10 días de retraso en pruebas por COVID-19

* Tres médicos del Hospital General, un ex director, el jefe de Epidemiología y una epidemióloga, dieron positivo al contagio de COVID-19

* En una última actualización, se registran 38 casos en el General de Tijuana, 30 con neumonía atípica y 8 con COVID-19

* Por lo menos 136 casos en Tijuana han sido clasificados como “neumonía atípica”, médicos refieren que el primer síntoma del contagio del virus es la neumonía, pero las pruebas de esos pacientes tardan en llegar para confirmar los casos

* Gobierno del Estado solo confirma 160 contagios positivos

* Hospital General solo cuenta con 25 camas para atención de pacientes con síntomas de contagio del coronavirus, y muy pocos médicos laborando. Más de 20 fueron retirados por distintas condiciones, y los 90 internos y 30 pasantes ya no se presentan.

* Esta semana las camas de hospitales comenzaron a saturarse con pacientes sospechosos de coronavirus, pero subdiagnosticados con neumonía atípica, ante la falta de pruebas oportunas que los certifique como infectados

* Médicos piden a la ciudadanía donaciones de insumos y medicamentos

Sin la prueba de laboratorio que certifique como virus COVID-19 los casos sospechosos, los reportes hospitalarios comienzan a plagarse de diagnósticos de neumonía atípica, sub-registro con el que se ingresa a los pacientes con síntomas de coronavirus.

Tan solo en tres hospitales de Tijuana, el lunes 6 de abril se contabilizaron por lo menos 127 pacientes con ese diagnóstico.

De las 60 camas dispuestas para pacientes de COVID-19 en el tercer piso de la Clínica 20 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 55 eran ocupadas por pacientes con neumonía atípica, mientras que en la Clínica el registro por ese padecimiento sumó 51 enfermos que fueron internados en el piso dispuesto para coronavirus, el cual cuenta con 95 camas.

En tanto, al martes 7 de abril, en el Hospital General de Tijuana (HGT) reportó 38 pacientes ingresados, 30 con neumonía atípica, de los cuales diez estaban en urgencias, y ocho con COVID-19.

No obstante que estos números se encuentran asentados en las bitácoras hospitalarias, el secretario de Salud de Baja California, Alonso Pérez Rico negó un incremento en neumonías atípicas, “no ha repuntado, se mantiene la misma tendencia  -de 2019-“, de la cual reportó 20 casos por mes, para un total de 60 en lo que va de 2020.

Sin embargo, médicos en los hospitales han proporcionado una cifra distinta, por lo menos 127 casos admitidos a la fecha por neumonía atípica solo en Tijuana.

Aun así, Pérez Rico sostuvo: “Son menos casos de neumonía atípica en el Estado que el año pasado, se ha hablado mucho de este tema de que las neumonías atípicas, que las estamos escondiendo, es una franca mentira de personas que quieren desacreditar, todas las neumonías atípicas se van a muestrear con COVID-19 y, una cosa muy importante: puede que salgan negativas para COVID-19 y seguirán manteniéndose como neumonía atípica”.

No obstante, directivos y personal médico de los nosocomios no solo han advertido sobre este brote, sino que manifiestan la incertidumbre que les genera no saber si los pacientes que atienden, en muchos de los casos sin la protección adecuada, son o no positivos a coronavirus, sobre todo cuando ya existe registro de ocho trabajadores de la salud contagiados en Baja California, dos de ellos en estado grave.

Ingresan a un paciente sospechoso de COVID-19 al HG de Tijuana

DESABASTO EN HGT Y TRES MÉDICOS CONTAGIADOS

Médicos del Hospital General de Tijuana confiaron a ZETA la situación que están padeciendo.

Primero, no es verdad que haya 200 camas destinadas para recibir pacientes sospechosos o confirmados de COVID-19, como informó el gobierno. “No entendemos ese mensaje a la sociedad, no es cierto. Estamos trabajando con muy pocos recursos, materiales y humanos, no hay 200 camas para recibir pacientes con ese problema de la neumonía por COVID, no podemos recibir más que 25, se tiene instalado para 25 y están llenas las camas”.

La mañana del martes 7 de abril informaron que, considerando las camas del área de urgencias y de terapia intensiva, había 45 camas.

“En realidad para atender pacientes por COVID-19, hay entre 25 y 30 camas”, mencionó uno de los doctores consultados.

De igual forma, explicaron que no hay ventiladores suficientes; aunque no todos los pacientes están o requieren un ventilador, de los 25 en área COVID con síntomas y clasificados con neumonía atípica, diez tienen ventilación mecánica.

