Al menos trece cohetes impactaron este martes 7 de enero, en la base aérea de al-Asad, cercana a la ciudad de al-Baghdadi, en la provincia occidental iraquí de Anbar, en Iraq, misma que alberga a fuerzas militares estadounidenses y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC, por sus siglas en inglés), afirmó que había “golpeado la base aérea estadounidense de Ain al-Asad en Iraq con decenas de misiles”, a unos 12 kilómetros de la ciudad de Al-Baghdadi, y a unos 200 km al oeste de Bagdad.
Al operativo se le llamó “Mártir Soleimani”, añadió la cadena de televisión iraní Press TV, misma que precisó que fue la división aeroespacial de la Guardia Revolucionaria, que controla el programa de misiles de Irán, la que lanzó el ataque contra la base militar estadounidense.
“La feroz venganza de los Guardias Revolucionarios ha comenzado”, dijo el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán en un comunicado difundido en un grupo de la aplicación de mensajería móvil Telegram, citado por el diario The New York Times.
“Estamos al tanto de los informes de ataques contra instalaciones estadounidenses en Iraq. El presidente [Donald Trump] ha sido informado y está monitoreando la situación de cerca y consultando con su equipo de seguridad nacional”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, en su cuenta de la red social Twitter.
“Está claro que estos misiles fueron lanzados desde Irán y apuntaron al menos a dos bases militares iraquíes que albergan al personal militar y de la coalición estadounidense en Al-Assad e Irbil”, dijo a través de un comunicado, Jonathan Hoffman, asistente del secretario de Defensa para Asuntos Públicos.
Por su parte, el principal negociador nuclear de Irán, Saeed Jalili, quien también es político y representante del Líder Supremo, tuiteó una imagen de la bandera iraní luego de informes de ataques en la base aérea de al-Asad, visitada por Trump en diciembre del 2018, después de Navidad.
El vicepresidente Mike Pence también visitó el mismo lugar en noviembre del 2019. Este ataque se registra después del efectuado por aviones no tripulados de Estados Unidos, acontecido el pasado 3 de enero, con el que Trump ordenó matar al general iraní Qasem Soleimani.
El IRGC agregó que no hará diferencia entre EE.UU. e Israel en sus operaciones de contraataque tras el asesinato de Soleimani, a quien considera un héroe nacional en la lucha histórica para contener la influencia de Estados Unidos en la región.
— Saeed Jalili (@DrSaeedJalili) January 7, 2020
La base Ain Assad fueron utilizadas por las tropas militares estadounidenses, por primera vez, después de su invasión en 2003, en la que fue derrocado el dictador Saddam Hussein, y posteriormente volvieron allí para combatir al grupo Estado Islámico en Irak y Siria.
Más temprano, el Parlamento de Irán aprobó un proyecto de ley que reconoce a todos los militares estadounidenses como “entidad terrorista”. Los 233 legisladores presentes en una sesión abierta adoptaron por unanimidad la moción de triple urgencia, que enmendará una ley anterior que calificó a las fuerzas de EE.UU. con sede en Asia occidental, conocidas como el Comando Central de los Estados Unidos, como organización terrorista.
#Breaking: Semi-official Fars news agency in #Iran claims that the rocket attack at Al Assad was an "Iranian six missile attack" (6:03 p.m. ET 1/7/20) Ayn al Asad is an Iraqi Armed Forces and United States armed forces air base located in Anbar province of western #Iraq. pic.twitter.com/WxyhYVQXEN
— Parthiban Shanmugam (@hollywoodcurry) January 7, 2020
BREAKING VIDEO: Unconfirmed footage showing rockets launched towards a U.S. coalition airbase in Iraq pic.twitter.com/07QcDorunZ
— LIVE Breaking News (@NewsBreaking) January 7, 2020
Por su parte, Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, aseguró que están evaluando la situación tras los ataques y que buscarán garantizar la seguridad de las tropas estadunidenses en Irak.
“Seguimos de cerca la situación tras los bombardeos contra las tropas estadounidenses en Irak. Debemos garantizar la seguridad de los miembros del servicio, incluso poner fin a las provocaciones innecesarias de la administración y exigir que Irán cese su violencia. América y el mundo no pueden permitirse la guerra”, escribió la legisladora en su cuenta de Twitter.
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