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sábado, octubre 5, 2024
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30% de negocios en SY podrían cerrar “para siempre”

La cuarentena ordenada ante la propagación del virus COVID-19 ha provocado que en los distritos de San Diego, California, al igual que en el resto de la entidad, la actividad económica caiga drásticamente. En San Ysidro, con 80% de pérdidas, más de la cuarta parte de establecimientos podrían dejar de operar, indicó líder de comerciantes

 

 

De contar con una afluencia regular de 30 mil peatones a diario, las calles de San Ysidro ahora lucen semi-desiertas. A partir de que el 19 de marzo el gobernador de California, Gavin Newsom, decretó cuarentena ante el virus COVID-19, en el área comercial del distrito perteneciente a San Diego, la presencia de residentes en general es casi nula.

Las actividades de la ciudadanía se han reducido a comprar provisiones, realizar operaciones bancarias o pagar el servicio de telefonía móvil, entre otras. El comercio está desactivado. Los centros cambiarios se encuentran abiertos, pero lucen vacíos.

En estados de la Unión Americana como California, Nueva York, Illinois, Nevada, Nueva Jersey y Connecticut, los habitantes deben permanecer en sus casas, además, se ordenó el cierre de “negocios no esenciales” por mandato gubernamental.

Sobre San Ysidro Boulevard, las tiendas de ropa, zapatos, perfumes, electrónica y demás artículos de venta al menudeo permanecen cerradas, con enrejados desplegados sobre sus fachadas o cortinas de acero corridas. El centro comercial Las Américas tampoco está abierto.

Los vehículos en circulación son mínimos, y en el transporte público van uno o dos pasajeros.

En establecimientos de comida rápida donde incluso no hay baños disponibles, la clientela ha disminuido notoriamente. Por ejemplo, en el local de KFC el servicio se redujo a órdenes para llevar -como en todos los restaurantes del condado- y las ganancias por día disminuyeron de 2 mil a 600 dólares, reveló una dependiente de la sucursal.

El director ejecutivo de la Cámara de Comercio de San Ysidro, Jason Wells, sostuvo que en esa circunscripción, donde “en un día normal” las ventas son de 2 millones de dólares, actualmente se está registrando “un 80-85% de pérdidas”. Vislumbró que de persistir la situación por dos semanas más, 30% de los establecimientos “cerrarán para siempre”, en caso de no acceder a algún esquema de impulso económico.

Las repercusiones del coronavirus en el sector comercial de San Ysidro

“Ningún negocio que tenemos aquí, menos los grandes, van a poder aguantar un mes sin ventas y es lo que realmente están en frente de”, expresó el líder empresarial, quien agregó que ante semejante panorama, el organismo a su cargo está cumpliendo con la función de facilitar el acceso a los programas de apoyo.

En algunos comercios libres de impuestos, conocidos como duty free y cuya venta de productos implica que estos deben salir del país una vez adquiridos, las operaciones disminuyeron alrededor de 70%, expusieron empleados consultados, ya que la mayor parte de quienes acuden a estos locales son mexicanos y por consiguiente, la clientela aminoró considerablemente desde que el 21 de marzo, la garitas en la frontera con México quedaron cerradas para turistas. Lo mismo que para “viajes no esenciales”, reduciéndose los cruces a San Ysidro en igual porcentaje, según información proporcionada en rueda de prensa por Pete Flores, director de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (cuyas siglas en inglés son CBP).

En términos de despliegue de fuerzas, como medida de restricción en la vía pública, un oficial de la garita de SY profirió que está prevista la presencia de la Guardia Nacional en San Diego, aunque dijo no saber exactamente para cuándo.

La primera semana de marzo se llevó a cabo un “simulacro de preparación para cualquier contingencia” en el área de cruce hacia Estados Unidos por el puerto terrestre de San Ysidro. El entrenamiento, coordinado por CBP y el Departamento de Defensa norteamericano, consistió en un despliegue de guardias en horizontal, detonaciones, así como emisiones de humo que dificultaban la visibilidad; procedió de noche y se extendió por minutos, durante los cuales el flujo vehicular se vio interrumpido.

 

Garita San Ysidro

ACTIVIDAD MÍNIMA

Conforme a un sondeo aplicado por este Semanario a lo largo del Distrito de San Ysidro, en un mini mercado, al igual que en una tienda de auto servicio donde los artículos cuestan un dólar, la actividad comercial decreció entre 70 y 80%. Tratándose de una pequeña central de autobuses, los viajes se acortaron a la mitad.

De acuerdo con Omar Barajas, vendedor de seguros, las transacciones menguaron 60%. La venta de autopartes igualmente se vino a pique, como en el caso de un establecimiento, donde tres cuartas partes de los clientes suelen proceder de Tijuana, Baja California; ahí los movimientos comerciales han sido exiguos, con ningún amortiguador vendido para las tres de la tarde, cuando normalmente se venden cinco por día.

El declive económico repercute en cuestión de horarios. Tratándose de un local adscrito a la modalidad duty free, solo abre de 10:00 am a 6:00 pm, siendo que previo a la situación de emergencia operaba de 9:00 am a 9:00 pm. Algunas casas de cambio cierran una vez que aminora la clientela.

