La audiencia judicial prevista para el próximo viernes 20 de marzo, en el caso por presunto homicidio que enfrenta el actor sinaloense Pablo Daniel Lyle López, fue cancelada en Miami, Florida, debido a las restricciones dispuestas por la pandemia del coronavirus COVID-19.
Bruce Lehr, uno de los abogados de Lyle López, dijo en un correo electrónico enviado a la agencia AP, que la audiencia fue “cancelada”, ya que por ahora los tribunales sólo atienden emergencias y mantienen las audiencias más importantes.
Esta era la primera audiencia del actor sinaloense desde que la jueza Marlene Fernández-Karavetsos, de una Corte de Circuito de Miami-Dade, le negó permiso para viajar y residir en México, mientras se ventila el proceso judicial, que no cuenta con una fecha nueva para reanudarse.
El pasado 18 de febrero, Lyle López presentó una demanda contra el estado de Florida, ya que asegura que las autoridades responsables del caso de homicidio involuntario que enfrenta le negaron inmunidad.
Según la cadena Telemundo, con base en documentos legales, el histrión de 32 años de edad estaba solicitando que el juez Alan Fine hiciera válido el argumento de que usó fuerza letal en defensa propia. El equipo legal del actor sinaloense solicitó, además, que se revisen discrepancias que podrían afectar al futuro de Lyle López.
“[Juan] Hernández representaba un peligro inminente y real. Por definición, peligro significa de sufrir daño o resultar lesionado […] Lyle, al igual que los otros cinco miembros de su familia, tenía miedo por cuestiones razonables”, dice el documento citado por Telemundo.
La instancia que decidirá si procede o no la demanda de Lyle López es la Corte de Apelaciones del tercer distrito de Miami-Dale, mientras el actor sinaloense esperaba la audiencia que tenía pendiente en la Corte Criminal de Miami, programada para el próximo 20 de marzo.
Durante una audiencia celebrada el pasado 22 de enero, en una Corte de Circuito de Miami-Dade, en Florida, la jueza jueza Marlene Fernández-Karavetsos negó Lyle López, la autorización para viajar a México que habían solicitado sus abogados, por lo que el actor sinaloense seguirá detenido mientras el proceso previo al juicio continúa por el delito de homicidio involuntario.
Los abogados de Lyle López, Bruce Lehr y Phillip Reizenstein, habían pedido el pasado 15 de enero a la jueza Fernández-Karavetsos, permiso para que el actor sinaloense viajara a México mientras se resolvía una apelación que habían presentado, por un fallo que le denegó la aplicación a su caso del principio de defensa propia, recogido en la ley ‘Stand your ground’ (‘Quédate donde estás’).
La jueza Fernández-Karavetsos convocó a una nueva audiencia para el 30 de marzo próximo, cuando seguramente ya se conocerá el resultado de la apelación presentada por el actor originario de Mazatlán, ante una Corte del Tercer Distrito de Apelaciones de Miami.
Los abogados habían argumentado que después del incidente ocurrido el 31 de marzo del 2019 -en el que Lyle López golpeó al cubano Juan Ricardo Hernández, de 63 años de edad-, el actor sinaloense estuvo en México y regresó como se había comprometido a hacerlo con el juez Alan Fine, quien le concedió entonces el permiso para viajar.
Sin embargo, Hernández murió en un hospital cuatro días después de haber sido golpeado por Lyle López, lo que agravó el caso para el actor sinaloense, quien cumple arresto domiciliario en Miami, con grillete electrónico y sin pasaporte desde el 9 de abril pasado.
La fiscal Rachel Morales-Gellis objetó el pedido alegando que es un riesgo para la continuidad del proceso judicial ya que Lyle podría optar por no regresar a Estados Unidos. Dijo además que el tribunal debería tener el pasaporte del actor, como ahora sucede.
El pasado 31 de marzo, Lyle López golpeó en el rostro a un hombre llamado Juan Ricardo Hernández, después de protagonizar un conflicto de tránsito en Miami, en un vehículo manejado por su cuñado, Lucas Delfino. La víctima, de origen cubano, de 63 años de edad, estuvo hospitalizada en terapia intensiva del hospital Jackson Memorial, hasta que falleció el 4 de abril.
Los hechos se registraron en la carretera Dolphin Expressway, cuando Lyle López se dirigía al aeropuerto internacional de Miami, en Florida. La pelea se suscitó porque el automóvil en donde viajaba el actor sinaloense se le cerró intempestivamente al automovilista de la tercera edad, provocando su enojo.
El chofer de origen cubano se bajó de su automóvil y comenzó a golpear la ventanilla de la unidad que causó el incidente, tras lo cual Lyle López bajó para propinarle un puñetazo. Según las imágenes captadas por cámaras de seguridad de una gasolinera cercana al incidente, el hombre de la tercera edad se desplomó al instante.
El actor fue detenido en el aeropuerto, por haber causado lesiones en el cráneo y un derrame sanguíneo interno al adulto mayor. La víctima ingresó con fractura de cráneo y hemorragia interna al hospital Jackson Memorial, de Miami, en donde fue desconectado del respirador artificial que lo mantenía con vida, ya que presentaba muerte cerebral.
Antes de que el hombre falleciera, el actor originario sinaloense pagó una multa de 5 mil dólares para salir en libertad y poder regresar a México. Lyle López declaró que se marchó del lugar de los hechos porque temió por la seguridad de su hijo de seis años de edad, que viajaba con él en el momento del incidente.
El histrión sinaloense regresó a EE.UU. a enfrentar a la justicia de ese país. Durante una audiencia realizada en abril, el juez determinó que el actor pagara una fianza de 50 mil dólares para permanecer en libertad, pero se le prohibió regresar a México y se le colocó un grillete electrónico.
El pasado 1 de mayo, durante una segunda audiencia, el juez Alan Fine cambió el cargo de agresión por el de homicidio involuntario. El juicio de Lyle López comenzó el 22 de julio. Por su parte, la fiscal estatal de Miami-Dade, Katherine Fernandez-Rundle, declaró que nadie está por encima de la ley y que trabajan con la Policía de la ciudad para revisar toda la evidencia del caso.
El actor sinalonse se ha declarado inocente y vive bajo arresto domiciliario en un departamento que pertenece a su hermana y su cuñado, en un área residencial cercana al centro de Miami. Aunque puede salir de allí, no está autorizado a alejarse demasiado del inmueble.
Además, Lyle López tiene un brazalete electrónico en uno de sus tobillos que le permite a las autoridades vigilar su paradero las 24 horas del día. Asimismo, permanece en Estados Unidos con una visa de turista, documento que no le permite trabajar.