Karla Tamay
El bulevar Benito Juárez, de la capital del estado, se pintó de verde y morado la tarde-noche de 8 de marzo. Con pañuelos, carteles y canciones se manifestaron más de mil 300 mujeres y hombres en contra de la violencia y la discriminación de género.
El trayecto fue prácticamente el mismo que la última manifestación realizada en Mexicali, en septiembre del 2019, partiendo desde la Vicerrectoría de Universidad Autónoma de Baja California (UABC) y concluyendo en el monumento a Lázaro Cárdenas.
Previo al recorrido de este domingo -que comenzó a organizarse desde el 27 de febrero en la página de Facebook “La Ruda”- se impartieron talleres de lectura infantil, danza contemplativa y círculos de discusión para mujeres pertenecientes al colectivo LGBTI.
Durante el trayecto, el contingente que se organizó en tres secciones: mujeres, personas trans y mixto marchó al grito de !Ni Una Más! en referencia al incremento en los feminicidios. Tan sólo en los últimos tres años han sido asesinadas 793 mujeres en Baja California, según cifras de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Abril Rodríguez, organizadora de la marcha, dijo que la finalidad de estas movilizaciones, es acabar con el “sistema patriarcal, colonial, capitalista, neoliberal y necropolítico”, además tener una postura contra la violencia sistemática a todas las mujeres.
Rodríguez también enfatizó en la importancia que tiene la perspectiva de género en el periodismo al dar a conocer casos de violencia contra la mujer.
Mónica Muñuzuri, otra de las organizadoras, aseguró que hoy en día los hombres siguen teniendo privilegios basados en su sexo, lo cual deriva en una violencia sistemática contra la mujer.
“Estos privilegios van dirigidos a las oportunidades que ellos pueden tener. No solamente estar en la vida pública, sino también en la vida académica, espacio laboral. Por el hecho de ser hombres creo que tienen más privilegios que las mujeres en cómo se visten y se expresan”.
El punto más emotivo de la manifestación se dio durante la concentración en el monumento Lázaro Cárdenas, donde las asistentes gritaban y aplaudían al finalizar cada consigna. La euforia reinaba en cada una de las caras de las asistentes, hasta que en medio de bailes y aplausos un grupo de jóvenes mujeres con el rostro cubierto comenzaron a lanzar botes de pintura y rayar en el monumento leyendas como “Estado Feminicida”, “Vivas nos queremos”, y “Asesinos”
Fotos: Karla Tamay
La acción no fue bien recibida por grupos de mujeres que comenzaron a abandonar el lugar luego de los hechos. “Las que están destruyendo…no hablen en nombre de todas las que estamos aquí porque yo vengo pacíficamente” gritó por medio de un megáfono una de las asistentes.
Familiares exigen justicia
Al frente del contingente de mujeres se encontraban familiares de la joven madre Valeria Ahumada Jáuregui, quien fue asesinada en 2018 presuntamente por su novio Sergio Enrique en complicidad con un amigo. Sergio fue vinculado a proceso en abril de ese año, pero su caso sigue sin resolverse.
La madre de Valeria exigió entre lágrimas y con la voz entrecortada que su caso no quede impune, tal como ocurre -según dijo- en el 99% de los delitos en el país. ”No encuentro justicia para mi hija y es lo que pido…Lo tienen ahí pero no han hecho justicia a dos años ya… Todo está parado y lo que le pido a las autoridades es justicia… en nombre de ella y de todas las mujeres.”
A la manifestación también acudieron los familiares de María Luisa Pérez Camacho, cuya vida fue arrebatada en septiembre de 2018, presuntamente por un hombre llamado Juan Carlos Valenzuela en complicidad con su entonces esposa.
La hermana de María Luisa comentó que el sospechoso de cometer feminicidio no era pareja de su hermana y que incluso desconocían quién era antes de los hechos. Sin embargo, declaró que gracias a la información brindada por vecinos hay indicios de que después de cometer el feminicidio, Valenzuela cambió su identidad y se mudó, primero a Ensenada, y luego a La Paz, lugar donde conoció a una muchacha con quien después se mudaría al centro del país.
A pesar de que las autoridades aseguraron a los familiares que no darían por cerrada la investigación del caso, estos no han visto adelantos en el caso. Los familiares esperan que con estas movilizaciones las autoridades brinden justicia.
Después de esta gran movilización se espera la participación de las mujeres mexicalenses al paro nacional #ElNueveNingunaSeMueve, que se ha promovido para concientizar sobre la presencia de las mujeres en la cotidianeidad de la sociedad.
