Héctor de la Torre, administrador del swap meet Siglo XXI se fue de vacaciones desde el 6 abril, fecha en la que había acordado dialogar con locatarios para cerrar temporalmente el mercado o reducir el pago de la renta al 50 por ciento.
El 3 de abril, comerciantes del Siglo XXI protestaron afuera de las oficinas de la Administración, para exigir que se cerrara el mercado, pues no es parte de las empresas esenciales que deben seguir operando.
O bien, pidieron que se redujera al 50 por ciento el pago de la renta, que generalmente es de mil 600 pesos a la semana.
Como respuesta, De la Torre contestó que había muchos locatarios que estaban en contra del cierre, y debían solidarizarse, en cuanto a la renta; el cobro lo disminuyó a 920 pesos, con la promesa de hablarlo el lunes 6 de abril, para ver si podían reducirlo a 800.
En la edición 2401 de Semanario ZETA se publicó en la nota “Restaurantes y turismo de BC, en ‘caída libre’ por COVID-19”, la cerrazón que existe por parte de Alejandro Castro Limón, propietario de los swap meets Siglo XXI, Lázaro Cárdenas y Los Encinos -este último en Tecate-, para prorrogar o aplicar descuentos en el pago de las rentas.
Sin embargo, el pasado 6 de abril, los locatarios se encontraron con la sorpresa de que Héctor de la Torre estaba de vacaciones.
“Nos habían citado para ver qué respuesta tenían, si había alguna postura por parte de ellos, de darnos algún descuento que valga la pena, o si había alguna indicación de la autoridad de cerrar; pero ninguna de las dos. El señor Héctor de la Torre, supuestamente está de vacaciones, y el abogado no estaba; solo nos informaron a través de uno de los encargados”, comentó a ZETA, Víctor Alarcón, uno de los locatarios afectados.
Otro de los comerciantes acudió a Palacio Municipal en busca de información, para saber cómo proceder; solamente le dieron un panfleto con las indicaciones del secretario de Salud Nacional, Jorge Alcocer, Varela, donde indica que es una empresa no esencial y debe cerrar.
“Estamos organizando un comité para ir directamente al Ayuntamiento. Fuera de eso, la verdad, no nos quedan muchas opciones. Es posible que haya algunos intereses económicos entre algunas partes del Ayuntamiento, y los administradores del swap meet”, indicó Alarcón.