Un personaje fuera de serie; con su enfoque argumentativo -y en su más reciente documental, “Robando ideas sociales” a europea- descubre los efectos de políticas sociales en educación, salud, derechos laborales, seguridad pública, legalización de drogas. En estos temas vitales para la paz, el progreso y la estabilidad se han avanzado a pasos envidiables para el colonizado y contrastado en la crisis del tercer mundo y EUA, dejándonos muy atrás en el desarrollo social y humano.
Los EUA han salido con “la cola entre las patas” en Líbano, Vietnam, Corea, Siria, Irak, Afganistán, Cuba, Nicaragua, Venezuela; también se estancó en su educación, salud y productividad, con graves problemas, al traicionar sus propias políticas y sociales. Trump vive de la promesa de recuperar calidad de vida para las mayorías.
La comunidad europea aplica el Estado de Bienestar: primero la sociedad y el “nosotros” como una gran familia.
Francia, por ejemplo, tiene una inteligencia social y sensibilidad en la alimentación en las escuelas. Los infantes, aprenden en la escuela a ser felices; los maestros se centran en desarrollar sus capacidades de la manera más motivante, con diversificadas tareas en bibliotecas, actividades manuales, la exploración de juegos libres, deportes recreativos, talleres, cocina. La utilidad de la vida diaria.
Desde su tierna edad, los niños se alimentan en un comedor sorprendente; para entenderlo, de 5 estrellas, con nutriólogos, cocineros y gastronomía excelente, multiplican su salud por generaciones. No les dejan abrumadoras tareas, hablan tres o cuatro idiomas, y son los estudiantes internacionalmente mejor calificados porque respetan su niñez. ¿Aún hay semillas y tragedias del fascismo? Sí, pero las asumen para no repetirlas. Los gringos jamás se arrepienten del exterminio étnico y robar medio país.
Alemania trabaja 36 horas, pagan 40; cultivan amistades, pasean, leen, evitan las tensiones de dos o más empleos y pueden cerrar el mes sin apuros ni problemas. Dos horas para comer, cocinar, departir felices en familia.
En Islandia, pequeño país en medio del Atlántico, donde se eligió la primera presidente del planeta -una inteligente madre soltera-, se reafirma el nosotros-sociedad. Sentenciaron a años de cárcel a banqueros que, por abusos, quebraron dos firmas de bancos. Una tercera financiera, que estaba administrado por ejecutivas (énfasis en la terminación femenina), salvó la crisis del 2008. Cómo explicar la diferencia: Las mujeres, en su ADN, se preocupan por el bienestar de la generación que asumirá responsabilidades.
Los italianos viven para ser felices (la dolce vita, la vida es bella). En matemáticas, la primera lección del maestro es que los pupilos aprendan a ser alegres y ejerzan su pensamiento crítico toda la vida, antes de presentarles fracciones, ecuaciones, álgebra o trigonometría.
El diseño de estas sociedades está en las bases fiscales. Tienen impuestos altos, pero el Estado provee de todo lo indispensable gratuitamente: infraestructura, escuelas, hospitales, educación universal, guarderías, pensiones, seguridad, etc. La principal nota, Europa no tiene guerras; su presupuesto militar es relativamente bajo y estos ahorros significan calidad de vida del pueblo. Las lecciones de dos guerras mundiales forjaron la filosofía del “nosotros”, superando un sistema egoísta, socializado en Estados Unidos.
En las empresas europeas, los trabajadores participan en las decisiones; son consultados para implementar mejoras en eficiencia de la producción, se ven beneficiados con mejores salarios, y gozan de vacaciones -al menos- 30 días en un año. Al final, productividad y eficiencia.
Los prisioneros en Noruega parece que están de vacaciones, no hay costosos muros, alambres de púas, bardas, perros, policías armados ni la tensión violenta que se vive en un régimen carcelario tradicional. Lo paradójico es que estas ideas de Estado de Bienestar, fueron originalmente tomadas, elaboradas y aplicadas en la época de este concepto en EUA; pero con Reagan fueron eliminadas -con sus efectos excluyentes de decadencia- hacia su descomposición social.
En Portugal, los policías subrayan que su centro es la dignidad humana, que es principio legal fundamental. Se descriminalizaron las drogas y no tienen estadísticas de sangre, degollados, acribillados y feminicidios. Donde refuerzan sus energías es en la educación y salud, como filtro preventivo de una sociedad en crisis.
Eslovenia asume una educación superior de alta calidad y gratuita, como un derecho humano; ahí los estudiantes han sido liberados de las deudas de por vida para pagar al Estado estudios superiores.
Moore entrevista a tres finlandesas que conocen EUA, quienes afirman que jamás vivirían en Norteamérica por percibir una sociedad imperial, enajenada, enferma, militarizada, excluyente, racista, discriminatoria, sobreexplotada e infeliz.
M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es académico del Instituto Tecnológico de Tijuana. Correo electrónico: profe.hector.itt@gmail.com