La exdiputada priísta, Laura Torres, fue ratificada en “fast-track” por el Congreso del Estado como secretaria de Inclusión y del Bienestar de Baja California, en una sesión realizada la noche de este jueves, 5 de diciembre.
Lo anterior, luego de que el Poder Ejecutivo ninguneó al Legislativo al tomarle protesta a la hoy funcionaria la mañana del lunes pasado, pese a que ese cargo debe ser ratificado por los diputados, lo que no ocurrió hasta tres días después de que se dieron cuenta del error.
Poco le importó al gobernador Jaime Bonilla Valdez y al secretario general de Gobierno, Amador Rodríguez Lozano, pero el aval del Congreso para este cargo es de rango constitucional, por lo que su nombramiento carecía de valor si no contaba con 17 votos de legisladores, por lo que se envió el oficio para solicitar su ratificación hasta el 4 de diciembre; un día después se confirmó designación, con dispensa de trámite, es decir, al “fast-track”.
El acto protocolario de la sesión extraordinaria fue anunciado mediante oficio por el diputado presidente morenista Víctor Morán Hernández, citando a sus compañeros a las 21:00 horas, pero hubo complicaciones para alcanzar el quórum y la sesión comenzó una hora después.
Luego de desvivirse en halagos para la ex priísta, Laura Torres fue respaldada por unanimidad por el Congreso del Estado.
Curiosamente, en esta misma Legislatura se reformó la ley para que los funcionarios rindieran protesta ante el Congreso, e incluso fueron los actuales diputados tomaron protesta a la hoy ex secretaria Cynthia Gissel García Soberanes, la madrugada del 1 de noviembre, horas después del ascenso del gobernador Jaime Bonilla Valdez.
García Soberanes, dejó el cargo a raíz de señalamientos de cobro de “moches” en los que estuvo involucrada, apenas la semana pasada a menos de 30 días de tomar el encargo, uno de los más importantes del Estado.