Al resaltar que el crecimiento de la industria en Tijuana en cuanto a millones de pies cuadrados ocupados incrementó 19.5% en 2019, respecto al año anterior; Carlos Jaramillo, integrante de Desarrollo Económico e Industrial de Tijuana (Deitac) consideró que el alza impositiva –aprobada en diciembre pasado- preocupa a los empresarios, pero sus efectos podrían verse hasta 2021.
“Estamos muy sensibles a cómo la industria va a reaccionar a esto. Todavía no tenemos muy claro, incluso la industria, cómo se van a cobrar algunos de estos impuestos, por lo tanto estaremos muy vigilantes a qué impacto van a tener”.
No obstante, manifestó su preocupación por la pérdida de competitividad del estado, ya que el incremento de la sobretasa del Impuesto Sobre Nómina (ISN) convierte a Baja California en la entidad más cara.
En este tema, consideró que la iniciativa privada se mantiene abierta al diálogo, aunque también las cámaras están trabajando para presentar amparos colectivos.
En conferencia de prensa, apuntó que otros inhibidores de las inversiones son temas a nivel federal, como la falta de infraestructura eléctrica, y la falta de autorización de permisos INMEX, para la industria maquiladora.
Jaramillo detalló que en 2019, la industria en Tijuana sumó 3.6 millones de pies cuadrados, siguiendo con la tendencia al alza observada un año antes cuando se reportó un crecimiento de 80% respecto a 2017. En total, dijo, mercado industrial tiene 75.9 millones de pies cuadrados al cierre de 2019.
“Otro dato importante es que más del 50% de esa absorción de pies cuadrados son de empresas que ya estaban establecidas en Tijuana, de empresas que siguen creciendo y consolidándose en esta ciudad”, manifestó el miembro de Deitac, quien abundó que dentro de los sectores con más crecimientos están el médico, aeroespecial y de electrónica. En tanto que la mayor parte de inversiones tiene un origen estadounidense.
Agregó que actualmente en la ciudad se están construyendo 2.5 millones de pies cuadrados y existe 2.4% de disponibilidad de espacio.
En tanto, el presidente de la Asociación de Recursos Humanos de la Industria en Tijuana (Arhitac), comentó que al cierre del año pasado se tuvieron 4 mil vacantes por la expansión empresarial en esta ciudad fronteriza. Además hubo 7.5% de rotación y entre 8 y 9% de ausentismo.
Refirió que datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indican que a nivel nacional la tasa de desocupación se encuentra en 2.6% de la PEA en promedio, mientras que en el estado se encuentra en 2.2%, por lo que consideró que en ese rubro “seguimos estando mucho mejor que en el resto del país”.
Igualmente, en cuanto a la informalidad, ya que la tasa a nivel nacional es de 56.5% mientras que en Baja California es de 37.2%, no obstante, consideró que el gobierno tendría que implementar medidas más creativas para recaudar más recursos, en lugar de la alza impositiva.