La razón por la que los pacientes están clasificados como neumonía atípica, se debe a que en las pruebas de COVID-19 tardan mucho en entregar el resultado, hasta diez días. A veces se les muere un paciente y es posterior a ello cuando se confirma que pereció por el virus. En otros casos y más grave, hay pacientes que entraron con síntomas, se les tomaron las muestras, abandonaron el hospital y después de ello, cuando ya no tienen forma de localizarlos, llega la confirmación del contagio.

Los médicos no entienden tal situación, pues al igual que muchos mexicanos, se enteraron por el doctor Hugo López-Gatell que la prueba tarda seis horas en tener un resultado; en el caso de BC, las muestras se envían al laboratorio del Estado que está en Mexicali, y de ahí a Ciudad de México, haciendo que el resultado tarde en llegar hasta diez días.

Con relación a los ventiladores, la escasez también está afectando. Hay diez pacientes utilizando un ventilador, el martes 7 de abril arribaron cuatro ventiladores nuevos, al tiempo que se desocuparon tres, por fallecimiento de las personas.

La realidad, expresan los médicos, es que “hay un sub-reporte de los casos oficiales, muchas personas llegan muy graves y no se les realiza la prueba, cuentan como neumonía atípica y no como COVID, hemos tenido muy poco apoyo de autoridad, federal y estatal, escaso el equipo de protección personal, completamos con donaciones de sociedad civil y de médicos de servicio, pero la mayor parte es producto de las donaciones”, señalaron.

De los fallecidos, dijeron, es muy difícil llevar la cuenta, tan solo el lunes 6 de abril el HGT tuvo cuatro fallecimientos, todos por neumonía atípica, pues los resultados de la prueba de COVID-19 no llegaron en los casos en los que se les realizó. Y desde hace por lo menos una semana, cuando los casos positivos al contagio del virus comenzaron a escalar, han tenido un promedio de entre dos y cuatro fallecidos por día.

Respecto la cifra de fallecimientos en Tijuana el lunes 6 de abril, el secretario de Salud estatal se limitó a informar que en esta ciudad habían fallecido dos personas considerando todos los hospitales, cuando tan solo en el General, la cifra de fallecimientos fue de cuatro.

RETIRAN A INTERNOS Y PASANTES

Las distintas universidades que cuentan con escuelas de Medicina, proveen al HGT alrededor de 90 internos y 30 pasantes, que son un importante apoyo para los médicos de planta del General. Son quienes atienden pacientes regulares y se encargan, entre otras cosas, de dar trámite a los tratamientos, análisis, radiografías, medicamento, etcétera.

El martes 7 de abril, esos internos y pasantes dejaron de asistir al HGT, debido a las medidas de seguridad tomadas en las universidades. Los médicos de hospital están de acuerdo con ello, “no podemos exponer a un muchacho en formación al riesgo que esto representa, pero nos quitan esa fuerza de trabajo que no la suple nadie. Sí tenemos nosotros una importante suma de médicos que ya está en su casa”.

Refirió que unos 20 médicos se han retirado, tres por contagio, nueve con síntomas y otros más por edad o por estar en los rangos de peligro de contario.

En esas condiciones, para atender a los pacientes que ingresen por COVID-19 o neumonía atípica por COVID-19, en el tercer piso que se ha habilitado para ello, en el área de urgencias y en terapia intensiva, está muy reducido el personal.

En tres turnos, están así: por la mañana dos médicos de base y un residente; por la tarde un médico de base y un residente; y por la noche un médico de base y un residente. Con ello, refieren que hay turnos, por ejemplo el fin de semana, que no están cubiertos del todo. Además, en estas condiciones, es mentira como se ha publicado, que los médicos del HGT solicitaran vacaciones, están trabajando los que tienen la capacidad y la condición física para hacerlo, y ahora, sin internos ni pasantes.

En esas condiciones y con cinco enfermeras por turno, dicen que en horas de trabajo es sumamente complicado si hay ingresos como los está habiendo de pacientes con síntomas de COVID-19, pues tomar muestras, realizar radiografías, canalizar, lleva hasta dos horas por paciente en las actuales circunstancias.

A partir del martes 7 de abril el área de Urgencias se dedicará única y exclusivamente para recibir a pacientes con síntomas del novel coronavirus. Los casos regulares de ingreso, enfermos de otros padecimientos, baleados, ataques al corazón, serán canalizados a otras instancias de salud que, al cierre de esta edición, aún estaban por definir.

