En febrero pasado, la actividad económica de México disminuyó 1.6 por ciento a tasa anual. Cantidad que representa la caída más severa desde 2009, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) detalla que, en términos anuales, las actividades primarias (agricultura, ganadería, pesca) retrocedieron -8.3 por ciento; las secundarias (industria y construcción) bajaron -3.5 por ciento. Mientras que las terciarias (comercio y servicios) tuvieron un descenso de -0.3%
En su comparación mensual, en febrero de 2020, el IGAE disminuyó -0.2 por ciento en términos reales con respecto a enero pasado. Con cifras desestacionalizadas, las actividades primarias cayeron -5.7 por ciento; las secundarias bajaron -0.6%. En contraste, las terciarias tuvieron un marginal avance de 0.1 por ciento.
En una nota, el Grupo Monex destacó “la fuerte caída” de las actividades primarias, pues aunque éstas tienen un peso de alrededor de 3% en el IGAE, el descenso en febrero pasado fue el mayor en los últimos tres años.
Al interior de la actividad secundaria, resaltó la contracción de -1.97% de la minería, de -0.66% de la construcción y -0.66% de la manufactura. “Con ello el sector en su conjunto ha decrecido en 7 de los últimos 12 meses, y acumula una tasa de variación mensual promedio de -0.29%, constituyéndose como el principal freno para la actividad económica en dicho lapso”.
En suma, el resultado del IGAE “reafirma las perspectivas negativas para la economía mexicana en el primer trimestre de 2020”, señaló el grupo financiero, y anticipó que, a partir de marzo, las caídas serán aceleradas y concentradas en el sector terciario, que fue el único que hasta febrero tuvo tasas positivas.
La expectativa de Monex es que el Producto Interno Bruto (PIB) del país caiga -6.5% en 2020, “con una lenta recuperación posterior a la contingencia generada por el COVID-19”.
Tras conocerse el dato del IGAE el peso se depreció 1.0%, ubicando al dólar en 24.86 pesos, agregó.
