La compañía responsable de construir la carretera tiene sede en Hermosillo, Sonora y es uno de los contratos que dejó comprometidos el ex Presidente Enrique Peña Nieto, afirmó el delegado de la SCT en Baja California. Solo hay un avance de un 70% debido a varios factores como lluvia, el paso de vehículos y vandalismo de equipo
La reparación de la Carretera Transpeninsular Ensenada-Punta Colonet, a la altura del Cerro El Zacatón, registra un amplio historial de vicios compartidos entre Gobierno Federal y empresas constructoras que entre suspensiones, recontrataciones y modificaciones, han afectado el plan inicial de modernización.
Desde hace más de dos años, los usuarios del tramo en construcción hacen una parada obligada de mínimo una hora, mientras los trabajadores hacen labores de coordinar el tráfico en caravana.
La compañía responsable de la obra desde 2018 es Pétreos y Asfaltos, SA de CV, cuyo dueño es Uriel Silva, también propietario de Constructora Más, SA de CV.
En un recorrido hecho por la zona del Zacatón, se detectó maquinaria que opera con el logotipo de Constructora Más, compañía que en 2018 obtuvo un contrato por 115.4 millones de pesos para el desarrollo a cuatro carriles del Libramiento El Sauzal-Ojos Negros en Ensenada.
De acuerdo con el delegado único de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en Baja California, Jesús Felipe Verdugo López, las fallas han sido recurrentes y no habrá más contratos para esa compañía. Según el funcionario federal, el convenio forma parte de los compromisos económicos heredados de la administración priista de Enrique Peña Nieto.
El 25 de febrero de 2020, los trabajadores paralizaron actividades al no tener “diésel para cargar las máquinas”, mientras miles de usuarios esperaban por más de una hora para atravesar el tramo no mayor a tres kilómetros.
NEGLIGENCIA
Un grupo de ingenieros civiles de Ensenada visitó la zona alrededor del Cerro El Zacatón el miércoles 26 de febrero, para constatar que la obra está “en el abandono”.
Resumieron que hay puntos contratados sin atender, como trabajos de pluviales, demoliciones, rellenos y terraplenes. La fuerza de laboral está disminuida, hay poco equipo en operación y nulos señalamientos, poniendo en peligro la vida de transportistas y usuarios, al no haber una ruta definida para los vehículos.
De igual forma, aseguraron que hay equipo regando para mitigar el polvo en la zona donde transitan los vehículos, poniendo en duda la posibilidad de pavimentar en un mes, pues no hay drenajes.
PAGOS Y RETRASOS MILLONARIOS
En los dos últimos años se han invertido por lo menos 440 millones de pesos entre varias empresas. Aparte de Constructora Más, están Pétreos y Asfaltos SA de CV, AGS, Topografía y Proyectos, SA de CV y CIV Ingeniería, SA de CV.
En la última minuta de obra con número BC-12/2019, firmada el 20 de agosto de 2019, se enumeran una serie de convenios modificatorios donde se señala que hasta esa fecha había un atraso de 18.6%, ya que la obra presentaba un adelanto del 51% cuando debía estar al 69%.
Al mismo tiempo, existía un atraso de pago de 16 millones de pesos que el gobierno tardó en saldar.
Bajo estas condiciones de impago, el 31 de enero de 2019, Constructora Más suspendió labores y fue recontratada por 75 millones de pesos y un plazo de 77 días para terminar.
Al no concluir, de febrero a abril del mismo año le revalidaron el contrato con un convenio por 89 millones y 122 días que se cumplieron el 14 de octubre.
En la misma minuta, el residente de obra del Centro SCT, Óscar Leal Acedo, determinó que había inactividad en varios tramos. Por citar algunos inconvenientes, se menciona que la contratista solo realizó trabajos de terracería en el Kilómetro 60, y que a pesar del acarreo al banco de desperdicio, no había personal para atacar frentes de obras de drenaje.
Asimismo, la maquinaria disponible en el almacén no tenía insumos como refacciones y combustibles para continuar con las labores. Respecto al señalamiento, este carece de mantenimiento, limpieza u ordenamiento. No se ha confirmado el sitio del banco de trituración, por lo cual no se ha iniciado para agregados de bases y carpeta asfáltica.
Otro motivo para detener trabajos el año pasado se debió a que, a la altura del Kilómetro 64+200, por “homogeneización de la base hidráulica”, ya que la pipa tuvo una descompostura mecánica.
