El Centro de Energía Renovable y Calidad Ambiental (CERCA) en Baja California Sur, estableció, de acuerdo a sus mediciones, que el municipio de La Paz está en constante amenaza de contaminantes expulsados por la planta termoeléctrica para la generación de energía eléctrica a través de la combustión de combustóleo de mala calidad.
Los últimos resultados obtenidos revelan que la zona ubicada a los alrededores, en un radio de cinco kilómetros a la redonda, está padeciendo de desechos tóxicos contenidos por la ceniza.
“La semana del 10 al 21 de febrero, hace un mes, los monitores registraron una concentración de azufre, dióxido de nitrógeno y ozono hasta cinco veces más elevado que los límites permisibles de la Norma Oficial Mexicana (NOM). Creemos que puede estar relacionado con las características meteorológicas para una inversión térmica (dato por verificar), pero la realidad es que está comunidad está expuesta a esas altas concentraciones, ya sea por cuestiones meteorológicas, aumento en la mala calidad de emisiones debido a la falta de mantenimiento o debido al aumento constante de la demanda (eléctrica) que va en ascenso, de acuerdo al comportamiento de ascenso hacia el verano”, dijo a ZETA Jacqueline Valenzuela, directora ejecutiva de CERCA.
Hay riesgos para la población graves, y lo peor de todo -recalcan- es que los habitantes no han sido analizados por daños en la salud. No ha sido prioridad para las autoridades de ningún nivel verificar si la planta termoeléctrica está arrojando desechos tóxicos o dañinos para el cuerpo humano.
“Estas mediciones son de la primaria Gustavo Díaz Ordaz en la colonia Márquez de León; sus habitantes están constantemente expuestos a las emisiones de las plantas de CFE, esto debido a la ruta de los contaminantes, que puedes consultar en las redes sociales de CERCA. Publicamos la ruta cada lunes”, refieren Jacqueline Valenzuela.
El daño que provocan las emisiones de la planta termoeléctrica es irreversible, se afirma; lo que se tiene que hacer de inmediato es solicitar se dé mantenimiento a las chimeneas, se coloquen los precipitadores electrostáticos y se doten de aditivo. Y solo sería una medida momentánea.
Baja California Sur debe cambiar la forma de generar energía eléctrica, ya que la actual es altamente costosa, y peor aún, tóxica para los ciudadanos.
“Sabremos con certeza la causa de este fenómeno de alta concentración de azufre, dióxido de nitrógeno y ozono después de que tengamos las concentraciones en esta época de contingencia (mediados de marzo), en donde se presume que la demanda podría disminuir, debido a la baja en la ocupación turística y en los principales edificios públicos, así como el transporte circulando por la ciudad”, adelantó la titular de CERCA.
Una vez que se tengan los resultados del monitoreo del mes de marzo, se podrá determinar si bajó la contaminación por emisiones de la planta termoeléctrica; mientras, de entrada, las autoridades sanitarias y ambientales deben dictar medidas de mitigación del daño que generan todos los días.