión Nacional de Bioética, que depende de la Secretaría de Salud [SSa], en semanas recientes tuvo reflexiones con distintas personas especialistas en ética, bioética, ética de la atención médica y lo que consideramos, que es muy importante, en este momento es ubicar los distintos escenarios en los que podemos enfrentar una situación tan compleja como esta”, explicó el funcionario federal.

López-Gatell Ramírez dijo, también, que la Guía Bioética está basada en una lógica que procura el ejercicio de los derechos humanos en un Estado de Derecho, para “no perder de vista que los preceptos éticos fundamentales muchos de ellos, representados también en forma de leyes o de disposiciones jurídicas diversas”.

“[Mismos que] deben ser considerados como estándares universales […] los distintos derechos humanos, como sabemos, son derechos universales de las personas y en un momento dado traducir esos derechos a situaciones complejas, situaciones críticas, requiere preparación previa”, abundó el subsecretario de Salud Federal.

El funcionario federal reiteró que ante la emergencia sanitaria, la SSa contempla distintos escenarios epidémicos y que para prevenir peores escenarios, recomiendan el aislamiento social. “En este momento, es un documento que está a disposición en el portal del Consejo de Salubridad General, pero no implica que en este momento una decisión ejecutiva sobre procedimientos que tuvieran que implantarse”, dijo.

Según estimaciones del propio López-Gatell Ramírez y del CSG, el 80 por ciento de los mexicanos se infectará con el coronavirus SARS-CoV-2 (COVID-19), pero sólo el cinco por ciento de ellos (alrededor de 10 mil personas) presentará manifestaciones muy serias de la enfermedad.

Sin embargo, las autoridades federales aseguran que se requerirán sólo cuatro mil 260 ventiladores mecánicos y, hasta el 30 de marzo, el país contaba, con 3 mil 983, es decir, faltan 670, que se espera lleguen durante el próximo mes de mayo.

Autor(a)

Carlos Álvarez Acevedo
Carlos Álvarez Acevedohttps://www.carlosalvarezacevedo.com
Corresponsal del semanario ZETA de Tijuana y del periódico Noroeste de Sinaloa, desde febrero de 2016. Durante varios años fungí como editor de opinión y jefe de redacción del diario digital SinEmbargo.
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