“El cambio que todos estábamos buscando, está a la vista”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador este 1 de diciembre, desde la Plaza de la Constitución del Zócalo de la Ciudad de México, ante alrededor de 100 mil personas, congregadas para conmemorar un año del Gobierno del político tabasqueño.
El titular del Poder Ejecutivo Federal enumeró, uno a uno, las modificaciones y reformas, que, aseguró, son una nueva constitución, que reflejan las demandas de la población que decidió emprender la Cuarta Transformación, por la vía legal, democrática y pacifica.
El mandatario nacional afirmó que se está “limpiando” la corrupción gubernamental. También, que el robo de hidrocarburos, llamado “huachicoleo”, ha disminuido en un 94 por ciento. Además, que las compras del Gobierno Federal están consolidadas a través de la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP).
Respecto al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), el año pasado era de 3 mil 300 millones, pero pasó a 800 mdp, una disminución del 75 por ciento. “Esto es, en los hechos, la austeridad republicana”, señaló el presidente.
La fórmula de acabar con la corrupción, nos permite eficientar el presupuesto, sin aumentar impuestos, sin aumentar el precio del combustible, y sin endeudar al país, abundó el presidente, lo que generó aplausos de su público.
Los recursos para los programas sociales provienen de los ahorros en lujos y gastos superfluos.
López Obrador habló de una economía popular, donde se ha priorizado el fortalecimiento del campo, para que los jóvenes se arraiguen y disminuir la migración.
“Un factor principal para el fortalecimiento de la economía -que se oiga bien, y que se oiga lejos-, promovida desde abajo, ha sido la aportación de los héroes vivientes, los migrantes mexicanos, que durante los primeros nueve meses de este año enviaron el monto más alto registrado en la historia”, indicó.
Al dar a conocer diversas cifras económicas, aseguró que hay una distribución de la riqueza, y que el presupuesto público llega a muchas manos. Y que a diferencia de otros inicios de sexenio, no han devuelto impuestos, ni favores a patrocinadores de campañas.
Abundó que se han cumplido todos los compromisos financieros, con sueldos, proveedores, participaciones a estados y municipios. También se hizo frente a la “enorme” deuda, de 10.8 billones, de los cuales, sólo de intereses, se ha pagado, hasta el momento 454 mil mdp.
Indicó que los corruptos recurrieron al “sabotaje jurídico”, con los cientos de amparos que presentaron para boicotear el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, para frenar la construcción en la Base Aérea de Santa Lucía.
Pero prevaleció la razón jurídica, señaló el presidente, para luego enumerar los más importantes proyectos de infraestructura nacional, de los cuales, 134 se harán en conjunto con la iniciativa privada del país.