“Hoy los médicos del General nos sentimos sin dirección, no hay plan de trabajo, las autoridades brillan por su ausencia, muy bonitos con sus reportes, pero no viene nadie. El doctor Reyes (director del HGT) va al hospital, nosotros tratamos de coordinar las cosas con él, él tiene buena voluntad, pero la mayor parte de las cosas no están en él, no tiene la autoridad de decir que se cierre el hospital (exclusivo para tratamiento de COVID-19, debe consultar con el secretario de Salud y no lo han dejado”.

De suyo, el Hospital General carece de los insumos para la práctica y atención diaria, incluso de personal médico, y en esta contingencia sanitaria, eso está haciendo mella en la falta de neumólogos, urgenciólogos, internistas, además de insumos y medicamentos.

Cuando ingresa un paciente con ese cuadro, inmediatamente se le da a la familia una receta básica para que adquiera y provea medicamentos e insumos básicos.

Un socorrista de Cruz Roja inhala aire tras quedar exhausto después de trasladar con RCP a una paciente que cayó en paro en dos ocasiones con síntomas de COVID 19, en el traslado de 20 minutos desde la colonia El Aguilón en la delegación Centenario, hasta la clínica 20 del IMSS.

Por eso insisten en que se centre el General en pacientes de COVID-19 y se les provea de lo necesario, “las autoridades de salud nos nombraron como Centro COVID, recibimos pacientes de ISSSTE, ISSSTECALI, de Tijuana, Rosarito y Tecate, siguen llegando con todas las demás enfermedades y víctimas de violencia, accidentados, infartados, todo lo que normalmente se atiende. La autoridad de salud no quiere cerrar el hospital al resto de los padecimientos y corren el riesgo de contagio”, refirieron los médicos.

Además, detallaron el escenario al martes 7 de abril: “En urgencias hay 19 pacientes con sospecha de COVID, cinco que necesitan ya intubación, criterios de intubación y apoyo mecánico, no tenemos las camas ni los ventiladores para recibirlos, ni el personal ni enfermería. Solo un área se ha cerrado, el tercer piso, ahí están las 25 camas, existe el plan de abrir el cuatro piso para COVID también, el resto tienen pacientes, aunque se han ido limitando, pero aún hay pacientes en todo el hospital, en cirugía general, en el segundo piso tienen once pacientes”.

Acorde con el doctor Alberto Reyes Escamilla, director del HGT, “están renuentes en respetar el acuerdo” porque no se ha emitido un oficio ni a Cruz Roja ni a las demás instituciones de salud, para que dejen de canalizar pacientes no sospechosos con coronavirus, a quienes no se les puede negar la atención médica, por lo que son recibidos.

Juan Carlos Méndez, coordinador de Socorro de Cruz Roja Tijuana, afirmó que continuarán trasladando pacientes a ese nosocomio “hasta que la Secretaría de Salud lo haga oficial, con un comunicado oficial”, aviso que no han recibido.

TOMOGRAFÍAS ANTE FALTA DE PRUEBAS COVID-19

Ante la limitada aplicación de pruebas para poder confirmar a los pacientes sospechosos de coronavirus, los hospitales públicos limitan el examen médico a la muestra de tomografías, de ahí que se hayan disparado el número de casos de neumonía.

Es principalmente en los nosocomios del IMSS  donde se ha registrado esta práctica, al no contar en Baja California con laboratorio para realizar la prueba de COVID-19, ya que las muestras que toman a los pacientes sospechosos se centralizan en el Laboratorio Central de Epidemiología del Centro Médico Nacional del IMSS, ubicado en Ciudad de México, cuyos resultados demoran más de una semana en ser entregados; lo cual representa una “lucha contra el tiempo”, anotó el director general del Instituto, Zoé Robledo Aburto.

Para incrementar el número de pruebas y obtener diagnósticos más tempranos, el funcionario confirmó la coordinación entablada con el gobierno de Jaime Bonilla, para la realización de este análisis en el laboratorio de la Secretaría de Salud de Baja California.

Sin embargo, a una semana de signado dicho convenio, en BC continúa siendo bajo el número diario de muestras de pacientes sospechosos de coronavirus que son analizadas, un promedio de 35.

No obstante que a mediados de la semana pasada fueron contratados dos laboratorios certificados en la entidad para realizar las pruebas de Covid-19, el tiempo de espera de resultados continúa siendo mayor a 24 horas.

En el caso del HGT, de 23 casos sospechosos en 19 se han aplicado pruebas, solo se han obtenido resultados de cuatro, los cuales dieron positivo a coronavirus, mientras que en 15 el dictamen sigue pendiente.

Sin la aplicación de pruebas suficientes y sin el resultado oportuno de las muestras tomadas a sospechosos, el único diagnóstico confirmado a través de tomografías es el de neumonía atípica.

