Este jueves personal de Secretaría de Salud detectó cinco nuevos enfermos de COVID-19
El coronavirus parece no dar tregua a las autoridades sanitarias ni a las penitenciarias del estado de Jalisco, pues este jueves 30 de abril se identificaron cinco nuevos casos positivos de la enfermedad en el Complejo Carcelario de Puente Grande.
La Secretaría de Salud (SSJ) informó en un comunicado que a través de la búsqueda intencionada de casos, a través de la estrategia Radar, los cinco nuevos contagios sumados a los 40 internos detectados anteriormente, dan un total de 45 pruebas positivas hasta el momento.
La información reiterada se mantiene en la misma tesitura: “la mayoría de los casos en Puente Grande son asintomáticos y no han requerido hospitalización”.
Como ha ocurrido en los eventos más recientes de casos positivos, no se especifica a cuál de los cuatro establecimientos penales del complejo se refiere el personal de Salud, y sí solo se realizan pruebas en la Comisaría de Prisión Preventiva donde se tiene el mayor brote de COVID-19.
Por ahora, todos los pacientes se encuentran estables y en aislamiento del resto de la población penitenciaria; en tanto cumplen el periodo de aislamiento para ser dados de alta, previo a los estudios correspondientes.
La SSJ informa que continuará con el muestreo aleatorio dentro del núcleo carcelario ubicado sobre el kilómetro 17.5 de la carretera libre Guadalajara-Zapotlanejo, municipio de Tonalá, dando prioridad a los grupos de riesgo, como personas mayores y/o con algún padecimiento crónico.
Debido a la escasez de personal de salud y de insumos médicos en los penales, se sabe que internos encargados de cada dormitorio fueron dotados de termómetros para durante los pases de lista se tome la temperatura a sus compañeros de encierro y se reporten casos sospechosos a la autoridad de cada prisión.
Son las propias personas privadas de libertad las que colaboran en actividades de sanitización de sus dormitorios y estancias, utilizando la fusión de sustancias que ellas mismas preparan con base en cloro y productos de limpieza.
Pese al temor ante el avance del virus en reclusión, los internos mantienen la calma y la colaboración para preservar el orden, luego de que cumplieron un mes y una semana de que fueron suspendidas sus visitas.
Sin embargo, los familiares llevan con fidelidad alimentos y productos de limpieza a sus presos, los cuales dejan en el área de Aduana de Personas etiquetados para que lleguen a sus destino. Por el momento se restringió el acceso de ropa y cualquier producto que no sea de los antes mencionados.
En el caso de los nuevos reclusos, a su arribo al Área de Filiación, se les ordena darse un baño, ponerse el uniforme de internos, y sus ropas son aseguradas en bolsas de plástico que tienen como final un contenedor de basura para su extracción del centro penitenciario.
