Por no contar con el permiso para operar como guardería y por irregularidades detectadas en el área de cocina, la dirección de Inspección y Verificación del Ayuntamiento de Tijuana y la Unidad de Protección Contra Riesgo Sanitario, procedieron a clausurar estos espacios de la escuela “Estrellitas del Futuro”, ubicada en el fraccionamiento Villa Fontana de Tijuana, que fue denunciada por maltrato infantil por una madre de familia.
La señora Damaris Basulto mantiene un proceso legal en contra de la escuela -que se promovía como guardería, jardín de niños y primaria- debido a los malos tratos que sufrió su hijo de dos años. Relató a este Semanario que a partir del mes de octubre notó que el menor llegaba al hogar con marcas, moretones y rasguños; pero al pedir cuentas a la directora del área, esta solo se comprometió a que no volvería a ocurrir ningún incidente.
No obstante, esta situación se repitió el 30 de enero de este año, cuando el menor sufrió un accidente que requirió su traslado a un hospital; aparentemente se había caído y se golpeó en un ojo. Fue en ese momento cuando la señora Basulto descubrió una serie de irregularidades del plantel, que van desde malos tratos a otros alumnos, irregularidades en las condiciones del lugar -el mal estado de la comida y la falta de higiene de las instalaciones-, e incluso malas condiciones laborales de las empleadas del lugar. Procedió a cambiar de guardería e interponer una denuncia por maltrato infantil.
“Tuve la fortuna de que a mi hijo no le pasara nada más grave, pero ¿y los demás niños? Entiendo que algunos papás no tienen las mismas posibilidades de cambiar a sus hijos de guardería, que no tienen quién más los cuide; por eso yo me anime a proceder, para que los otros niños tengan mejores condiciones”, declaró en entrevista Damaris Basulto.
Este Semanario acudió a las instalaciones de la guardería para obtener la versión de las directoras, pero no atendieron la solicitud por “encontrarse en recorrido con distintas autoridades”, expuso una de las empleadas del lugar.
ZETA corroboró que las autoridades a cargo de la inspección eran la dirección de Inspección y Verificación, que clausuró el espacio destinado para la guardería, y la Unidad de Protección contra el Riesgo Sanitario, la cual cerró la cocina por distintas irregularidades.
El titular de Riesgo Sanitario, David Gutiérrez Inzunza, declaró que el dictamen aún se encuentra en integración y que la responsable de la escuela deberá corregir las observaciones que se le hicieron durante el recorrido, por tratarse de cuestiones higiene del lugar donde preparan los alimentos que se proporcionan a los menores.
