Una de las pocas figuras que ha cumplido el rol de contrapeso en Baja California, ante la embestida de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), es el empresario Ernesto Elorduy Blackaller, hijo del ex gobernador Eugenio Elorduy Walther, a quien le reconoce admiración, pero asegura no le toma en cuenta para tomar sus decisiones.
Presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Mexicali, Elorduy Blackaller abre las puertas a ZETA para conversar sobre el agitado año que concluye, donde los ambientes económicos, sobre todo políticos, han acaparado la atención de la sociedad.
Revisando su teléfono mientras recarga su hombro con el marco de la puerta de la Sala de Juntas de las instalaciones de Ford Mexicali -uno de los negocios que forma parte del emporio familiar, donde también se encuentran otras conocidas marcas de automóviles como Toyota y Mazda, el cual ha administrado desde que su padre se retiró-, nos recibe en su negocio. No hay un ejército de asistentes. Su primer comentario es que tiene dos reuniones, pero nos permite compartir el tiempo que sea necesario.
Luego de un recuento de lo que ocurrió en el año, no se identifica como un contrapoder, pero reconoce que desde la Coparmex han tomado una postura crítica ante la ilegalidad y lo que consideran malas prácticas, pero también han apoyado las causas positivas, sin importar el partido que las impulse.
“Seremos contrapeso y acompañantes cuando sea necesario”, es una de las frases como identifica el rol de la Confederación durante 2019, siendo el único sector que ha levantado la voz en temas controversiales.
En su opinión, uno de los temas más importantes del año fue la reforma constitucional al Artículo Octavo Transitorio, que modificó el periodo de la gubernatura de dos a cinco años, a beneficio del hoy gobernador Jaime Bonilla Valdez, donde la Coparmex mostró una postura muy crítica hacia lo que consideran “una violación a la legalidad”.
“Se puede mejorar mucho es la relación de los gobernantes con quienes opinan diferente, creo que ha sido un año donde se ha seguido una estrategia de polarización y estigmatización a quien se atreva a criticar, inmediatamente se le trata de adversario, todos los ciudadanos mexicanos no somos adversarios, sino mexicanos, no somos enemigos”, reflexiona Elorduy Blackaller, al denunciar que han sido acosados de manera personal solo por las discrepancias que tienen con algunas acciones del actual régimen, pero también del pasado, caracterizado por la desastrosa administración de recursos.
Sin embargo, las políticas no han sido sus únicas causas durante este año, pues fueron los primeros en reclamar el turbulento esquema del Gobierno Federal para la reducción del Impuesto al Valor Agregado al 8% en la frontera, donde argumentaron que no cumplió con lo esperado y que menos del 50% de las empresas pudo beneficiarse del esquema debido a los requisitos solicitados, impidiendo el beneficio para aquellas más pequeñas y generando una economía doble en BC.
Pero no todo fue criticar al flamante movimiento de la Cuarta Transformación. Coparmex, y sobre todo Ernesto Elorduy, fue uno de los más activos al denunciar actos irregulares en la administración del panista Francisco Vega de Lamadrid, a través de amparos, denuncias públicas y solicitudes de juicios políticos en contra de diputados y funcionarios.
En otros escenarios también les ha tocado apoyar al gobierno, como las batallas entre colectivos ligados a Mexicali Resiste, la autoridad y la planta cervecera Constellation Brands. La Coparmex se ha pronunciado a favor de la trasnacional, argumentando que cumplió con todos los requisitos para instalarse en Mexicali, generando -comentó Elorduy- una importante inversión y empleos.
Ernesto cerró la conversación asegurando que su padre no influye en sus decisiones, ni en la Coparmex o la empresa que ahora administra junto con sus hermanos. Mientras habla un poco de su joven familia y carrera, refiere que las personas se hacen solas y su responsabilidad como tal -al haber crecido en una familia pudiente- es hacer más de lo necesario y ayudar a las personas que no tuvieron esa posibilidad.
“Ahí sí entran mi papá y mamá, nos educaron para no ser omisos, tenemos la fortuna de haber nacido en un hogar que brindó todas las oportunidades, soy un afortunado, no tuve ningún mérito por haber nacido en ese hogar, por lo tanto, tienes un deber de compartir esas bendiciones con la que gente que no la tuvo. Y la política es una forma de hacerlo, lo importante es no quedarte en tu casa”, sentencia.
Por su posición crítica frente a gobiernos de distintos partidos, pero con acciones similares encaminadas a la ilegalidad en Baja California, Ernesto Elourduy Blackaller es para ZETA, un Personaje Destacado 2019.