En el caso de los trabajadores de cuyos servicios se ha prescindido, Omar Trujillo, propietario de un negocio de telefonía inalámbrica, mencionó estar a la espera de que se implementen programas de préstamo, en aras de pagarle a dos empleados a quienes requirió dejaran de cumplir con sus labores.

MEDIDAS DE APOYO

Jason Wells afirmó en entrevista con ZETA que la Administración de Negocios Pequeños (Small Business Administration) ya cuenta con estímulos disponibles.

“Nuestro trabajo es dar acceso a esos fondos, a nuestros negocios, y ayudarles en el proceso, a hacerlo más fácil, más accesible para los negocios. Ellos están viendo cómo sobrevivir, no tienen tiempo para tanto papeleo. Entonces para eso estamos nosotros”, expuso.

Refirió que existe otro programa implementado por el Consejo de Desarrollo Económico del Sur del Condado, consistente en “préstamos de 5 mil dólares, 0% de intereses” para aquellos restaurantes que cambien o se constriñan a la modalidad de servicio a domicilio.

Recalcó que frente a las actuales condiciones, su trabajo como dirigente empresarial consiste acercar los negocios a esquemas de esa índole en el ánimo de evitar que dejen de operar definitivamente. Aclaró que no tenía conocimiento de que algún establecimiento hubiera llegado a ese extremo.

De acuerdo con el entrevistado, el impacto generado por la disminución del flujo fronterizo es bastante considerable para el comercio de San Ysidro, toda vez que 650 empresas, de las 850 (aproximadas) inscritas a la Cámara, “tienen el código postal dentro de una milla de la Línea”.

Celebró que los comerciantes en condiciones de seguir activos, entiendan “que estamos en un momento nunca visto por nadie”, y bajo esa mentalidad continúen operando sus negocios. “Todos estamos afectados”, y agregó: “Todos vamos estar en apoyo para regresar a la normalidad en cuanto se pueda”.

En conjunto con la baja actividad que predomina en los circuitos mercantiles, las cámaras de Comercio en California se encuentran cerradas. En ese sentido, Wells añadió que en términos generales no hay fecha de reanudación de actividades. “Primeramente el gobernador tendría que decir que ya no está la orden de quedar en casa. Ese es el primer paso, porque sin eso nos quedamos, ya que el gobernador dice que está bien, pues hay que ver qué dice la ciudad y ya de ahí, es criterio de cada uno”, aclaró.

Para el miércoles 25, el medio digital norteamericano Bussiness Insider reportó que en Estados Unidos habían muerto 888 personas a causa del coronavirus, de un total de 62 mil casos de contagio, en tanto que 54 californianos corrieron con igual suerte, de 2 mil 675 cuadros de transmisión de la enfermedad respiratoria.

Jason Wells aseguró que “nadie sabe” cuándo se va a restablecer el sector económico en California. “El que te dice que sabe, está mintiendo”, insinuó.

En materia de recuperación, igualmente compartió sus expectativas: “Eso va a ocupar apoyo económico, aparte de recuperar las ventas. No porque mañana dicen que todo está bien y toda la gente viene, no es necesario que van a recuperar los días perdidos, entonces todo depende de cuánto tiempo dura esta situación y nadie lo sabe”.

El director ejecutivo advirtió: “Realmente no hay nada diferente aquí que en las demás partes de San Diego. Todos estamos sufriendo, nada más es ahora cuando gente como nosotros, organizaciones como las cámaras de Comercio, pues ya, ahora es el trabajo difícil, porque en nuestras manos hasta cierto punto si los negocios (que por lo pronto se encuentran cerrados) pueden reabrir o no”.

De acuerdo con un pronóstico de la Escuela de Administración Anderson, perteneciente a la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), EU se encuentra en fase de recesión económica a causa del coronavirus, y hasta finales de septiembre se mantendrá en ese estado, según citó el diario Los Angeles Times.

 

COORDINACIÓN CON BC

El 24 de marzo, el alcalde de San Diego, Kevin Faulconer, publicó en su cuenta de Twitter que había hablado con el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, de quien comentó, ese día había ordenado cerrar bares y demás establecimientos.

Afirmó que en territorio bajacaliforniano se estaban emprendiendo acciones similares a las adoptadas en la ciudad norteamericana y expresó que autoridades de ambos estados fronterizos se mantendrán en comunicación con miras a salvar vidas.

Esto, pese a que del lado mexicano de la frontera no se ha decretado acción alguna que restrinja el ingreso de ciudadanos de cualquier nacionalidad a territorio mexicano y que las actividades recreativas en sitios como parques y playas no fueron limitadas por el gobierno de Bonilla en el transcurso de esta semana.

Hasta el cierre de esta edición, ciudadanos norteamericanos y residentes legales de Estados Unidos siguen cruzando la frontera desde México en dirección norte.

 

Autor(a)

Eduardo Andrade Uribe
Eduardo Andrade Uribe
Licenciado en Comunicación por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México; con certificado de terminación de la maestría en Cultura Escrita otorgado por el Centro de Estudios Sor Juana. Activo en semanario ZETA dese 2005.
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