Un juez federal estadounidense ordenó la libertad de Chelsea Elizabeth Manning, exsoldado y analista de inteligencia del Ejército de los Estados Unidos, que permanece detenida por negarse a declarar en contra del fundador del portal de filtraciones WikiLeaks, el sueco Julian Assange.
“La corte considera que la comparecencia de Manning ante el gran jurado ya no es necesaria, a la luz de lo cual su detención no sirve a ningún propósito coercitivo”, dice un documento judicial citado por el medio de información jurídica The Appeal.
El juez Anthony Trenga dispuso así que Manning sea puesta en libertad, aunque mantuvo la obligación de pagar multas por valor de 250 mil dólares por negarse a testificar ante el gran jurado que entiende el caso de Assange, detenido en Londres a la espera del juicio de extradición a EE.UU.
La defensa de Manning, que cuando trabajaba como analista de inteligencia para el ejército de Estados Unidos filtró una enorme cantidad de documentos clasificados a WikiLeaks sobre el papel de su país en las guerras contra Afganistán e Irak, dijo en la Corte que la detenida había intentado suicidarse en la cárcel de Alexandria, en Virginia, donde permanecía en confinamiento solitario.
“A pesar de esas sanciones, que han incluido hasta ahora más de un año del llamado encarcelamiento ‘coercitivo’ y casi medio millón de dólares en amenazas de multas, ella se mantiene firme en su negativa a participar en un proceso secreto del gran jurado, que ella considera muy susceptible de abusos. La señora Manning ha indicado previamente que no traicionará sus principios, incluso bajo el riesgo de graves daños para ella misma”, dijeron sus abogados.
En una carta al juez Anthony Trenga, escrita el año pasado, Manning explicó que se opone al gran jurado porque lo ve “como un esfuerzo por asustar a los periodistas y editores que sirven a un bien público crucial”.
“He tenido estos valores desde que era niña, y he tenido años de encierro para reflexionar sobre ellos […] Durante gran parte de ese tiempo, dependí para sobrevivir de mis valores, mis decisiones y mi conciencia. No los abandonaré ahora”, concluyó la ex analista del Ejército estadounidense en su misiva.
Manning lleva un año encarcelada y, según el sitio web releasechelsea.com, acumuló multas por 256 mil dólares hasta el 12 de marzo, por haberse negado a testificar. Sin embargo, la ex soldado afirmó haber revelado todo lo que sabía sobre el asunto durante el juicio en su contra.
Tras el arresto de Assange en Londres en abril pasado, las autoridades estadounidenses comunicaron que había sido acusado de conspiración en relación con la publicación de documentos militares clasificados sobre las guerras de EE.UU. en Irak y Afganistán, proporcionados por Manning.
Chelsea, antes conocida como Bradley Manning, cumplió siete de los 35 años de la condena que recibió por la filtración a WikiLeaks en 2010. Sin embargo, la sentencia fue conmutada por el expresidente Barack Obama a principios de enero de 2017, durante sus últimos días en el cargo.
Pero el pasado 8 de marzo del 2019, Manning fue reingresada a prisión luego de que el juez federal Claude Hilton ordenó la detención de la ex militar estadounidense por desacato a la Corte, luego de una breve audiencia en la que confirmó que no tiene intenciones de declarar.