Por unanimidad el Cabildo del XXIII ayuntamiento de Tijuana aprobó la venta de un excedente de vía pública de 305 metros cuadrados, ubicado en las inmediaciones de la garita de San Ysidro, práctica que será una constante en la actual administración municipal, como medida para obtener recursos para mejorar vialidades y otorgar asistencia social, advirtió el alcalde Arturo González Cruz.
“Se está revisando todos los expedientes de inmuebles del Ayuntamiento para determinar cuáles no son necesarios que se tengan en inventario, porque son muchas donaciones las que se han recibido, de 180 metros, y hay también de 57 mil metros.
Les vamos a pedir en fechas futuras la desincorporación de estos predios, son bastantes, para efecto de que todo el recurso que salga de esta venta se utilice para atender a la población, particularmente para bachear y pavimentar las calles”, expuso a los integrantes del Cabildo, a los que convocó a Sesión Ordinaria este miércoles 18 de marzo de 2020.
El terreno que se aprobó desincorporar de los bienes del dominio público será vendido a un costo mínimo de 5.3 millones de pesos a Francisco Sabas Carrillo, propietario de la empresa Simnsa, y es el mismo inmueble que la administración de Juan Manuel Gastélum Buenrostro pretendió venderle en 2019 a 3.6 millones de pesos, es decir, 1.7 millones de pesos menos al de su avalúo real, señalaron los integrantes del Cabildo, entre ellos el regidor panista, Arnulfo Guerrero León.
Expuso que al detectarse que el valor que se dio al inmueble no correspondía al costo del metro cuadrado de los predios de Zona Río, el cual fluctúa ente los 900 y 1 mil dólares, por lo que el punto no fue avalado por todos los integrantes de la Comisión de Desarrollo Urbano del XXII Ayuntamiento de Tijuana, razón por la que no se sometió al pleno del Cabildo.
Al respecto, la regidora Mónica Vega señaló, “siempre he dicho que el dinero que no caía en las arcas municipales, podemos decir que se iba al bolsillo de quien entonces ostentaba el poder y jugaba a gobernar”.
Respecto a la intención del alcalde González Cruz de vender terrenos para invertir el ingreso obtenido por ello en obras de pavimentación y reparación de calles, el regidor Luis Antonio Quezada Salas solicitó que en el destino de los recursos de la enajenación se incluya la conformación de un fondo para atacar el problema del coronavirus.
”Que el producto de la venta de estos bienes vaya para el área de bienestar social, específicamente para un fondo de emergencia que ayude a las personas que se queden sin trabajo, a las madres solteras y personas afectadas con esta contingencia”, anotó.
En la misma sesión Aarón Pallares Aceves, fue nombrado delegado de la demarcación de Playas de Tijuana; Pallares se desempeñaba como titular de la Delegación Centro.
El cambio derivó de la renuncia que le fue solicitada a principios de marzo de 2020 a Manuel Alejandro Morán Fabela, después de desaprobar una evaluación de delegados efectuada por la administración del XXIII Ayuntamiento, de acuerdo a lo declarado en su momento por el propio presidente municipal, Arturo González Cruz.
Desde entonces Frank Luis Arzate Barajas quedó como encargado de despacho de esa demarcación.
Como titular de la Delegación Centro se nombró a Pedro López Solís. Ambos nombramientos fueron avalados por unanimidad del Cabildo.