“Me preocupa que no haya gente dedicada a cantar el bolero. Se trata de saberlo sentir, con el corazón y la cabeza”, subrayaría en su momento el afamado músico y productor mexicano Benjamín Correa, quien descartara la carrera de arquitectura para convertirse en una institución de la música romántica que, la tarde del martes 14 de enero de 2020, cerró su ciclo a los 90 años de edad, a causa de un infarto al miocardio; partiendo con sus cuerdas de nailon y energía a otro plano, dejando un legado sonoro y una pasión lírica insuperable.
Minucioso y disciplinado como pocos, “El requinto de oro” dedicó su vida al amor, y con su guitarra acompañó a personajes como Flor Silvestre, José José, Vicente Fernández, Lucía Méndez, Dulce, Enrique Guzmán, Luis Miguel, Rocío Dúrcal, Gloria Estefan, Óscar Chávez, Julio Iglesias y Lucho Gatica, sin olvidar su aporte al lado del cantautor mexicano Roberto Cantoral y Leonel Gálvez con el trío musical Los Tres Caballeros, dejando épicas interpretaciones melódicas en “Cómo han pasado los años”, “La barca”, “El reloj”, “Yo sé que volverás”, “Vuélveme a querer” y “Amor eterno”.
Más de 300 álbumes discográficos memorizan su destreza en el requinto, el más reciente,
“Entre tangos y boleros”, prueba de su constante experimentación pese a la pérdida de valor del disco.
“Antes vendíamos un millón de discos, hoy, gastas tu dinero en grabarlo porque las disqueras no arriesgan y terminan vendiéndose a 10 pesos”, enfatizó en 2019 el músico, quien falleció sin haber grabado un álbum junto a Plácido Domingo.
Congratulado con la medalla al Mérito Musical otorgada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (2010), Chamín Correa acumuló grandes éxitos, entre estos un primer lugar como compositor en el Festival OTI de 1982 por “Con y por amor”, interpretado por Enrique Guzmán, mientras que en Argentina y Perú, triunfó en el OTI Internacional con “Dios también lloró” y “Volverás”. Canciones que comparten su vigencia como un referente del bolero y son parte del cancionero mexicano y la bohemia en Latinoamérica, y que harán recordar la magistral ejecución de Correa como única en la música romántica.