Con la detención de “Don Luis” el 15 de marzo en Ensenada, Baja California, cayó uno de los operadores principales del grupo delictivo señalado por autoridades como responsable de la ola de levantones suscitados entre 2017 y 2019; también hay cargos por secuestro para “El Chucky”
Otro miembro de la banda criminal que opera en la Zona Norte cayó el 15 de marzo en Ensenada, Baja California. Se trata de Luis “N” alias “Don Luis”, investigado por la desaparición de personas entre los años 2017 y 2019.
Elementos de la Agencia Estatal de Investigación Criminal (AEIC) de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y efectivos de la Secretaría de Marina (Semar), ejecutaron la orden de aprehensión del sinaloense por su relación en el levantón de un hombre el 23 de septiembre de 2018 en Bahía Tortugas. Debido a su modus operandi, miembros de inteligencia lo vinculan con el grupo delictivo de la Zona Norte.
La detención de Edson Giovanni Reyes Reyes “El Chucky”, reveló a muchos de los implicados en la célula delictiva, así como el hallazgo de restos humanos y el cierre de otras carpetas de investigación, aunque no se descarta que la información para detener al presunto homicida, haya surtido efecto tras la captura de miembros del grupo criminal.
“Haber encontrado al individuo tras semanas de investigación, en la zona de Baja California, en Ensenada -puntos en los que se escondían delincuentes pertenecientes al mismo grupo-, nos da un rumbo interesante. Desde luego, seguimos tras algunos actores principales, que pronto se estará dando información importante”, reveló una fuente de la AIEC sudcaliforniana.
La Zona Norte se dedicó a levantar, torturar, ejecutar y desaparecer personas, fuerzas de inteligencia de la PGJE informaron que es uno de los grupos más violentos que han operado en BCS
Identificado como uno de los iniciadores de la célula criminal de la Zona Norte, “El Chucky” privó de la libertad a dos hombres: José Humberto Banda Solís y Marco Antonio Ibarra González, cuyas cabezas fueron posteriormente abandonadas en el Kilómetro 66 de la carretera Loreto-Santa Rosalía, el 7 de abril de 2018.
Según las fuerzas de inteligencia, ambos fueron torturados, ejecutados y descuartizados por “El Chucky” y dos sicarios más, identificados como Luis Santana Peña Nájera “El Luisillo” y/o “El Luisito”; y Carlos Gustavo “N” alias “El Cangrejo”.
“De acuerdo a las indagatorias, no fueron las únicas víctimas, incluso se tiene información que más personas fueron ejecutadas y enterradas por el líder de sicarios y el grupo criminal. Se han estado recabando datos con los acusados, en sus confesiones, además de hallazgos de colectivos de búsquedas de personas, principalmente en los tramos carreteros a Guerrero Negro y Vizcaíno, que coinciden las zonas de operación del criminal”, refirió una fuente desde la Mesa de Seguridad Pública.
A mediados de marzo de 2020, se reportó un cargo más en contra de “El Chucky”.
“El Agente del Ministerio Público de la Fiscalía Especializada en la Investigación y Persecución de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas, Desaparición Cometida por Particulares y Delitos Vinculados, acreditó con elementos probatorios el delito de privación de la libertad en su modalidad de secuestro, por lo que la autoridad judicial dictó fallo condenatorio”, informaría la PGJE de Baja California Sur.
Fue encontrado como culpable, luego que en compañía de dos sujetos, el 27 de enero de 2019 privó de la libertad a un masculino en Mulegé, en el tramo carretero Vizcaíno-Bahía Tortugas, zona de influencia del grupo criminal.
Después del fallo condenatorio, Edson Giovanni se encuentra en espera de la individualización de sanciones y de que un juez dicte sentencia.
HISTORIAL CRIMINAL
Hasta el momento la célula criminal más grande y organizada de Baja California Sur ha sido la Zona Norte, grupo al que se atribuyen decenas de levantones y desapariciones forzadas.
“Los indicios revelan operaciones desde 2017, 2018, 2019 y algunos de la célula operando este año, al menos los hallazgos se siguen realizando con fosas clandestinas en tramos carreteros, como el que va de Santa Rosalía a Guerrero Negro; de la misma manera, en el tramo comprendido de Vizcaíno a Bahía Tortugas, (donde) esta célula delictiva estaba encargada de operar toda la zona norte, por eso denominaron de esa manera el grupo delictivo”, explicó a ZETA un miembro de la Mesa de Seguridad Pública del Estado.
Nueve cabecillas visibles en la Zona Norte o miembros activos en el delito de la desaparición forzada, han sido identificados el grupo de inteligencia de la Mesa de Seguridad, así como otro gran número de halcones, encargados de logística; además de oficiales municipales, estatales, ministeriales, federales y elementos del Ejército, quienes colaboraban con la célula criminal.
Colectivos de búsqueda de personas lanzaron un llamado a los miembros del grupo delictivo, para que revelen las ubicaciones en que pudieron haber enterrado a sus familiares para acabar con su dolor
Acorde con la PGJE, la mayoría de las cabezas de grupo han ido cayendo, gracias a las investigaciones y al trabajo de seguridad conjunto con otras entidades federativas con la información, contactos y conversaciones entre los presuntos delincuentes detenidos, “algunos ya vinculados por homicidio con agravantes, privación ilegal de la libertad, tentativa de homicidio y hasta secuestro. Ha sido un grupo violento que permaneció impune por mucho tiempo, esto tiene que ver con que controlaban a los jefes policiacos y eso complicaba tener éxito en las detenciones”, enfatizó el agente de la AEIC abordado por ZETA.
Autoridades del Estado han identificado a una red de la Zona Norte que operaba desde 2017 con la participación de un ex policía municipal de Mulegé que formaba parte de la célula criminal de Luis y/o Cristian “N” alias “El Pacquiao” o “El Lee”, detenido el 11 de enero del año en curso en el mismo municipio. Era el sucesor de “El Chucky”, también conocido como “El 04”, “El 4 de la Baja”, detenido el 30 de abril de 2019 en Mexicali, Baja California.
Como punteros en la localidad de Guerrero Negro, operaban Efrén “N” alias “El México”, padre de “El Chucky”; Ricardo “N” alias “El Pitufo”; Bryan Alexander “N”, conocido como “El Mujica”; Cuauhtémoc “N”, apodado “El Témoc” este último como puntero en estaciones de gasolina. Todos fungían como vigilantes o punteros en la zona de Vizcaíno; en tanto que Gildardo “N”, cuyo mote es “El Taxista”, se encargaba de transportar a sicarios, así como armas y droga.
A la cabeza de dicha banda, las autoridades ubicaron a “El Pacquiao” y a Kevin Armando Martínez González “El Kevin”, “El Flash”, “El Flaco” o “El Perrillo”, detenido a principios de febrero de 2020.
“Era muy difícil establecer una investigación, como miembros de la Agencia Estatal de Investigación Criminal se tenía que disponer de personal del municipio de La Paz para enviarlos a la Zona Norte, esto tiene que ver porque difícilmente se podía llevar una investigación con agentes de allá, muchos de ellos son familiares o los tienen bien identificados; podría decir que operan bajo amenaza, entonces era muy difícil, y más porque los obligaban a dar informes. Es decir, si se mandaban agentes de acá (La Paz), los criminales ya sabían, ya sea por aviso de oficiales o cuando los agentes llegaban a cargar gasolina, ya que contaban con halcones en las gasolineras de Mulegé”, puntualizó el miembro de la AEIC.
