El rey de España, Felipe VI, renunció a la herencia que pudiera recibir de su padre, Juan Carlos I, luego de que se diera a conocer que figura como beneficiario de una sociedad “offshore” creada por su progenitor y ligada a una donación de 65 millones de euros de Arabia Saudí.
La decisión del monarca se dio a conocer mediante un comunicado emitido por la Casa Real, el cual también da cuenta de que Felipe VI supo de su nombramiento como benficiario de la fundación conformada para obtener beneficios fiscales, desde marzo de 2019, ante lo cual solicitó a Juan Carlos I que dejase “sin efectos tal designación” y le hizo saber que no “aceptaría participación o beneficio alguno en esa entidad”.
De acuerdo con la emisión informativa, el rey de España puso en claro que se abstendría de beneficiarse con cualquier activo, negociación o estructura financiera que no estuviera apegada a los criterios de legalidad o rectitud.
También se mencionó el caso de otra fundación que supuestamente financió vuelos en jets privados para Juan Carlos por un monto de millones de euros y de la cual Felipe VI dijo desconocer rotundamente que fuera beneficiario.
En comunicado de la Casa Real, dio cuenta de que se canceló la asignación para Juan Carlos I incluida en los presupuestos de la Casa de su Majestad el Rey.
Felipe VI asumió el título de rey luego de que su padre abdicara en 2014, tras 38 años de reinado justo cuando la monarquía española atravesaba por una crisis institucional.