En la búsqueda de formar público infantil e impulsar nuevos hacedores de mensajes fílmicos, la experimentada guionista, comunicóloga y productora María Liset Cotera García, miembro del Consejo Directivo de CIFEJ (Centro Internacional de Filmes para Niños y Jóvenes), celebrará en agosto el 25 Aniversario del Festival Internacional de Cine Niños (…y No tan Niños). Encuentro que ofrece un diálogo con una población de 6 a 14 años de edad, en complemento con su asociación La Matatena, semillero de cineastas.
“El cine tiene la capacidad de tocar fibras muy especiales, de emocionarnos y brindar herramientas para el desarrollo humano. Nuestro festival ha impactado a más de 250 mil espectadores, pero sobre todo, ha impulsado a que los niños pasen de ser espectadores pasivos a hacedores de su propio mensaje”, apuntó Cotera García a ZETA, señalando que el Festival Internacional de Cine Niños (…y No tan Niños) alguna vez formó parte de la agenda cultural del Centro Cultural Tijuana (2012-2015).
“Hemos logrado que niños realicen sus cortometrajes. Actualmente tenemos 150 cortos, 90% de ellos en animación, mismos que han participado en otros festivales del mundo, donde han sido reconocidos. Despertar el cine a temprana edad es muy atinado porque motiva la imaginación, genera una estética, propuesta y ellos le dan voz”, subrayó.
Respecto a la labor en México para abonarle al cine infantil, María Liset Cotera considera que falta mucho por hacer, debido a cuestiones de políticas públicas y profesionalización: “Es necesario impulsar una industria que no existió, lo poco que hay, requiere presupuestos y la consigna de cuidar la mirada de las niñas y niños, generar contenidos que tengan que ver con ellos, con sus inquietudes, e incluso debe haber pedagogos como aliados de guionistas y cineastas que deseen rescatar las emociones de los niños”.
Y agregó:
“Por otro lado, que los niños tengan esa posibilidad de verter su creatividad en los trabajos, me ha llevado a la tarea de crear metodologías para introducir a los niños a un cine de calidad, porque, para como están las cosas, me parece hay que trabajar con los niños, porque desde ahí se pueden generar cambios positivos para una sociedad”.
Enfocada en los derechos humanos, perspectiva de género y el cuidado del medio ambiente, para María Liset, el cine es una herramienta sanadora “no solo para entretener, sino para transformar el entorno social, porque el cine tiene una potencia enorme de impacto en el desarrollo humano. Valdría mucho la pena regresar con el festival a Baja California, sobre todo por la entrañable cineteca que podría albergar los 60 o 70 materiales fílmicos de 25 o 30 países, los cuales pueden ser de animación, ficción, o documentales”.
Para concluir, la presidenta de la asociación La Matatena, vigente gracias a su objetivo de ir por el rescate infantil, extendiendo sus lazos a entidades federativas como Morelos, Estado de México, Michoacán, Hidalgo, Guanajuato y por supuesto Baja California, expresó: “El Festival Internacional de Cine Niños (…y no tan Niños) tiene un bordado fino desde su convocatoria, programación, al asegurarnos de que las funciones tengan un impacto en los niños de acuerdo a la edad”.