Al respecto, el martes 7 de abril, el titular de la Secretaría de Salud, Alonso Pérez Rico admitió que “hay muchos pacientes hospitalizados que tenemos que descartar”, y comprometió, “nos vamos a enfocar a sacar los resultados de los hospitalizados”.

Hasta entonces, solo 21 pacientes hospitalizados habían sido confirmados con coronavirus.

PERSONAL MEDICO DA POSITIVO A CORONAVIRUS

En el transcurso de la última semana, Baja California escaló al tercer lugar en número de casos confirmados y al segundo en defunciones por COVID-19, desplazando el municipio de Tijuana a Mexicali en la concentración de mayor número de pacientes infectados.

Desde el inicio de la contingencia sanitaria, al martes 7 de abril, de mil 500 pruebas COVID-19 disponibles en la entidad, se habían aplicado 700, confirmándose 160 casos de coronavirus, elevándose a 12 el número de pacientes fallecidos -ocho en Tijuana y cuatro en Mexicali-, a una semana de que se registrara el primer deceso en Baja California.

De los análisis aplicados, 390 casos dieron negativo y 150 se mantienen como sospechosos.

Alonso Pérez Rico sostuvo que14 pacientes se han recuperado, casos que no han sido confirmados al no aplicárseles una nueva prueba.

Entre los pacientes analizados se encuentran 74 personas del Sector Salud de esta entidad, quienes han registrado síntomas relacionados con este patógeno, de los cuales ocho han dado positivo -cuatro médicos y cuatro enfermeras-, encontrándose actualmente dos trabajadores en estado grave ingresados en unidades de cuidados intensivos, uno en Tijuana y otro en Mexicali. Según Pérez Rico,  se trata de “personas relativamente jóvenes”.

El funcionario asoció los contagios del personal médico a viajes y no al contacto que durante la jornada laboral tienen con pacientes infectados. “Tenemos varios médicos y enfermeras que han dado positivos, con una asociación en viaje o adquirido en comunidad, lo que andamos previniendo es un brote dentro de un hospital en donde afecte seriamente al Sector Salud”.

Para ello, “nos preocupamos mucho por los trabajadores, en darles lo que requieren, el IMSS estaba teniendo un problema con abasto de las -mascarillas- N95 y algún otro equipo de protección personal, con gusto los apoyamos”, indicando que dotó al Instituto con 12 mil 500 cubre bocas, de los cuales 2 mil 500 son N95.

Y enfatizó: “Por supuesto que no vamos a exponer a nuestro personal, siendo el recurso más importante”.

En el HGT, por lo menos tres médicos dieron positivo al contagio: un ex director del nosocomio, el jefe de Epidemiología y una epidemióloga más.

“NO NOS ESTÁN PROTEGIENDO”: PERSONAL MÉDICO

Ante la restricción en la distribución del equipo de protección, el cual es limitado al personal que tiene contacto directo con pacientes confirmados de COVID-19, el resto de los trabajadores de Salud, particularmente del área de enfermería, se han visto en la necesidad de sacrificar hasta el 40% de su sueldo para adquirirlo por cuenta propia, en un afán desesperado de evitar el contagio.

“Me siento triste, ofendida, cansada, indignada, enfada, con rabia, ¡todo el equipo de salud tiene derecho a protegerse!”, expresó una enfermera del IMSS después de prácticamente implorar le vendieran en una distribuidora de material médico una caja de cubre bocas.

Además del abandono oficial en cuanto a la asignación de equipo de protección, personal de enfermería enfrenta la restricción de las distribuidoras locales de estos insumos, que ante la escasez que ha derivado la alta demanda, dan preferencia en su venta a los clientes registrados, padrón conformado principalmente por doctores.

Tal es el caso de la sucursal de DistriMedh Zona Río, distribuidora de cubre bocas que a los comparadores comunes, solo les vende un paquete con cinco unidades, mientras que a los médicos dados de alta en su sistema les comercializa hasta dos cajas con 50 paquetes.

Envuelta en llanto, ante la impotencia de no contar con el equipo mínimo necesario para protegerse en su trabajo, recordó: “Las enfermeras somos el primer frente de batalla en esta contingencia”.

Expuso que en las clínicas del IMSS “están horribles las cosas, no nos está protegiendo nada a nosotros, solo a los médicos, ellos traen todo su material y nosotros no traemos nada”.

Con un sueldo mensual de 12 mil pesos, Mónica, enfermera de la Clínica 20 del IMSS Tijuana, gasta en cada jornada de trabajo 450 pesos en la compra de cubre bocas N95, lentes y overol desechable.

