Diversas quejas han llegado a la redacción de Semanario ZETA por parte de trabajadores de la Clínica 26 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Cabo San Lucas, municipio de Los Cabos, en Baja California Sur, quienes manifiestan carecer de equipo de protección para hacer frente a la pandemia COVID-19.
Señalaron que en una reunión con el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social Sección XXXI del estado, se les informó que algunos de sus compañeros eran sospechosos a coronavirus, lo que generó incertidumbre.
La petición de los trabajadores de la salud, principalmente enfermeros, dijeron a ZETA que requerían apoyo para comprar cubrebocas especiales N95, ya que el equipo que les habían brindado no servía para protegerse.
Mientras que el municipio de la La Paz, los trabajadores sindicalizados exigieron medidas de seguridad.
Desde marzo, el IMSS tuvo conocimiento de dos trabajadores que estaban contagiado por coronavirus, y fue hasta el dos de abril que confirmaron que no sólo eran dos empleados, sino 42 trabajadores del área de enfermería, médicos y personal administrativo.
“No tenemos trajes para atender pacientes positivos de COVID-19 y sospechosos. (Se requiere) cubrebocas N95 y googles para todo el personal de los hospitales. Todos estamos en riesgo de contagio”, dice la denuncia.
Los enfermeros de la Clínica 1 del IMSS en La Paz, señalaron que hay por lo menos dos casos sospechosos entre el personal.
“Toda la información era de conocimiento de los directivos del IMSS y no fue hecha pública, esto con el fin de evitar que las personas acudan al hospital y evitar mayores contagios, lo hicieron público hasta que la denuncia fue filtrada a medios de comunicación”, dijeron.
Mientras las instituciones de salud anuncian que hay el equipamiento para atender la contingencia por coronavirus, la realidad es otra, médicos del IMSS han tenido que improvisar equipos de contención y hasta caretas, las cuales están hechas con bolsas de plástico, así como “cápsulas” con plástico y cartón.
En consecuencia, el Gobernador del Estado, Carlos Mendoza Davis emitió un mensaje en redes sociales, en donde dijo a los sudcalifornianos, que se encontraban en una fase crítica de propagación del virus, siendo que la entidad ocupa el segundo lugar nacional en la velocidad con que se contagian las personas.
“Estamos a tiempo de evitar que el número de casos en Sudcalifornia se desborde y nuestros hospitales no puedan atender a todos los contagiados que requieran atención. De suceder, las consecuencias serían fatales. Viene el momento más crítico. Los casos habrán de multiplicarse en las próximas semanas. El objetivo es que suceda poco a poco, no todos al mismo tiempo. En breve habremos de pasar a la tercera fase en la pandemia. Hagámoslo con gradualidad. Por ellos los convoco: no permitamos que se repitan aquí las tristes escenas que hemos visto en otros países”, externó.