Diputados morenistas de la XXIII Legislatura, prácticamente reconocieron algunos de los errores legislativos cometidos durante la sesión del 31 de diciembre, donde en un “albazo”, generaron impuestos nuevos, avalando el proyecto de Ley de Ingresos presentado por el secretario General de Gobierno, Amador Rodríguez Lozano.
Cuatro meses después, fechado el 20 de abril del 2020, los legisladores locales presentaron el dictamen de reforma número 65, con la finalidad de redefinir algunos criterios para el cobro de los nuevos impuestos a los combustibles y las nuevas cargas tributaria a los casinos, también contempla que este último, no causará gravamen adicional a la tasa impositiva que se paga por concepto del apoyo a la educación superior.
No van eliminar los gravámenes, porque decidieron seguir ignorando la promesa hecha en campaña por el presidente Andrés Manuel López Obrador, a nombre del partido, de no crear y no cobrar nuevos impuestos, en particular tratándose de combustibles, pero harán cambios.
Este documento que reforma la Ley de Hacienda Pública del Estado, plantea el cobro de .17 centavos por litro en el impuesto de gasolina, a diferencia del anterior que buscaba un porcentaje de las ganancias, además establece el día 25 de cada mes como fecha de pago, mientras el dictamen previo difería las fechas.
El proyecto también clarifica que no se podrá trasladar este impuesto al consumidor final, con el objetivo de que sean los empresarios locales quienes lo paguen. Y define que un porcentaje de lo recaudado por estos impuestos, irá a los municipios, quienes “preferentemente”, destinarán el recurso a proyectos y promoción en beneficio del medio ambiente.
La iniciativa de reforma será presentada para su aprobación, en la sesión programada para el viernes 24 de abril. Con estos cambios, pretenden dejar sin efecto, todos los amparos interpuestos por varias empresas gasolineras -entre ellas Petróleos Mexicanos-, con respecto al dictamen adicional a la Ley del 31 de diciembre del 2019.
