Mediante el documento CG/CA/884/2019, el ciudadano Francisco Javier Lozoya del Pino denunció, ante el Sistema Estatal Anticorrupción, a la activista Cristina Ortuño Villaseñor, quien funge actualmente como consejera de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y como presidenta del mismo SEA, ya que supuestamente “no puede ocupar dos cargos públicos”; sin embargo, los oficios son ciudadanos.
“En mi punto de vista, ella está violando la Ley de los Derechos Humanos y está violentando la Ley del Sistema Anticorrupción Estatal, porque no se permite estar en las dos partes a la vez”, dijo Lozoya del Pino.
Cabe destacar que Ortuño Villaseñor, como consejera ciudadana, no percibe sueldo.
Empero, el contralor de la CEDH, Adrián Sergio Cuesta Romero, abrió una investigación interna en contra de Ortuño Villaseñor, pese a que en el organismo los consejeros ciudadanos “desempeñan funciones de opinión y análisis respecto de la situación que guardan los derechos humanos en la entidad, así como la buena marcha de la propia Comisión”, menciona la Ley.
Al respecto, la activista paceña reviró: “Esas cosas pasan a veces por desinformación; y cuando la desinformación se junta con la mala leche, es muy complicado. Yo soy activista y voy a seguir siendo; no me interesa la carrera política, no estoy aquí por eso. Hay que ser muy miope o malintencionados… y no sé si no podríamos ver la relación tan estrecha que tiene la corrupción, los actos de corrupción y la vulneración de los Derechos Humanos”, lanzó Ortuño Villaseñor.
Sobre las acusaciones en su contra por ocupar la presidencia del Sistema Estatal Anticorrupción, argumentó que no es una servidora pública, pues recibe honorarios por prestar un servicio y su nombre no aparece en nómina, como lo han querido hacer ver ciertas personas.
Agregó que el Sistema Anticorrupción tiene un funcionamiento jerárquico horizontal; nadie es más que nadie, solo hay un representante que aparece en documentos firmados, más no en ejecución.
“Presido el comité porque soy la primera en irse. Todos van a presidir el comité y no es una cuestión de jerarquías, es una organización horizontal; si alguien preside es porque hay alguien que tiene que dar la cara, firmar papeles y representar el comité. Esta persona que me ataca, dice ‘es que además la ponen a presidir’; o sea, no tiene mayor chiste, no soy mejor ni soy más que mis compañeros, eso también dejó muy en claro”, expresó.
Sobre el mal actuar y el desvío de recurso público para investigar un asunto que es incompetente para la CEDH, señaló que el actual contralor de la Comisión solamente ha abierto un expediente de investigación en el organismo, que es el de Cristina Ortuño, cuando hubo serias acusaciones al anterior encargado de la presidencia de los Derechos Humanos Estatales (por posibles malos manejos).
El servidor público prefirió investigar a una ciudadana, antes que sacar a la luz malos manejos administrativos.
“El SEA mismo, y la Comisión de Derechos Humanos mucho más, porque se pone en evidencia un mal funcionamiento, una mala utilización de recursos y de instituciones, lo cual me parece realmente preocupante. Es muy delicado que cualquiera -por un interés personal- haga uso de una institución, que esa institución sea para dañar a otro ciudadano y que esa institución se preste. Sé que es el individuo que actúa mal; no estoy hablando de la Comisión, pero este individuo -que es el contralor- que ahorita está fungiendo como contralor interno puso su atención a este asunto, que no le correspondía y que era tan serio”, lamentó Cristina Ortuño.
