La mañana del lunes 9 de marzo, a la edad de 61 años, falleció el párroco Jesús Manuel Durán Durán, quien desde hace cinco años ofrecía sus servicios religiosos en la parroquia San José Obrero, en la colonia Buenos Aires, en Tijuana.
Más de 200 sacerdotes de Tijuana, Mexicali, Ensenada, así como fieles acompañaron en su último adiós al querido sacerdote. La misa de cuerpo presente se realizó, este martes 10 de marzo en la parroquia del Sagrado Corazón de María, el primer inmueble católico edificado en 1939.
Fue el obispo de Ensenada, Rafael Valdez Torres, su compañero de estudios en Roma, Italia, quien ofreció la homilía, a petición del arzobispo de Tijuana, Francisco Moreno Barrón.
Arzobispos, obispos, sacerdotes y fieles despidieron al Padre Durán
En su homilía el obispo de Ensenada dijo:
“Hoy nos invade la tristeza por la partida de este mundo de nuestro querido párroco Manuel Durán, quien con sus debidas excepciones, sabía ganar afecto y cariño por su facilidad de palabra y agilidad mental; naturalmente arrancaba de muchos una sonrisa franca en correspondencia a la que le ofrecía en consecuencia de su amena charla. Su vocabulario podía ser florido, pero también muy formal. La broma oportuna era parte de su personalidad. Nuestra fe en Cristo resucitado nos hace esperar la gloria eterna para él y para nosotros cuando el señor nos llame”.
“Reconocemos que el Padre Durán fue un hombre de fe, de oración, de vocación, de testimonio. Un sacerdote que hablaba atinada y oportunamente incluso con su silencio. Sabía jugar con la ironía y la formalidad. Un sacerdote de autocrítica que amaba a su Arquidiócesis, respetaba y obedecía a su obispo y fraternizaba con sus hermanos sacerdotes.
El obispo Rafael Valdez agregó que el Padre Durán era “un sacerdote estudioso de Dios, profesor de Teología, actualizado en las enseñanzas del magisterio, culto y caballero a carta cabal. Dispuesto siempre a servir sin esperar recompensa alguna. En su desempeño pastoral se percibía al hombre de Dios que pasaba haciendo el bien, que bendecía y pacificaba, santificaba y humanizaba; no perdía su talante de buen sacerdote, de buen pastor. Esto no lo digo por mi amistad con él sino por mi conocimiento de él. No solo lo vamos a extrañar, nos va a hacer mucha falta”.
El párroco Jesús Manuel Durán nació en Mexicali. Estudió Filosofía y Teología en el Seminario Diocesano de Tijuana, después fue enviado a Roma, Italia a estudios de postgrado en la licenciatura de Teología Dogmática en la Universidad Gregoriana.
La misa se llevó a cabo en la iglesia Sagrado Corazón de María
Recibió el sagrado orden sacerdotal por el excelentísimo obispo Emilio Carlos Berlié Belaunzarán el 14 de mayo de 1984 en la parroquia de Nuestra señora de Guadalupe, en Maneadero.
En agosto de 1997 fue nombrado párroco en la parroquia de Inmaculada Concepción en Tecate, donde se desempeñó como tal hasta el 8 de agosto de 2002. También sirvió en San Miguel Arcángel en Tijuana, luego en la parroquia Divina Providencia, Señor de la Resurrección, finalmente en San José Obrero, desde el 30 de noviembre de 2015 a la fecha,
Fue también Asistente Juventud Católica Mexicana, del Equipo Pastoral Diocesano, asistente de Padrinos del Seminario, Decano Catedral. En algún periodo jefe eclesial Pastoral familiar, miembro del Consejo Presbiteral en diversos períodos y como Padre Decano del Decanato XI “La Ascensión del Señor”.
Que en paz descanse.
