El capo sinaloense Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”, tenía representantes en el Gobierno, y prueba de ello es el caso del ex secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, afirmó este jueves 2 de diciembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Cuestionado sobre si tiene pruebas de que antes Guzmán Loera tenía el mismo poder que el presidente, el titular del Poder Ejecutivo Federal dijo que la confirmación es que García Luna, “mano derecha” de Felipe Calderón Hinojosa, es acusado de vínculos con el Cártel de Sinaloa.
“Nada más esa prueba, nada más esa prueba, el que estaba a cargo de la seguridad, la mano derecha. Pues sí, así a Calderón, sí estuvo con [Vicente] Fox [Quesada] pero, y con [Carlos] Salinas [de Gortari], y si viene de tiempo atrás, pues está acusado de proteger a una organización delictiva, esa es la prueba, falta que se lo demuestren, falta, pero ahí está ese indicio”, respondió.
“Luego lo que es evidente es que como suele pasar en estos casos todos estos personajes de la noche a la mañana se enriquecen, ora si que como decía mi finado paisano Chico Che ¿Quién pompó? ¿De dónde las casas y los departamentos?”, abundó el político tabsqueño.
“Y todo eso se ve normal, entonces a eso me refería, a que no podemos permitir que la delincuencia gobierne porque eso es gobernar, no es que Guzmán Loera estuviese aquí en Palacio, en Los Pinos, pero tenía representantes en el Gobierno, eso es gravísimo”, insistió el presidente.
Sin embargo, advirtió, los “conservadores” se siguen dando “baños de pureza” ante esos casos. “Porque así son, van a misa y olvidan los mandamientos, van a la Iglesia, comulgan, confiesan para dejar en cero el marcador, el domingo vuelven a lo mismo, a hacer lo mismo”, acotó durante su primera conferencia de prensa matutina del 2020.
López Obrador dijo que aún espera disculpas de quienes le han pedido mano dura para combatir al crimen, pero callan ante casos como el de García Luna. Asimismo, aseguró entender a sus críticos, pues buscan “homologar las cosas” y decir que su Administración es lo mismo que Gobiernos anteriores.
“Esa es su verdadera doctrina, la hipocrecía. ¿No recuerdan lo que decían hace poco en el caso de Sinaloa? De que habíamos flaqueado y que había que usar la mano dura. ¿Qué es mano dura? Dictadura. Y luego sale de que el que estaba a cargo de la seguridad durante un periodo de Gobierno estaba al servicio de una banda de delincuentes y los conservadores se callaron”, expuso.
“Yo dije aquí, y es cierto estoy esperando todavía que algunos ofrezcan disculpas, de que cuando estaba este señor García Luna en su apogeo llevaba a periodistas a sus centros de operación, tenían pantallas y salían del centro de operación de García Luna hablando maravillas. ¡Oooh! ¡Oooh, qué adelanto! ¡Qué avance tecnológico!”, insistió López Obrador.
“A eso me refiero, y soy así, contundente, debería ser más moderado, matizar, pero soy así, directo, para sarandearlos, cuando hablo de que el 90 por ciento es honestidad de un buen servidor público, y que lo demás es experiencia y trabajo […] Y les mueve todo porque en su concepción, la honestidad es secundaria y lo importante es el profesionalismo y la experiencia”, abundó.
El pasado 31 de diciembre del 2019, en un video grabado desde la zona arqueológica de Palenque y difundido a través de sus redes sociales, López Obrador afirmó que “llegó un tiempo en que Guzmán Loera tenía el mismo poder, tenía la influencia que tenía en ese entonces el presidente, que ostentaba el máximo cargo en el Gobierno de la República, porque había un contubernio y eso impedía que se castigara a los que cometían los delitos”.
“Eso ya pasó a la historia, al basurero de la historia. Eso no va a volver a suceder, nosotros queremos moralizar la vida pública de México y lo estamos haciendo. Estamos purificando la vida pública para que se tenga autoridad moral y se pueda tener autoridad política”, aseveró.