Rogelio Flores Guzmán, mexicano con residencia legal en Estados Unidos, fue detenido por el tráfico de fentanilo, metanfetamina, heroína, cocaína y mariguana a través de un túnel subterráneo, ubicado en Tijuana, y que conectaba hasta una bodega en Otay Mesa.
En un comunicado, la Fiscalía del Distrito Sur de San Diego informó que el acusado era conocido por vivir en Victorville, Las Vegas, y Otay Mesa, y fue tomado en custodia en el aeropuerto de Los Ángeles, donde pretendía viajar a Guadalajara, Jalisco.
A pesar del confinamiento por el COVID-19, la jueza magistrada Bárbara L. Major, a través de un video en vivo, ordenó su detención, sin derecho a fianza, por riesgo de que huyera.
“Los túneles transfronterizos siempre generan fascinación, pero en realidad son muy peligrosos, pues los usan los traficantes de drogas para mover grandes cantidades de narcóticos con impunidad, hasta que intervenimos”, dijo el fiscal Robert Brewer.
Y agregó: “nos hemos apoderado del túnel, y confiscamos casi 30 millones –de dólares- en drogas, y ahora hemos presentado cargos contra uno de los miembros. Ellos pueden cavar túneles, pero nosotros los encontraremos, cerraremos y pondremos a los líderes en prisión”.
El 20 de marzo de 2020, agentes federales encontraron el punto de salida de un túnel subterráneo dentro del negocio de bodegas comerciales.
El punto de entrada estaba en México, y al inspeccionarlo, localizaron 575 paquetes, los cuales resultaron positivos a sustancias controladas, en las siguientes cantidades:
• 394 paquetes con 585 kilogramos de cocaína
• 133 paquetes con 1355 kilos de mariguana
• 40 paquetes con 39.12 kilos de metanfetamina
• 7 paquetes con 7.74 kilos de heroína
• 1 paquete con 1.1 kilo de fentanilo
Después de una labor de vigilancia, agentes federales descubrieron que Flores Guzmán frecuentaba la bodega en Otay Mesa, desde hacía varios meses.
El 18 de marzo, los oficiales vieron a Flores Guzmán irse de la bodega, manejando un camión, de una manera que los agentes creyeron que se dio cuenta que lo iban siguiendo.
Posteriormente, Flores Guzmán se estacionó en una zona prohibida, y de una manera arriesgada, caminó lejos del camión. Los agentes aprovecharon para acercarse al vehículo, del cual pudieron observar dedos humanos.
Al inspeccionar la unidad, descubrieron a diez personas, de origen mexicano, que habían cruzado de manera ilegal a Estados Unidos.
Durante su detención, el 9 de abril, el acusado admitió haber participado en la construcción de un túnel, controlar su acceso, y personalmente, transportar drogas a través de él. Ahora, enfrenta cargos por “Conspiración para distribuir sustancias controladas”.
El valor total de la droga decomisada, en las calles, es de 29.6 millones de dólares, mientras que el túnel tiene una extensión de más de 609 metros, con una profundidad de 9 metros y uno de ancho.
Las autoridades estiman que el túnel tenía varios meses de existencia, debido al avanzado estado de construcción, ya que incluía paredes reforzadas, ventilación, iluminación, y un sistema de rieles subterráneo. Se espera que las siguientes audiencias de Flores Guzmán sea el 23 de abril y el 7 de mayo, a las 9:30 horas.
