Después de 10 años de construcción, se concluyó la construcción de la Garita de entrada terrestre de San Ysidro (LPOE por sus siglas en inglés), un proyecto de 741 millones de dólares y que ayudará a permitir el flujo comercial entre ambas fronteras e inhibir el tráfico de arma y droga.
Arturo González Cruz, alcade de Tijuana, afirmó que esta frontera es la más importante para ambos países, y de mayor tráfico a nivel mundial, por lo que este proyecto es el más moderno a lo largo de la frontera Sur de Estados Unidos.
“Hay mayor tecnología, tanto para entrar como para salir. México tiene lo propio del lado de Tijuana, y aquí lo importante es de que no crucen armas, de que no crucen droga, de que no inhiba el apoyo económico que hay entre Tijuana y Estados Unidos”, comentó.
Agregó que por el lado mexicano, está pendiente la construcción de ocho carriles, los cuales se esperan estén listos a partir de enero del próximo año, ya que no es mucho lo que se tiene que trabajar, pero si se debe de adecuar.
La ampliación y renovación del LPOE incluyó la expansión de más de 20 hectáreas, por el que circulan diariamente alrededor de 20 mil vehículos y 70 mil personas, lo que convierte en el cruce fronterizo más transitado.
La expansión del proyecto incluye un nuevo cruce peatonal en el lado este de la garita, que conecta a un nuevo centro de transporte multimodal en México, junto con instalaciones más amplias de inspección en dirección norte.
