La empresa Volkswagen de México informó que a partir del próximo 30 de marzo hasta el 12 de abril, detendrá la producción en sus plantas de Puebla y Guanajuato, con el objetivo de mitigar riesgos por el avance del coronavirus COVID-19 entre sus 12 mil 500 colaboradores y familias.
A través de un comunicado, la compañía de origen alemán explicó que el creciente riesgo de desabasto de autopartes y el estimado de disminución en la demanda del mercado mexicano, así como en mercados internacionales, complicará llevar a cabo los procesos de manufactura.
Ante este escenario, la compañía automotriz indicó que algunas funciones clave de seguridad y mantenimiento continuarán operando bajo estrictas medidas de higiene y control. En tanto, las funciones administrativas, incluida el área comercial y de servicio, trabajarán parcialmente vía remota desde sus hogares.
La empresa de origen alemán destacó que tras reforzar acciones en las plantas de Puebla y Guanajuato se detectó un factor de riesgo sobre el coronavirus COVID-19, por lo que se tomaron medidas para prevenir una cadena de contagio.
Con el objetivo de mitigar riesgos, se activaron filtros de sanidad en cada uno de los ingresos de la planta con cámaras de medición de emisión de calor además. Asimismo, quedaron suspendidos todos los viajes internacionales.
Además, quedaron suspendidas las juntas de trabajo presenciales, así como el envío a estancia en domicilio de todo personal que retorna de un viaje internacional, todo ello por un periodo de 14 días.
Antes, la empresa automotriz estadounidense Ford anunció que cerraría sus plantas a partir del jueves 19 de marzo en Estados Unidos, México y Canadá hasta el 30 de marzo, mientras desinfecta sus instalaciones para prevenir una mayor propagación del coronavirus Covid-19.
Ford sostuvo en un comunicado dirigido a inversionistas que, junto con el Sindicato de Trabajadores del Sector Automotriz (UAW, por sus siglas en inglés), alistará un plan para reanudar sus operaciones una vez que se establezcan “protocolos de salud y seguridad” con el fin de evitar una expansión mayor del coronavirus COVID-19
“Ford está tomando acciones relacionadas con la producción en medio de las restricciones de viaje y de contacto personal implementadas por el gobierno americano, lo que afecta las ventas de vehículos y a abastecedores de componentes alrededor del país”, sostuvo la compañía.
En su comunicado, la empresa estadounidense añadió que, una vez que reanuden las actividades en sus plantas, pedirá a sus trabajadores aplicar un “distanciamiento social” durante los horarios laborales y en el cambio de turno.
“Seguimos trabajando de manera cercana con los líderes sindicales, especialmente del Sindicato de Trabajadores del Sector Automotriz, para encontrar formas de mantener a nuestra fuerza laboral saludable y segura, aún y mientras analizamos soluciones para continuar proveyendo a nuestros clientes de los vehículos que quieren y necesitan”, declaró Kumar Galhotra, presidente de Ford en EE.UU.
Según un comunicado, Rory Gamble, presidente del UAW, sostuvo que la decisión de suspender operaciones es una acción prudente. Al aceptar un cierre y al trabajar en los siguientes pasos, estamos protegiendo a los miembros del UAW, sus familias y a la comunidad”, expresó.
Ese mismo día, el pasado 18 de marzo, la empresa automotriz japonesa Honda anunció en un comunicado que suspenderá durante seis días la producción en cinco plantas de automóviles en Estados Unidos, Canadá y México, debido a una disminución anticipada en la demanda de vehículos, derivada de la incertidumbre que ha ocasionado el coronavirus COVID-19 en estos mercados.
El fabricante japonés dijo en un comunicado que el paro iniciará el próximo lunes 23 de marzo, con planes para volver a la producción el martes 31 de marzo. No obstante, Honda dijo que seguirá de cerca la evolución de la pandemia y, de ser necesario, extenderá la medida.
“Al emprender este ajuste de producción, Honda continúa administrando su negocio cuidadosamente a través de un enfoque medido de las ventas que alinea la producción con la demanda del mercado”, dijo la armadora japonesa en un comunicado.