De acuerdo a los precios en el mercado, los cubre bocas N95 los adquieren a un costo de 80 pesos cada uno, los lentes a 100 pesos, overoles desechables en 250 pesos, gasto al que suman la compra de guantes.

No hacer ese gasto los expone al contagio, porque al personal no asignado a la atención de los pacientes confirmados como positivos al COVID-19, el IMSS solo les provee de cubre bocas, pero no los N95 que son más seguros y de mayor duración, sino los que solo brindan protección de tres a cuatro horas, cuando una jornada de trabajo es de ocho a doce horas.

“Esta situación nos genera un desgaste mental, tenemos la camiseta bien puesta, queremos trabajar, los pacientes ya están, aunque sigan en el plan de minimizar el impacto social”, compartió a ZETA.

REÚSO DE MASCARILLAS EN CRUZ ROJA

Ante la falta de abasto suficiente para hacer frente a la contingencia sanitaria, en Cruz Roja Tijuana la optimización de recursos llega al extremo de reutilizar dispositivos de uso único, como son las mascarillas N95.

Para colmo, ese aditamento de protección lo utilizan “a criterio de los jefes”, caso contrario “nos llaman la atención si usamos las mascarillas sin justificación”, y se les anunció, reutilizarán las que desocupe el personal médico, denunciaron socorristas de la benemérita institución a ZETA.

Además, para el traslado de pacientes con COVID-19, a los paramédicos les proveen de trajes de protección también ya usados.

Juan Carlos Méndez, coordinador de Socorro de Cruz Roja Tijuana, admitió que la reutilización del equipo es una proyección a futuro, previendo la prolongación del periodo de contingencia sanitaria.

“Por el momento no se está haciendo, si en algún momento se llega a hacer, se efectuará con todas las recomendaciones de sanitización”, reconoció.

IMSS RENTARÁ EQUIPO PRIVADO PARA CUBRIR DÉFICIT

El lunes 6 de abril, los hospitales del IMSS en Tijuana contaban 52 pacientes COVID-19 hospitalizados, dos de ellos en la unidad de cuidados intensivos, casos a los que se sumaban seis defunciones y un centenar de enfermos diagnosticados con neumonía atípica relacionada con coronavirus.

Con este panorama, las autoridades del Instituto  anunciaron el plan de reconversión hospitalaria en Baja California para atender las necesidades relacionadas con pacientes COVID-19.

Zoé Robledo, director general del IMSS, precisó que en este proyecto se invertirán 144 millones de pesos para la adecuación de espacios físicos del Hospital General de Zona con medicina familiar Número Ocho de Ensenada; Hospital General de Zona Número 30 de Mexicali; y del Hospital General de Zona Número 20 de Tijuana; así como la instalación de un hospital de construcción ligera, con capacidad para 50 camas, adjunto la Clínica 1 en Tijuana.

En estas unidades se incrementará el número de monitores, ventiladores y camas hospitalarias, equipamiento que se reforzará con la subrogación de servicios y renta de equipo disponible en hospitales privados, compra de insumos y la autorización de 600 plazas más “para atender específicamente los casos de COVID”.

Con ello, se busca evitar que la capacidad de infraestructura y de equipo médico que ya está instalado “se vea rebasado en la etapa más crítica”, anotó el funcionario.

LA ACCIÓN DEL VIRUS

“COVID-19 es un virus que tiende afectar de manera directa el pulmón, causando una neumonía viral, primera complicación que torna los casos de pacientes infectados como graves”, explicó Salvador Medrano Ahumada, médico infectólogo e internista.

La segunda complicación, continuó, es la respuesta que el mismo organismo produce en contra del virus, la inflamación severa de los pulmones. “Hay veces que ya no es el virus por sí mismo el que agrava los casos, sino que desencadena una inflamación que termina de complicar a los pacientes”.

En el tercer motivo se agregan todas las complicaciones propias de un paciente grave: infecciones por otras bacterias, problemas de neuropatía, debilidad de los músculos respiratorios, asociadas a otros padecimientos como diabetes, hipertensión y obesidad.

El especialista precisó que síntomas como fiebre no controlada con analgésicos, intolerancia a la comida, o que tengan falta de aire, “son signos inequívocos de que tienen que buscar la atención médica”.

Comercios en Zona Este de Tijuana operan con normalidad pese a contingencia

Al Este de Tijuana, la vida transcurre sin sobresaltos ante la amenaza del COVID-19. Los comercios continúan abiertos aunque no sean esenciales, y familias enteras asisten a las plazas comerciales. En tanto  los supermercados y puestos sobre ruedas no toman medidas preventivas para evitar el contagio.

