El despliegue de soldados norteamericanos en la garita de San Ysidro la noche del 11 de marzo constituyó un entrenamiento ante posibles casos de crisis generados por el intento de ingresos forzados a ese país.
“Sobre la base de la actividad judicial en torno a los Protocolos de Protección de Migrantes, y las preocupaciones relacionadas con los grandes grupos que intentan ingresar por la fuerza a través de los puertos de entrada, una Fuerza de Respuesta a Crisis compuesta porpersonal del Departamento de Defensa respondió a nuestros puertos de entrada locales”, dio a conocer el departamento de comunicación de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (cuyas siglas en inglés son CBP).
Como parte de la dinámica, elementos uniformados en tono oscuro y abastecidos con escudos, se formaron en hilera a lo ancho del puerto de entrada, momentos durante los cuales hubo nutridas emisiones de humo que dificultaron la visibilidad y se escucharon detonaciones, voces de mando y respuesta, lo mismo que un sonido agudo y repetitivo.
“El 11 de marzo, a las 10 p.m., los oficiales de CBP y lossoldados del Ejército de EE. UU. Realizaron un ejerciciode preparación operacional”, precisa la informaciónproporcionada por CBP.
Por algunos minutos, los vehículos formados para cruzar estuvieron detenidos y en algunos casos con las luces apagadas.
Finalmente, según dio cuenta el área de comunicación de la agencia estadounidense: “Desde entonces, la Fuerza de Respuesta a Crisis partió del puerto de entrada”.
