El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) aumentó 0.42 por ciento mensual durante febrero, con lo que la tasa de inflación anual se ubicó en 3.70 por ciento, su mayor nivel desde julio de 2019 (3.78%), según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Entre los productos que más subieron de precio en febrero se encuentran el jitomate, con un alza de 9.15 por ciento mensual; el tomate verde, con una de 40.29 por ciento; el huevo, con una de 6.34 por ciento; y los plátanos, con un alza de 9.39 por ciento.
En contraste, bajaron de precio la cebolla, el gas LP, la gasolina de bajo octanaje Magna, la gasolina de alto octanaje Premium, el transporte aéreo, el chile poblano y los nopales.
La inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, registró una variación a tasa anual de 3.66 por ciento y un incremento mensual de 0.36 por ciento.
Por su parte, el índice de precios no subyacente registró un aumento mensual de 0.57 por ciento y uno anual de 3.81 por ciento. A su interior, los precios de las mercancías aumentaron 0.39 por ciento y los de los servicios 0.33 por ciento.
En los servicios, en febrero se registró una variación de 0.33 por ciento y a tasa anual de 3.48 por ciento. Al considerar sus principales conceptos, las colegiaturas contabilizaron un alza mensual de 0.47 por ciento y vivienda de 0.29 por ciento, lo que se reflejó en tasas anuales de 4.55 y 2.94 por ciento.
El INEGI explicó que la inflación subyacente se obtiene eliminando del cálculo del INPC los bienes y servicios cuyos precios son más volátiles, o bien que su proceso de determinación no responde a condiciones de mercado. De este modo, los grupos que se excluyen en el indicador subyacente son agropecuarios y, energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes de Gobierno.
El Banco de México (Banxico) redujo el mes pasado la tasa de interés a 7.00 por ciento por quinta vez consecutiva en medio de una economía estancada, pero advirtió que persisten riesgos para la inflación, así como resistencia de los precios subyacentes a disminuir.