La Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores (CRAC-PF), presentó este miércoles 22 de enero, a 19 menores de edad -de entre 6 y 15 años de edad- armados con escopetas, mismos que participarán en dicha policía comunitaria, ello tras la violencia que ha generado el grupo delictivo denominado “Los Ardillos”.
“Nos vimos en la necesidad de adiestrar a los niños en las armas, los más grandecitos ya tienen escopetas calibre 22 […] Les enseñamos a defenderse para que no sean levantados secuestrados, nosotros tenemos comprobado que el grupo criminal [Los Ardillos], si llevas armas no se meten contigo”, detalló Bernardino Sánchez Luna, fundador de la CRAC-PF en Rincón de Chautla.
Según lo informó el periodista Alejandro Ortíz -colaborador de la agencia alemana Deutsche Presse Agentur (dpa)-, los menores decidieron unirse a las filas de la policía comunitaria, por el asedio del grupo delictivo que operan cerca de sus comunidades, y por la falta de maestros para sus comunidades.
“Al terminar la educación primaria, los menores desean continuar con sus estudios, sin embargo, para ello deben trasladarse a Hueycantenango, zona controlada por Los Ardillos, por ello ya no pueden continuar con su preparación académica”, indicó el reportero, también corresponsal del medio digital Bajo Palabra, en la Región Centro de Guerrero.
“Les enseñamos a defenderse para que no sean levantados. A veces sus padres los mandan a cuidar y han intentado secuestrarlos. Hemos comprobado con los grupos delictivos de que si llevas armas, no se meten contigo”, dijo Sánchez Luna, según lo citado por la corresponsal de W Radio.
“Vamos a defender al pueblo”, indicó uno de los niños, vestidos con la playera que distingue a la CRAC-PF. Según el diario local Sol de Acapulco, a los menores se les apreció tapados de la cara desfilando y realizando movimientos tácticos para el combate.
Sánchez Luna informó que estos 19 menores están siendo adiestrados para cuidar a sus familiares durante sus actividades diarias y su movilización tiene la finalidad de solicitar la presencia en la comunidad del presidente Andrés Manuel López Obrador, para que escuche la demanda de la población.
“Queremos que venga el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que venga hablar con los pueblos, que les diga que van a hacer con las viudas, con los huérfanos, porque ahorita tenemos 24 viudas y 66 huérfanos. Solamente en un año”, indicó el que es uno de los líderes de dicha policía comunitaria.
Tres de los niños reclutados por la CRAC-PF, son hijos de víctimas de homicidio doloso durante el último año, a causa de la disputa entre la guardia comunitaria y el grupo de Los Ardillos. Los menores fueron presentados en Alcozacán, pueblo perteneciente al municipio de Chilapa de Álvarez, de donde eran originarios los 10 músicos indígenas nahuas asesinados el pasado viernes 17 de enero.
Ese día, alrededor de las 11:00 horas, los integrantes del grupo musical “Sensación” regresaban de la comunidad de Tlalyepa después de haber tocado allí la noche anterior. Sin embargo, a la altura de la comunidad de Mexcalcingo se toparon con el reten de los autodefensas Por la Paz y la Justicia, un grupo vinculado por las autoridades con la organización criminal “Los Ardillos”, quienes los habrían asesinado.
Este mismo día, el gobernador Héctor Astudillo Flores pidió ayer martes 21 de enero, a los medios de comunicación guerrerenses, no difundir ese tipo de sucesos que, en su opinión, afectan la imagen de la entidad y son un “escándalo mediático”.
“Nos colocan en el escándalo mediático, se presentan como si fuera un tema generalizado y empañan los trabajos que se hacen en seguridad”, dijo el mandatario a los comunicadores convocados ayer por la tarde a la residencia oficial Casa Guerrero, en Chilpancingo.
Por otra parte, el mandatario estatal informó que la Fiscalía General del Estado (FGE) ya tiene avances sobre la identidad de los agresores y el móvil del multihomicidio atribuido al grupo delictivo “Los Ardillos” que mantiene una confrontación armada con la Policía Comunitaria del poblado de Rincón de Chautla.
