La reforma pretendida al artículo 68 de la Ley General de Pesca y Acuacultura que busca liberar la captura del pez dorado a la pesca comercial, que fue impulsada por Maximiliano Ruiz Arias, diputado federal del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y que perdiera la vida recientemente, trajo preocupación al sector turístico de Baja California Sur.
Algunos ciudadanos dieron a conocer sus puntos de opinión sobre el tema, algo que realmente afectaría a los sudcalifornianos, sobre todo a Los Cabos, que gracias a la pesca deportiva de especies como el dorado se dio a conocer a nivel mundial.
“Cuatro turistas que pagaron boletos de avión, rentaron carro o taxi, rentaron mínimo dos habitaciones, (en caso de haber viajado solos), consumieron alimentos y bebidas en restaurantes y bares, compraron playeras y souvenirs, rentaron yate para ir de pesca, dieron propinas al Capitán y su tripulación, y meseros que los atendieron todos los días… gastaron -cada uno- un promedio mínimo aproximado de seis mil pesos diarios y pescaron cuatro dorados. Ahora en cambio, en la pesca comercial depredadora, el pescador va a vender en 60 pesos el kilo de dorado al intermediario hasta que exterminen la especie, como ya lo han hecho con otras”, lamentaron.
Del mismo modo, la Asociación de Secretarios de Turismo de México (Asetur) se manifestó en contra de la reforma que permitiría la apertura de la captura de dorado en la pesca comercial; manifiestan que sería una afectación severa para todos los destinos turísticos del país, ya que la derrama no tiene un comparativo.
Esta especie sería capturada a gran escala con fines de comercialización, con lo que se pondría en riesgo su supervivencia en aguas mexicanas e impactaría a la pesca deportiva y al turismo nacional; actualmente dependen de dicha actividad más de 45 mil familias.
“El argumento de que la reforma generaría un beneficio económico a los productores que se dedican a la pesca ribereña, es falso; los beneficiarios serían solamente las grandes empresas pesqueras, propietarias de embarcaciones mayores. La pesca deportiva genera una derrama económica superior a los mil 600 millones de dólares gracias a la operación de más de tres mil embarcaciones, que genera cada una cinco empleos directos y 10 indirectos”, refiere Luis Humberto Araiza, presidente del consejo directivo de la Asetur.
El dorado no solo es un factor importante para la pesca deportiva y el turismo de estados como Baja California Sur, Sinaloa, Jalisco, Guerrero y muchos más, sino que forma parte importante de la cadena alimenticia, ya que funciona como alimento de especies mayores como el pez espada, pez vela y marlin.
Confirman expertos que en otros destinos turísticos ya se abrió dicha pesca comercial. Lo único que generó es que el Dorado migrara y con ello las especies que dependía de él; del mismo modo, la actividad turística que practicaban con ello.
“Sobre los comentarios que se han hecho de la liberación para la pesca comercial del dorado, es una de los sentires de los ciudadanos; principalmente en la zona que represento Los Cabos, en la cual la pesca deportiva es una actividad que es bastante cuidada, una actividad de la que muchos sudcalifornianos. El hecho de abrirla ya a este tipo de pescas comerciales llevaría a lastimar gravemente al comercio, al trabajo de los pescadores y obviamente hasta la extinción de este pez tan codiciado, una especie magnífica”, externó Lorenia Montaño Ruiz, diputada local del Partido Encuentro Social (PES).
La diputada se proclamó públicamente para que sus colegas de la cámara alta se pronuncien en contra de dicha propuesta de reforma de Ley, que tomen cartas en el asunto y que hagan valer el derecho de representación de los sudcalifornianos.
Afirmó que si se unen, serán un frente importante en contra de las graves afectaciones que significaría para la pesca deportiva y el turismo.
“Este punto de acuerdo va con esa intención de poder llevar a los legisladores federales, a la Comisión de Pesca y Acuacultura, para que en lo conducente, Baja California Sur ponga su posicionamiento respecto a este tema; y también le pide a los diputados federales, Alfredo Porras, Ana Ruth García Grande, así como a Rigoberto Mares y al diputado Isaías Cuevas también, que nos ayuden a reforzar este tema de acuerdo a la ley reglamentaria de este Poder Legislativo”, se pronunció Lorenia Montaño.
Explicó que los legisladores federales que presentan al estado, tienen carta abierta para intervenir y evitar que se apruebe; solamente si ellos actúan podrán dar reversa a la propuesta y, sobre todo, proteger a la pesca deportiva.
“Tienen también la oportunidad de ingresar a las reuniones de comisiones, exponer su punto de acuerdo en este caso, en representación de los ciudadanos de Baja California Sur, y pues creo que hemos oído en diferentes ocasiones, también en esta Tribuna, que los ciudadanos diputados -sino todos- tenemos esa misma encomienda o esa mismo sentir de que no se vaya abrir la pesca del dorado a lo comercial”, refirió Montaño Ruiz, confirmando que es prácticamente una petición general.
Expertos en pesca deportiva dijeron a ZETA que, con anterioridad, la actividad turística permitía la captura de especímenes de hasta 95 libras, pero la pesca incidental producida por embarcaciones mayores -provenientes de Sonora, Sinaloa y del estado vecino de Baja California- ha depredado de forma incidental. Ahora los premios a primeros lugares se otorgan a quien pesque un ejemplar de 14.4 libras; sería un grave error liberar la pesca.