PAVIMENTARÁN EN UN MES
Juan Felipe Verdugo López, titular de la SCT en Baja California, reconoció las irregularidades que existen y adelantó que harán “un último esfuerzo para que las compañías empiecen a pavimentar”, a fin de reabrir el tramo a finales de marzo.
Pese a ser un tema resuelto en la actualidad, el servidor público comentó sobre unas “fallas” con la maquinaria que son parte de los múltiples contratiempos.
No obstante que la compañía incurrió en incumplimiento de contrato y amerita sanción, el Gobierno Federal decidió continuar con el contrato para no causar más perjuicio a los usuarios.
“Sí generan responsabilidad, pero causaría una serie de problemas si cambiamos de empresa, así que decidimos continuar aunque sea batallando, pero tienen la maquinaria”, aclaró vía telefónica el delegado federal Alejandro Ruiz Uribe.
Respecto a si este hecho resulta negativo para que la empresa adquiera más convenios, Verdugo López subrayó: “Definitivamente no vuelve a tener contrato con nosotros”.
CENTRALIZARÁN CONTRATOS DE OBRA CARRETERA
Alejandro Ruiz Uribe, se refirió a la ampliación a cuatro carriles de la carretera Ensenada hacía Guerrero Negro en Baja California Sur, donde las obras se contratarán a nivel central e insistió en que no se le dará trabajo o contratos a ninguna empresa con malos antecedentes.
El plan anunciado por el gobernador Jaime Bonilla Valdez es multianual, cuya primera etapa tendrá un costo estimado en 500 millones de pesos.
La secretaria de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial, Karen Postlethwaite Montijo, estimó una inversión superior a 13 mil millones de pesos, con lo que el recorrido se reducirá de nueve a menos de seis horas y en condiciones más seguras.
Mientras que de Ensenada a Lázaro Cárdenas, la carretera se ampliará a 20.80 metros o más; en el tercer trecho y último tramo a Guerrero Negro, la ampliación será de 12 metros, para reducir el impacto en Valle de los Cirios.
CIUDADANOS, LOS ÚNICOS QUE PIERDEN
Han pasado dos años y la espera para atravesar el tramo de apenas 800 metros es cada vez más agotadora, según testimonios
Empresa se disculpa por atrasos
Antonio Rosales es el ingeniero encargado de la obra por parte de la empresa Pétreos y Asfaltos, SA de CV, y respecto al desabasto de diésel para las unidades y maquinaria, justificó se debe a la falta de pagos por parte del gobierno.
Aseguró que están trabajando a marchas forzadas, y si bien la pavimentación ya inició, la lluvia que ha caído días recientes ha sido un problema para la continuidad de la obra, aunado al tránsito vehicular.
“La intención de la empresa es terminar al 100% lo antes posible, les diré que estamos haciendo un buen trabajo de calidad, pero un día de lluvia es un atraso de cinco días normales”, reiteró Rosales.
Otra dificultad para entregar la obra a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, es el robo de equipo por parte de ex empleados, como baterías, barreras de protección en las curvas y letreros. Asunto que ya está en investigación.
“Estamos conscientes de la molestia de la gente y ofrecemos una disculpa”, externó el ingeniero.
de usuarios que aguardan entre 40 minutos o una hora.
El problema de tránsito los tiene rebasados en lo local e institucional, al atender las exigencias de corporaciones de la Policía Federal que en repetidas ocasiones piden agilizar los trabajos.
Aguiar, un comerciante de productos agrícolas, protestó por la cantidad de personas que han resultado afectadas por una labor de construcción a todas luces con irregularidades, “de entrada es molesto que una obra tarde tanto en ejecutarse, lleva dos o tres años un tramo que no debe superar los tres kilómetros, sobre todo porque no se ven avances ni gente trabajando en la zona”, reclamó.
Para él resulta cansado esperar hasta media hora o una hora para circular por el tramo, lo que implica salir más temprano hacia el sur del municipio mientras los particulares o quienes tienen una emergencia, sienten impotencia.
En el caso de empresas que transportan mercancías, esto genera costos y cambios logísticos ante la incertidumbre.
“Súmale que pasando el tramo en reparación, de regreso hacia Ensenada, enseguida se ubica el retén militar, donde te paran y revisan, ocasionando de nueva cuenta pararte, con las molestias que genera”, lamentó Aguiar.