En un recorrido realizado por ZETA durante el primer fin de semana de abril, llamó la atención que en Plaza las Fuentes, ubicada sobre Bulevar El Refugio en la colonia El Florido, todos los locales estuvieron abiertos, desde estéticas hasta saldos de ropa. A las afueras del supermercado, niños y adultos esperaban ingresar, sin embargo, el establecimiento solo permitía el acceso de una persona por familia. La misma situación se repitió en distintas plazas comerciales sobre el Bulevar 2000.

Los puestos sobre ruedas se instalaron como cada fin de semana en distintos puntos de la ciudad. En las colonias Mariano Matamoros e Independencia, dos de los mercados más extensos en Tijuana, se registraron aglomeraciones que incluyeron a niños y personas de la tercera edad.

Fotos: Ramón T. Blanco Villalón

En Zona Río, Centro y Playas de Tijuana, aunque hay comercios no esenciales que continúan abiertos, esta semana cada vez más negocios decidieron sumarse al cierre total o la reducción horarios.

Para mitigar los efectos del contagio, desde el 1 de abril, el Ayuntamiento inició operativos de supervisión en negocios formales y ambulantes para confirmar que están tomando medidas preventivas, informó el director de Inspección y Verificación Municipal, Adolfo García Dworak.

En los primeros cinco día del operativo se multaron siete establecimientos, 18 negocios fueron clausurados y 21 puestos ambulantes sancionados, la mayoría dedicados a la venta de alimentos; en todos había comensales al momento de la inspección.

“Andamos por todas los centros comerciales de la ciudad, vendedores ambulantes primero, verificando que ningún bar se encuentre abierto; segundo, el fin de semana notificamos a todos los comercios no esenciales, los estamos invitando a que ya cierren. Clausuramos a varios negocios y multamos a otros, la instrucción que tenemos es clausurar a todos los negocios que tengan comensales. Andamos haciendo recorridos por toda la ciudad”, reiteró el funcionario.

De las multas que están aplicando, García Dworak dijo que constan de mil 500 pesos en adelante para ambulantes, y de 4 mil a 20 mil pesos a restaurantes establecidos y hasta 45 días de clausura. De reincidir en las faltas, los permisos de operación podrían ser revocados.

Para mitigar el contagio del COVID-19, el alcalde Arturo González Cruz anunció el 7 de abril que con el apoyo de la empresa  Cemex, cuatro revolvedoras iniciarían trabajos de limpieza y desinfección en banquetas, calles, avenidas principales, andadores turísticos y parques públicos;: mientras que cuadrillas de Servicios Públicos Municipales retirarán el químico.

Otra de las acciones a aplicar por el Ayuntamiento de Tijuana, es la entrega de apoyo alimenticio de lunes a viernes, a personal médico que labora en el Hospital General, en coordinación con la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac).

.Asimismo, se entabló un vínculo con la Procuraduría de la Defensa del Consumidor para supervisar los precios de la canasta básica, y se presentaron a Cabildo diversas medidas de apoyo, como prolongar el descuento de 6% en Impuesto Predial hasta el 15 de abril.

Mexicali contra COVID: cierra negocios, vialidades e instala túnel sanitizante

En la segunda semana de máxima contingencia en Mexicali, la alcaldesa Marina del Pilar Ávila Olmeda decidió tomar medidas de protección para la Capital del Estado.

El 4 de abril informó que donaría su sueldo de ese mes, que asciende a 48 mil pesos, al cual se agregaría la aportación del 20% del sueldo de los funcionarios de primer nivel del Ayuntamiento. El recurso se destinará para la comprar insumos elementales para personal médico del Hospital General, que padece severas carencias.

También ordenó el cierre del flujo vehicular y de personas hacia el mencionado hospital, asignado como Centro COVID-19. A partir del 3 de abril, solo se permite el acceso a personal del servicio de salud, y un familiar por paciente interno en el nosocomio, si acude a llevarles medicamentos.

De manera paralela, el Ayuntamiento de Mexicali ordenó el cierre de negocios no esenciales e inició operativos especiales con la Policía Municipal, Dirección de Bomberos, Administración Urbana y Protección Civil, con el objetivo de asegurarse de que se cumpla el decreto presidencial que ordena el funcionamiento exclusivo de negocios necesarios para atender la contingencia.

Como parte de la supervisión, los cuerpos de seguridad clausuraron parcialmente negocios como Walmart, plazas como Nuevo Mexicali y Cachanilla, y cerraron por un día  la tienda departamental Costco, ya que los administradores consideraron un exceso que los policías instalaran cintas amarillas de clausura para rodear los productos no esenciales; posteriormente las retiraron.