Además, Astudillo Flores aseguró que su Gobierno está atendiendo a las viudas de los músicos indígenas nahuas incinerados en Chilapa, y como ejemplo presentó imágenes en las que se ve a mujeres indígenas en situación de pobreza recibiendo despensas del Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estatal.
Este miércoles 22 de enero, en conferencia de prensa, el gobernador y el fiscal General del Estado, Jorge Zuriel de los Santos Barrila, informaron que el domingo se entregaron los primeros cinco cuerpos a sus familiares y también fueron trasladados por instrucciones de la Secretaría General de Gobierno con acompañamiento de seguridad hasta su localidad de origen.
De Los Santos Barrila agregó que, del mismo modo, autoridades de la Fiscalía se han entrevistado con familiares de las otras cinco personas asesinadas, con la finalidad de brindar las facilidades que se requiera para la identificación de los cuerpos y entrega de los mismos, para que sean trasladados a su comunidad.
“Todos los datos con que se cuenta en la Fiscalía General estatal apuntan a que se trata de homicidio, porque una camioneta tienen rastro de que la aventaron al precipicio, y el vehículo que estaba a punto de caer al barranco, estaba incendiada”, indicó por su parte el gobernador.
“Las investigaciones nos llevan a concluir de primera intención, a primera vista que sin duda esto fue un homicidio doloso. No hay certeza de cómo se cometió o donde se cometió, pero de lo que sí hay certeza es que el encender un vehículo y lanzar al precipicio a otro eso fue totalmente intencional”, puntualizó Astudillo Flores.
Los músicos -entre los que se encontraba un menor de edad, de apenas 15 años de edad- fueron asesinados en la noche del viernes 17 de enero, en en el poblado de Alcozacán, perteneciente al municipio de Chilapa, informó el Coordinador Regional de Autoridades Comunitarias de los Pueblos Fundadores (CRAC-PF), David Sánchez Luna.
Los dos vehículos con los cuerpos fueron localizados en el camino a Mexcalzingo–Tlayelpa en Chilapa de Álvarez, hechos por lo que la Fiscalía General del Estado abrió una carpeta de investigación por el delito de homicidio y lo que resulte.
El titular de la FGE confirmó que las víctimas viajaban en dos camionetas, en cada una de ellas había cinco ocupantes. Al acudir el personal del Servicio Médico Forense (Semefo) confirmó que cinco estaban completamente carbonizados.
Personal de Protección Civil del estado y peritos de la FGE levantaron cinco cadáveres que estaban dentro de una camioneta que se precipitó hacia un barranco con más de cien metros de profundidad, los otros cinco fueron rescatados el día anterior.
De los Santos Barrila indicó que sólo los primeros cinco cadáveres fueron trasladados al Semefo para realizar la necropsia de ley, con la intención de establecer la identidad de cada uno de ellos. Las víctimas fueron identificadas como: Israel Tolentino Ahuelicán, de 24 años; Cándido Fiscaleño Hilario, de 20 años; José Julio Fiscaleño, de 37 años; Regino Fiscaleño Chautla, de 27 años.
Además de José Marcos Bartisar Fiscaleño, de 36 años; Juan Joaquín Ahuejote, de 42 años; Florencio Linares Jiménez, de 32 años; así como Crescenciano Huapango Migaleño cuya edad no ha sido establecida; Antonio Mendoza Tolentino, de 24 años; e Israel Mendoza Pasado, de 15 años.
Según Marlen Castro, de Amapola Periodismo, en septiembre del 2014, varios pueblos crearon la policía comunitaria CRAC-PF, para defenderse de las incursiones del grupo criminal Los Ardillos, cuyos líderes son los hermanos Ortega Jiménez, e, incluso, uno de ellos, Bernardo, ha sido tres veces diputado local, una de esas, incluso fue coordinador del Congreso, siempre militando en el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Según el mismo medio de investigación periodística, Los Ardillos han “sometido” a 16 pueblos nahuas para hacerse del control total de un área que abarca ya cinco municipios: Quechultenango (donde empezó su historia criminal), Mochitlán, Tixtla, Chilapa y José Joaquín de Herrera.
