Gracias por publicar mi carta en su número 2394 del 14 al 20 de febrero. Aclarando a los lectores de ZETA, se las entregué hace casi un año y no sé si se les había traspapelado, pero el tema migrante ha resurgido este año 2020 porque habrá elecciones en los Estados Unidos (para su presidencia y cámaras de senadores y diputados).
El tema de los pobres hermanos centroamericanos embaucados por inhumanos grupos de agitadores, que ustedes en ZETA publicaron, los cuales preocupan al sacerdote Solalinde, al seguir azuzándolos de meterlos en caravanas -como migrantes indocumentados- a Estados Unidos (EE.UU.), solo aumenta el disgusto en ese país; conversamente, esto incrementa la popularidad del señor Trump a ser reelecto. Parece que precisamente López Obrador, esos grupos agitadores y los “expertontos” chilangos burdamente le están sirviendo la mesa para que vuelva a ganar.
Acá los fronterizos, tras la primera caravana, vimos de inmediato cómo en EE.UU. la popularidad de Trump se disparó cuando el advirtió al señor López que nos aplicaría aranceles a México, a la vemos retrasándonos los cruces en garitas fronterizas; luego vimos cómo -y rápido- tras ahorcarse solo, Andrés Manuel se arrodilló y tiró las argucias de dignidad a la cañería. Peor, nos los quiso atiborrar en maquiladoras, y ahora los detiene al sur con su tal Guardia.
Curioso, los albergues particulares y católicos se saturaron y vieron abrumados debido a pocos apoyos, mientras López Obrador favorece a los hermanos grupos protestantes, evangélicos, episcopalistas, etc., a quienes sí da ánimos. Los agitadores, peor, insisten en machacar sus argucias por dejar cruzar a los engañados. (Revista Proceso, número 2255 19 de enero de 2020: “En la frontera evangelistas al rescate”. Reportero, Rodrigo Vera).
Las cosas siguen igual en México porque “Andrecito” tiene a todo mundo distraído: sea con el último episodio distractor, por la detención del ex director de Pemex, Emilio Lozoya (mientras el crimen sigue), o la paya comedia de la rifa del avioncito (mientras aumenta la canasta básica); o solo se ocupa en imponer, por dedazo, a sus chalanes en organismos observadores, cuando no ha reducido el número de plurinominales ni creado la carrera de Servicio Civil.
Y conste que igual que como desde noviembre del año antepasado les escribí una carta -que se animaron a publicar en ZETA– solicitando que se detuviera ese cruel engaño de incitar a cruzar sin documentos a los pobres centroamericanos, porque preveía que habrían resultados muy negativos (y que se hicieron triste realidad), igual me atrevo a decir que, tal como hace cuatro años le sacó la elección a la señora Clinton, a como van las cosas en este momento, se avizora que el señor Trump será reelecto -diré que con 80 por ciento de probabilidad- frente a cualquier candidato que ponga el partido demócrata.
¿Acaso ya olvidamos cómo en 2016 Peña Nieto elevó electoralmente a Trump al recibirlo en Los Pinos?
Por eso les advertía, y hoy repito a todos esos alucinados “falanes” y “expertontos” del distante D.F., que ya dejen la cruel manipulación de inventar argucias por excusas de traer hermanos centroamericanos con tal de picarle la cola al señor Trump y a la gente de EE.UU.
Mejor razones que tenemos trabajo propio por delante, para enderezar a nuestro México (con o sin políticos que se sientan agitadores/profetas o saqueadores impunes).
Amablemente,
José Luis Haupt Gómez.
Tijuana, B.C.