La más reciente acción de Ávila, fue la instalación de un túnel sanitizante en la puerta de ingreso a Palacio Municipal que, al atravesar el pasadizo,  rocía un producto desinfectante en todo el cuerpo. El valor del aparato ronda los 50 mil pesos.

Aplican pruebas a equipo de Bonilla

Sin registrar malestar alguno ni ninguna sintomatología relacionada a coronavirus, siguiendo la orden directa de Jaime Bonilla Valdez, la Secretaría de Salud de Baja California aplicó por lo menos una veintena de pruebas de COVID-19 a funcionarios del círculo más cercano al gobernador.

En el caso de los funcionarios ubicados en Tijuana, la toma de las muestras a secretarios y directores de dependencias estatales se realizó en la Jurisdicción de Salud, ubicada frente a Monte de Los Olivos.

“Hace como dos semanas el gobernador nos mandó a todos a hacer las pruebas por cuestiones de protocolo, él es muy cuidadoso y está en contacto con nosotros cada ratito y se quería cerciorar, nos mandó hacer unas pruebas y todos los que fuimos salimos negativo, afortunadamente”, expuso Rigoberto Laborín, director de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT).

A todos les dijo: “Se van a hacer las pruebas, aunque sean asintomáticos”.

El funcionario conserva su certificado, en el que se asentó que dio negativo a COVID-19, además de tomar las medidas de prevención para evitar el contagio.

Mario Escobedo Carignan, secretario Economía Sustentable y Turismo, es otro de los funcionarios de primer nivel que se practicó la prueba, y aunque también dio negativo, días después convivió con José Manuel Hurtado, presidente de Canaco Mexicali, quien falleció el lunes 30 de marzo por coronavirus, razón por la que actualmente se mantiene en cuarentena. Hasta el momento no se le ha practicado otra prueba para determinar si contrajo o no el virus, toda vez que no registra síntoma alguno.

Solidaridad ciudadana

Con el objetivo de mantener a salvo a personal médico del sector público frente a la pandemia del COVID-19, la sociedad bajacaliforniana comienza a activarse con donativos de insumos que permita llenar el vacío que las autoridades de salud mantienen en cuanto al suministro de equipo de protección.

En Tijuana, profesores, alumnos, ex alumnos y padres de familia de la Preparatoria Federal “Lázaro Cárdenas” se coordinaron para fabricar caretas de protección y gel antibacterial que son entregados en donación a hospitales previa solicitud al correo magarcia@lazarocardenas.edu.mx

El Hospital General de Tijuana ha recibido tubos endotraqueales, mascarillas de oxígeno, cubre bocas, batas, enjuagues bucales y publicidad gráfica sobre medidas preventivas, apoyo que ha sido otorgado por empresas como Toyota, Simsa, Boxel Studio y particulares como el doctor Mario Alberto Almanza.

El doctor Alberto Reyes Escamilla agradeció la ayuda en especie recibida hasta el momento, e invitó a la población a continuar apoyando con insumos tanto de protección para el personal médico, como de limpieza, no así en efectivo, como se empieza a promover en redes sociales, para evitar que se lucre con el estado de emergencia sanitaria que se enfrenta actualmente.

Por otra parte, el Consejo Agrícola de Baja California (CABC) que preside Héctor Uganda, entregó quince toneladas de productos agrícolas a cuatro mil familias de escasos recursos de la zona de Maneadero en Ensenada

Líneas de salud sin servicio

Las líneas de salud activadas por la Secretaría de Salud del Estado para que sin salir de sus casas, las personas con síntomas de coronavirus sean auxiliados por especialistas, no responden.

Población de las comunidades rurales más marginadas de San Quintín y Vicente Guerrero, son las que recurren en su mayoría a la línea de emergencia dispuesta para atender llamadas de posibles enfermos que buscan ayudar durante la contingencia por el virus COVID-19.

Un ciudadano de San Quintín grabó el momento en que realizaba llamadas a los centros de salud tanto de Tijuana, Mexicali como el de Ensenada, sin que ninguna institución respondiera, reportó a ZETA.

Abel Ochoa tuvo mejor suerte en el centro de salud de la colonia Vicente Guerrero, a 20 kilómetros de la delegación de San Quintín, al ser atendido por una enfermera, quien a través de la línea intentó ayudarlo, pero al final le pidió que fuera personalmente al hospital.

