En el tercer trimestre de 2019, Baja California lideró los cinco estados que reportaron la mayor reducción en su actividad económica, situándose por encima de Morelos, Quintana Roo, Nayarit y Aguascalientes, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Si bien, en términos anuales la economía bajacaliforniana creció 2.5 por ciento, sumó dos trimestres consecutivos con retroceso, lo que acentuó la desaceleración en la que ha estado inmersa durante los últimos años.
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Para el economista Roberto Valero el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal refleja que la economía se encuentra en “recesión técnica”, toda vez que en el segundo trimestre de 2019 decreció -1.05 por ciento, y en el tercer trimestre, la contracción fue de -0.05 por ciento.
Cuestionado sobre ello, Mario Escobedo Carignan, secretario de Economía Sustentable y Turismo, dijo que la autoridad “no está viendo” ese panorama. “Nosotros vemos que 2020 debe ser un buen año para Baja California”.
Empresarios consultados por ZETA coincidieron en señalar que la reciente alza y creación de impuestos “no ayuda a generar confianza hacia el gobierno local”, y es un inhibidor de la actividad económica.
Salvador Díaz González, presidente de la Asociación de Industriales de la Mesa de Otay (AIMO) aseguró que la autoridad también “debe evitar chascos como el sucedido en días pasados con el caso de Hyundai”.
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