El presidente de Irán, Hasán Rohaní, informó este miércoles 8 de enero, a través de su cuenta oficial de la red social Twitter, que la “respuesta final” de su país al asesinato del general Qassem Soleimani por parte de Estados Unidos, consistirá en echar de la región a las tropas estadounidenses.
En su publicación, Rohaní destacó los supuestos méritos de Soleimani, quien según dijo, “luchó heroicamente” contra los grupos terroristas “Estado Islámico, Al Nusrah, Al Qaeda y otros”, además de que enfatizó que “si no fuera por su guerra contra el terrorismo, las capitales europeas estarían ahora en gran peligro”.
“Nuestra respuesta final a su asesinato, será echar a todas las fuerzas de EE.UU. de la región”, concluyó el mandatario iraní.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, Mohamad Baqerí, advirtió este miércoles a EE.UU., de que si efectúa alguna acción de represalia por el ataque a la base militar en Irak la respuesta de Irán será “mas fuerte y aplastante”.
Sobre el bombardeo con misiles de la Guardia Revolucionaria contra la base área de Ain al Asad, donde están presentes tropas estadounidense, Baqerí afirmó que es “solo una pequeña muestra de las capacidades de las Fuerzas Armadas de la República Islámica”.
“De ahora en adelante, cualquier nuevo acto malvado de EE.UU. enfrentará una respuesta más fuerte y aplastante y con un rango más amplio”, agregó el general iraní, citado por la agencia Tasnim.
Baqerí subrayó que llegó el momento de que las autoridades estadounidenses “se den cuenta de las capacidades de Irán y retiren a las fuerzas de su Ejército terrorista de la región lo antes posible”.
Soleimani, comandante de la Fuerza Quds, fue asesinado durante un ataque con drones perpetrado por el ejército estadounidense el pasado viernes 3 de enero, cerca del aeropuerto de Bagdad, en el que también fallecieron el líder del Hezbolá libanés, Muhammad al-Kawtharani, y el número dos de las Fuerzas de Movilización Popular de Irak, Abu Mahdi al-Muhandis.
Como respuesta a esta ofensiva, la Guardia Revolucionaria de Irán atacó ayer martes, dos bases aéreas iraquíes que albergan tropas estadounidenses, con 22 misiles balísticos.
Bajo el nombre “Operación Mártir Soleimaní”, la Guardia Revolucionaria disparó decenas de misiles balísticos contra las citadas bases aéreas, situadas en la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak.
La Guardia Revolucionaria informó en un comunicado, que dicho bombardeo es un primer paso de su “dura venganza” por el asesinato de Soleimaní, además de que advirtió a los países árabes aliados de EE.UU. contra permitir que ese país use sus territorios para atacar Irán.
Según otros medios oficiales iraníes, varios aviones estadounidenses de la base de Ain al Asad resultaron incendiados y el ataque habría causado también víctimas.
Sin embargo, el presidente de EE.UU., Donald Trump, dijo ayer martes en un tuit, que “todo está bien”, después de los ataques con misiles balísticos lanzados por Irán.