¿Quién dice que Tijuana no tiene historia?
Era la década de los 50’s. Un hombre forjador y empresario, Don Pepe Castro, uno de los fundadores de Farmacias Castro, cierto día convocó a un gran grupo de jóvenes -en su mayoría de la A.C.I.M.- para formar un patronato y construir un campo deportivo. Era preocupación de muchas personas contar con un espacio sano para sus hijos.
Aún recuerdo el entusiasmo y la alegría en su rostro, pues era un hombre generalmente serio y formal. Nos contagió tanto con su idea. Él prosiguió a conseguir el terreno, por la Zona Norte, donde todos los domingos hacíamos kermeses, eventos deportivos, vendíamos comida, etc.
Quiero expresar que muchas generaciones disfrutaron eternamente, creciendo y jugando a la pelota en el campo.
Hace unos meses fue colocado un gran grupo de migrantes en dicho recinto, y se me ensanchó el alma al acordarme que un grupo de jóvenes lo construimos. Siendo hoy un recinto para una causa social.
Descanse en paz, Don Pepe Castro, quien seguirá viviendo en nuestros corazones.
Atentamente,
Sarina Campbell Quiroz.
Tijuana, B.C.