El Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos se contrajo a una tasa anualizada de 4.8 por ciento en el período enero-marzo, tras crecer 2.1 en los últimos tres meses de 2019, según informó este miércoles 29 de abril el Departamento de Comercio de EE.UU, una situación que la economía estadounidense no había experimentado desde el cuarto trimestre de 2008.
La economía de Estados Unidos se contrajo en el primer trimestre a su ritmo más acentuado desde la Gran Recesión de la década pasada, dado que las severas medidas para frenar el avance del coronavirus SARS-CoV-2 (COVID-19), paralizaron casi a todo al país, finalizando con ello la expansión más prolongada en la historia de la nación.
El descenso reflejó una caída en la actividad económica durante las dos últimas semanas de marzo, cuando millones de estadounidenses pidieron subsidios por desempleo, y refuerza pronósticos de que la economía estadounidense está en una profunda recesión.
La mayoría de los componentes clave de la producción económica del país -incluido el gasto del consumidor, que representa dos tercios de la actividad económica-, se redujeron drásticamente, ello a pesar de que el Congreso aprobó un paquete fiscal de alrededor de 3 billones de dólares y la Reserva Federal (FED) redujo las tasas de interés a casi cero.