“Lo que no quiere la burguesía, no lo quiere tampoco su gobierno”.
-Carlos Marx.
El pasado lunes 9 de marzo, el “humanista” Andrés Manuel López Obrador (AMLO) declaró a su portavoz oficial, La Jornada, que los próximos días 21 y 22 de marzo se llevará a cabo una consulta para que los mexicalenses decidan si se instala o no la Cervecera Corona, Grupo Modelo, -o sea, Constellation Brands (CB)- en su municipio.
Nosotros aseguramos que esta es una burda artimaña. Sin duda alguna que la votación será favorable a la maldita cervecera.
Todo referéndum en que el régimen tenga metidas las manos, va a arrojar un resultado favorable a los intereses de sus amos, los todopoderosos imperialistas.
¿Usted cree, estimado lector, que si CB supiera que iba a perder la partida se arriesgaría a llevar a cabo dicho plebiscito?
Los bramidos de la Coparmex contra la consulta es parte del decadente show… Pura faramalla.
“No se fijen en lo que digo -decía Carranza a sus patronos norteamericanos-, fíjense en lo que hago”. Preguntamos: ¿No es buen émulo de Carranza el “amoroso” López Obrador?
¿Debe la población de Mexicali participar en esa farsa? De ninguna manera. Eso sería convertirse en cómplice de los bandoleros.
Lo que se debe hacer es convocar a la población a movilizarse; pero a movilizarse con ardor, para boicotear esa detestable comedia de AMLO y secuaces.
Dice la sentencia popular: “Pueblo que no aprende de sus errores está condenado a repetirlos”.
Hay que sabotear ese despreciable referéndum. Mucho mejor que como se hizo en Morelos.
¿Qué han enseñado las anteriores consultas llevadas a cabo por el régimen amloísta? ¿Acaso no fueron una completa farsa tanto la del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México en 2018, la consulta del Plan Integral Morelos en febrero de 2019 y la del Tren Maya de ese mismo año?
Escuchemos algo que publicó la revista Proceso:
“Pese que el Gobierno Federal presume su ‘ejercicio ciudadano’ de consulta sobre el Tren Maya como un éxito, solo fue a votar el 2.86% de la población inscrita en el padrón electoral de los municipios donde se instalaron 268 mesas”. (Proceso, 16 de diciembre de 2019).
Sin embargo, la dictadura presentó otros guarismos. Veamos:
“En la conferencia matutina de Andrés Manuel López Obrador, la subsecretaria Diana Álvarez Maury (la misma que dirigirá la consulta en Mexicali) presumió que la votación arrojó una amplia aprobación del megaproyecto, con 92.3% de boletas tachadas con el sí”. (Proceso. Ibídem).
Los mapaches morenistas, por lo que vemos, han aprendido muy bien las lecciones de sus confraternales, los dictadorzuelos pri-panistas.
No tenemos la menor duda, los días de la susodicha consulta la autocracia llevará a cabo: acarreos, compra de votos, amenazas, etc., etc.; todo ese odioso arsenal se pondrá en práctica los días 21 y 22 de marzo.
Sin temor a equivocarnos, la pequeña burguesía -pequeña frente al poderoso monopolio de la CB- mexicalense morderá el polvo frente al coloso cervecero.
Pero, además, habría que recordar que la pequeña burguesía mexicalense, afectada por CB, hace alrededor de un año se dedicó a recabar miles de firmas para que el IEE convocara a la población a un plebiscito. Cosa que el déspota panista “Kiko” Vega rechazó contundentemente.
Hoy, con el anuncio hecho por AMLO, los charros de la CNC y otros de igual pelambre brincaron de alegría.
Desquiciados que no ven… mejor decir, que no quieren ver que están comprando la soga que los va a ahorcar. Ya veremos cómo ese gozo se les va a ir al pozo después del 22 de marzo.
Ese es el carácter extravagante de la clase media, que da bandazos a izquierda y derecha según el soplido del viento. Sin seriedad y sin firmeza.
La clase obrera y las masas paupérrimas de Mexicali, que son la mayoría de la población, nada tiene que hacer en esa riña de mastines. Tanto los imperialistas de CB como la burguesía mexicalense son jurados enemigos de las masas pobres.
No hay que olvidar que esa delirante clase mesocrática, tiempo atrás, idolatraba a López Obrador. Y hoy, todavía, un pequeño estrato lo sigue adorando. La clase media es una clase que la historia, aún dentro de los marcos del capitalismo, la ha condenado a desaparecer. En el socialismo proletario desaparecerá totalmente.
Gruñe contra los omnipotentes burgueses de arriba, pero teme unirse a las masas pobres de abajo. Desprecia a la “chusma vil” de 130 millones de proletarios, en cuyas manos está el futuro. La sociedad socialista.
Quien se una a la consulta de marras con ese solo hecho, deja ver que es un completo imbécil al cual le hace falta mucho que aprender, o bien se trata de un agente de la burguesía. Un lobo con piel de cordero.
Para sacar del país a Constellation Brands y a todos los explotadores imperialistas, no se requiere de votaciones amañadas; se requiere de lucha combativa, revolucionaria, de masas. Y esa titánica fuerza solo la tiene el proletariado. Nadie más. A ese titán se tiene que aliar lo más puro y sano de la clase media. No rufianes y logreros.
Que AMLO y secuaces se vayan mucho al diablo con su maldita “consulta”.
Ya pronto el pueblo se organizará, se levantará como gigante y sacará a patadas de territorio mexicano; no solo a Constellation Brands, sino a todos los capitalistas-imperialistas que solo vienen en busca de esclavos baratos y de recursos naturales a precio de regalo.
Cada dólar invertido por los monopolios extranjeros es un eslabón más del yugo que encadena a la clase obrera. Ellos no son “hermanas de la caridad”, que vienen a nuestro país a “crear fuentes de trabajo” como aseguran sus lacayos mexicanos. Esos miserables “Dráculas” vienen a explotar y a saquear a la patria.
¡Abajo Constellation Brands!
¡Boicot total, activo y combativo, contra la amañada consulta de AMLO!
Atentamente,
Javier Antuna.
Correo: triunfocomunista@gmail.com