Aproximadamente 27,600 trabajadores de Honda en Norteamérica se verán afectados por esta suspensión temporal de la producción. No obstante, el fabricante japonés dijo que continuará pagando el salario completo a todos sus empleados.
“Este ajuste de producción permitirá a los asociados de Honda preparar y ajustar mejor los planes familiares en relación con las directivas regionales para cerrar las escuelas y detener la propagación del virus COVID-19”, dijo Honda.
En la actualidad la planta de Celaya concentra la producción de vehículos de Honda en el país, ya que a finales del año pasado la marca completó el traslado de la producción de HR-V de la planta de El Salto, Jalisco, a dicho municipio de Guanajuato.
Debido a esto, y como la medida solo es extensiva para las plantas de Honda de vehículos, motores y transmisiones, el complejo jalisciense de El Salto continuará con la producción de motocicletas, productos de fuerza y repuestos.
Por su parte, el fabricante japonés Toyota también informó que cerraría durante dos días todas sus plantas de manufactura y componentes en Norteamérica, incluidos Canadá, México y Estados Unidos.
Sin embargo, horas después, la compañía japonesa decidió ampliar el periodo de suspensión de labores a dos semanas, del lunes 23 al viernes 3 de abril. Las plantas de Guanajuato y Baja California reiniciarán operaciones el lunes 6 de abril.
“Esta acción se está tomando para ayudar a garantizar la salud y seguridad de nuestros asociados, así como por la disminución anticipada en la demanda del mercado, relacionada con el impacto económico de la pandemia de Covid-19”, dijo Toyota en un comunicado publicado el miércoles.
Asimismo, Audi informó que, por seguridad de sus empleados y ante la falta de suministros para producir, frenará las actividades por dos semanas en su planta ubicada en el municipio de San José Chiapa, Puebla.
“La situación actual nos obliga a tomar estas medidas para asegurar la salud de nuestros colaboradores”, dijo Peter Kössler, miembro de la Junta de Producción y Logística de la compañía alemana.
Fiat Chrysler Automobiles (FCA) también decidió suspender las operaciones en sus plantas de manufactura en México, ante la evolución de los acontecimientos relacionados con el COVID-19 y la suspensión de armadoras en Norteamérica. En un comunicado, la empresa dijo que lo aplicaría a partir del 19 de marzo de 2020 con posibilidad hasta finales de marzo.
“El haber trabajado en conjunto con nuestro Sindicato y conocer las preocupaciones de nuestros colaboradores nos ayudó a tomar esta decisión, al igual que en Estados Unidos y Canadá como lo mencionó Mike Manley, necesitamos asegurarnos que nuestros empleados se sientan seguros en su lugar de trabajo y que sepan que estamos tomando todas las medidas necesarias para protegerlos a ellos y sus familias”, dijo Bruno Cattori, presidente y CEO de FCA México.
La automotriz General Motors anunció que a partir del 20 de marzo su planta de San Luis Potosí suspenderá operaciones temporalmente.
En un comunicado, la empresa dijo que esto forma parte del anuncio de la compañía respecto a la suspensión sistemática y ordenada de sus operaciones de manufactura en Norteamérica debido a las condiciones del mercado y para realizar una limpieza profunda de las instalaciones y seguir protegiendo a las personas del coronavirus Covid-19.
“Por ahora, se tiene contemplado que los empleados regresen a laborar el lunes 13 de abril. De momento, el resto de nuestras operaciones de manufactura en México siguen trabajando de manera regular”, dijo la firma.
Destacaron que también tomaron medidas extremas de higiene en sus instalaciones para evitar riesgos de contagio y que, afortunadamente, hasta el día de hoy no se tiene registro de algún empleado contagiado con COVID-19.
“Al igual que en todo Norteamérica, el estatus de producción de cada una de nuestras plantas en México se revisa constantemente, cualquier cambio se dará a conocer oportunamente”, finalizó la empresa.