El partido jugado el pasado 19 de febrero, entre los equipos del Atalanta italiano y el Valencia español, por los Octavos de Final de la Champions League (Copa de Campeones europea), es, según los expertos, una de las principales razones de que Bérgamo, en Italia, sea uno de los epicentros de la pandemia del coronavirus COVID-19 en el mundo.
“Era el partido más importante en la historia del Atalanta y un tercio de los residentes de Bérgamo hicieron un viaje corto a Milán para congregarse en San Siro […] También hubo casi 2 mil 500 hinchas del Valencia que asistieron al choque”, indicó la agencia estadounidense AP, que citó a expertos.
El partido se disputó dos días antes de que se confirmase el primer caso de un contagio local del COVID-19 en Italia. Fue una ‘bomba biológica’, según un especialista en trastornos respiratorios citado por AP.
“Era mediados de febrero y nadie sabía lo que estaba pasando”, dijo a la agencia estadounidense el alcalde de Bérgamo, Giorgio Gori, durante una conversación con la prensa extranjera vía la red social Facebook.
“Si es cierto lo que están diciendo de que el virus ya circulaba en Europa en enero, es probable que los 40 mil bergamascos [un tercio de la población] que estuvieron presentes en las tribunas de San Siro se hayan pasado el virus entre ellos”, aseveró el funcionario.
“Del mismo modo que es posible que mucha gente esa noche se haya reunido en sus casas y en bares para ver el partido y hayan hecho lo mismo […] Lamentablemente, no podíamos saber lo que pasaba. Nadie sabía que el virus ya estaba aquí […] Fue inevitable […]”, agregó el alcalde.
Menos de una semana después del partido se reportaron los primeros casos del coronavirus en la provincia de Bérgamo. Asimismo, 35 por ciento de los jugadores del club Valencia también se contagiaron por la COVID-19. Muchos aficionados y periodistas españoles, también.
En Atalanta hay hasta ahora un solo jugador contagiado, el arquero Marco Sportiello. Pero Valencia dijo que un tercio de su plantel tiene el virus “a pesar de las estrictas medidas adoptadas por el club” tras el encuentro en Milán.
Hasta el martes había casi 7 mil personas infectadas en Bérgamo y más de mil muertes. Luca Lorini, jefe de la unidad de terapia intensiva del hospital Juan XXIII de dicha provincia italina, tiene actualmente 88 pacientes a su cargo con coronavirus, sin contar los que pueda haber en otras partes del hospital. Por su parte, la región de Valencia tiene 2 mil 600 personas infectadas por COVID-19.
“Estoy seguro de que 40 mil personas abrazándose y besándose, paradas a centímetros de distancia […] cuatro veces, porque Atalanta anotó cuatro goles [ganó 4 tantos a 1], fue sin duda uno de los factores que aceleraron enormemente el contagio”, declaró Lorini a AP.
“En estos momentos estamos en guerra. Cuando vuelva la paz, les aseguro que veremos cuántos de los 40 mil hinchas que vieron el partido terminaron infectados […] En estos momentos tenemos otras prioridades”, señaló el médico de Bérgamo, cuyo cementerio no daba abasto, por lo que camiones militares empezaron a transportar los cadáveres a otras regiones vecinas para ser cremados.
Italia sigue siendo el país europeo con más contagios, 74 mil 386 mil casos, con 7 mil 503 muertes, más que ninguna otra nación y dos veces la cantidad de fallecidos en China. La información fue comunicada este miércoles por la Protección Civil italiana, cuyo jefe, Angelo Borrelli, no se presentó ante la prensa por presentar un cuadro febril.
Por otra parte, otros mil 036 pacientes han superado la enfermedad de la COVID-19, lo que eleva el total a 9 mil 362 casos. Sin embargo, del martes 24 a este miércoles se reportaron otros 3 mil 491 casos de contagio.
Por su parte, España se convirtió este miércoles en el segundo país del mundo con más muertes por coronavirus COVID-19, tras reportar 738 fallecimientos más, la cifra diaria más alta que ha registrado dicha nación europea.
Con un total de 3 mil 434 muertes, España superó la cifra de 3 mil 285 personas en China. Los casos nuevos también subieron un 20 por ciento respecto al día anterior, a 47 mil 610. Más de la mitad de fallecidos en España por el brote del nuevo virus murieron en la capital, Madrid.
El sistema de salud español está desbordado y se han convertido hoteles en hospitales. Está previsto que el Congreso de los Diputados vote este mismo día a favor de ampliar la declaración de estado de alarma, que permite ordenar el confinamiento de la población, por dos semanas más hasta el 12 de abril.
Para la mayoría de la gente, que se recupera, el nuevo virus causa síntomas leves o moderados como fiebre y tos, que duran unas dos o tres semanas. Pero algunos, especialmente ancianos y personas con problemas médicos previos, pueden morir o sufrir complicaciones graves como la neumonía.