Tras preguntarle sus síntomas y si había viajado al extranjero, la mujer lamentó no poder orientar al hombre, por lo que le pidió enviar mensaje vía WhatsApp a los números de emergencia.

“Son demasiadas las llamadas que recibimos de personas que viven en los municipios y no podemos atender todas”, indicó una enfermera en el sur de Ensenada, que actualmente registra dos casos confirmados de COVID-19 y 27 sospechosos; 69 pacientes han sido descartados de haber contraído coronavirus.

ZETA corroboró la información marcando los números de emergencia sanitaria (686) 048-048 yo /664-108-2529, los cuales suenan unos segundos para después canalizar la llamada a buzón. (Con información de Karla Lorena Lamas Contreras)

 

Aumentan médicos contagiados, tres en el General, tres en el IMSS

Médicos de diversas instituciones han denunciado que cada vez hay más personal contagiado al interior, estén o no laborando con pacientes con enfermedades respiratorias o sospechosos de COVID-19. Desde siempre, pero más en los últimos días, el reclamo de los médicos ha sido la falta de Equipos de Protección Personal (EPP).

El 29 de marzo llegó un cargamento al Hospital General de Tijuana, y a pesar que no se tenía la cifra exacta, Alonso Pérez Rico, secretario de Salud, aseguró que había abasto hasta para un mes, sin embargo al 7 de abril, los doctores de ese nosocomio están solicitando donaciones de equipo de protección y otros insumos.

El mismo día, Pérez anunció que “solo” había cuatro médicos y cuatro enfermeros infectados en todo Baja California, entre ellos el jefe del Departamento de Epidemiología Hospitalaria del HGT, así como el geriatra Clemente Zúñiga Gil, quien ya se recupera en su hogar, y una infectóloga.

Sin embargo, también hay contagios en IMSS, con por lo menos tres casos confirmados: una ginecóloga, una urgencióloga y una internista, todos de la Clínica 1; y dos médicos familiares sospechosos.

 

Caravana, cierre de playas y filtros, contra COVID-19 en Ensenada 

Con participación de autoridades municipales de Seguridad Pública, Desarrollo Económico, Salud, Turismo, Bienestar, Protección al Consumidor, Trabajo y Comunicación, el XXIII Ayuntamiento de Ensenada inició a mediados de marzo el Plan Emergente  para enfrentar la pandemia por el virus COVID-19.

Además de los exhortos para mantener la distancia social,  las oficinas del Ayuntamiento trabajan con guardias y los usuarios deben hacer fila para ingresar en  poca cantidad. Áreas públicas como gimnasios, centros deportivos y parques fueron cerrados desde el 18 de marzo.

La noche del viernes 27 de marzo, los ciudadanos fueron sorprendidos por una caravana de agentes de distintas corporaciones policiacas que recorrieron las principales calles para invitar por altavoz a que la ciudadanía se quede en casa de las 9:00 pm a las 6:00 am.

Fotos: Enrique Botello

Otra medida emergente fue colocar filtros sanitarios móviles en distintas avenidas de la ciudad, incluyendo las 22 delegaciones, con personal médico. Uno de estos opera las 24 horas del día en la carretera Tijuana-Ensenada, a la altura de la delegación El Sauzal de Rodríguez.

El 2 de abril, bajo indicaciones de la Secretaría de Salud, se realizó el cierre temporal de playas con la finalidad de evitar la aglomeración de visitantes en temporada de Semana Santa.

La zona costera abarca más de mil kilómetros de litoral, de la delegación de La Misión hasta el Paralelo 28, y por el Golfo hasta Puertecitos. Para la Policía Municipal es difícil vigilar toda la zona, pero sí ha detectado la entrada de turismo.

Adicionalmente, el 4 de abril, el pleno del Cabildo aprobó por unanimidad, una ampliación presupuestal hasta por 10 millones de pesos para la adquisición de insumos y apoyos alimenticios para hacer frente a esta emergencia sanitaria.

Sin embargo, la alcaldía de Armado Ayala Robles ha hecho poco para evitar que los comerciantes de giros no esenciales y  ciudadanos que siguen en las calles del puerto, acaten las medidas de resguardarse en sus domicilios, básicamente solo dos acciones.

Apoyó con policías municipales y personal de Protección Civil; un operativo realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor en el que más de 40 mercados y mini mercados fueron revisados, seis de estos clausurados por la autoridad municipal, al no cumplir los requerimientos de sanidad contra el coronavirus.

Por su parte, Protección Civil Municipal ha hecho inspecciones aleatorias a empresas maquiladoras que han sido señaladas por incumplir con las medidas de higiene, así como evitar el confinamiento, por lo cual han recibido notificaciones.