Hace unos momentos Insurgente volvió a ser clausurado ILEGALMENTE por elementos del departamento de inspección y verificación del Ayuntamiento de Tijuana. pic.twitter.com/rs7UCieTCX
— Insurgente (@insurgentebrew) December 26, 2019
“Hace unos momentos Insurgente volvió a ser clausurado ILEGALMENTE por elementos del departamento de inspección y verificación del Ayuntamiento de Tijuana. Es evidente que estamos siendo sujetos a un acoso por parte de las autoridades municipales y del Presidente Arturo González Cruz, que no se cansa en buscar pretextos para clausurarnos”, publicó en redes sociales este jueves la Cervecería Insurgente, luego de que el gobierno municipal clausurara el establecimiento por no contar con el Manifiesto de Impacto Ambiental vigente.
Apenas ayer miércoles 25 de diciembre, la cervecera artesanal refirió también en redes sociales que el viernes 27 reabrirían las puertas del tasting room localizado en calle Juan Cordero en Zona Río, luego de que el Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Estado de Baja California se pronunciara a favor de la empresa tijuanense y les permitiera continuar con la operación; tras ser emitida una suspensión en la licencia.
Sin embargo este jueves, el ayuntamiento de Tijuana informó que luego de una serie de denuncias ciudadanas, se realizó un operativo de inspección a las instalaciones de la Cervecería Insurgente, que al no presentar el Manifiesto de Impacto Ambiental vigente, procedió a la clausura del local.
El ayuntamiento de la ciudad detalló que, la empresa cuentan con cinco días hábiles para ordenar su documentación, de no ser así se procederá a otra clausura de 45 días.
En un comunicado la autoridad refirió que en el negocio “se encontraron situaciones irregulares, declarando que dicho espacio, no es apto para la industrialización de la cerveza artesanal, por lo que se exhorta a buscar lo métodos correctos para su producción”.
“…se observó que cuentan con el permiso para utilizar una superficie de 30 metros y se detectó que trabajan en un área de 300 metros, falta por la que también se decidió a cerrar el local”.
Información publicada por ZETA señala que los hermanos Iván y Demián Morales, así como su madre, María del Rosario Pérez Quezada, comenzaron a producir cerveza artesanal en 2010; y cuando se convirtió en un negocio redituable, se dedicaron a hacerlo de manera permanente y con los documentos en regla.
Sin embargo, Alberto Bonilla, hermano del actual gobernador de Baja California, mostró su inconformidad con la presencia de la cervecería Insurgente, frente a su negocio y vivienda, motivo que ha originado que los empresarios no hayan podido operar debido a las trabas que les ha puesto el actual Ayuntamiento de Tijuana.