Christian y Fernando, dos jóvenes recién egresados de CETYS Universidad, jamás se imaginaron que una inquietud por lograr un cambio a favor del medio ambiente con su proyecto RS-WC, los llevaría a obtener becas y reconocimientos nacional e internacionalmente.
Christian Íñiguez Figueroa, de 23 años de edad y egresado de Ingeniería en Energías Renovables; y Fernando Cortez Chávez, de 22, ingeniero en Cibernética Electrónica, crearon un sistema que permite reutilizar el agua de regadera en el depósito sanitario, y a su vez, aprovechar la energía eléctrica que se genera para cargar la batería de dispositivos con puerto USB.
“Nuestra intención nunca fue ganar un concurso o tener popularidad, o cumplir con una tarea, sino más que nada, solucionar un problema, ya que tampoco fue para pasar una materia o proyecto escolar, fue algo externo”, platicó a ZETA Christian, quien concibió la idea.
Durante un año los jóvenes amigos mantuvieron su proyecto oculto de la universidad, nadie sabía en lo que estaban trabajando, por miedo a que les robaran la propiedad intelectual o la idea, incluso durante meses trabajaron en la casa de Christian y en ocasiones “pedían prestadas” herramientas de CETYS.
“Llegamos a tomar prestado -sin autorización- uno que otro equipo de medición de las instalaciones de CETYS, obviamente se regresó todo, pero era para poder hacer mediciones más precisas, pues si lo pedíamos, teníamos qué justificar para qué era, qué clase”, admitió.
En su momento Christian se dio cuenta que el problema de la falta de agua se hacía cada vez mayor; adoptar hábitos y conciencia era muy tardado, por lo que optó por cambiar el sistema actual del uso de agua doméstico.
“Fue así que se nos ocurrió cambiar el sistema hidráulico de los baños, cómo funcionan, cómo se aprovecha el agua, cómo se desperdicia, y ver que cumpliera con las normas de estabilidad para que fuera eficiente y congruente con los problemas que está enfrentando la ciudad”, detalló Íñiguez Figueroa.
EL FRACASO
Siguiendo los pasos de una compañera de la escuela que había presentado su proyecto en Tijuana Innovadora, los jóvenes se apresuraron a terminar el suyo para presentarlo en la siguiente edición, que se acercaba en octubre de 2018.
Citaron a sus padres a una rueda de prensa previa a la edición, donde mostrarían por primera vez el RS-WC, pero no les informaron lo que harían, por el contrario: les advirtieron que era un ciclo de conferencias de CETYS Universidad.
Pese a su esfuerzo, su participación pasó inadvertida por completo por los organizadores y jurado calificador, “no tuvimos ninguna consideración por parte de la convocatoria o de los jueces. Fue devastador estarte sacrificando, matándote un semestre, desvelándote mucho porque tenías que balancear toda tu vida, mantenerlo en secreto, para que al final ni siquiera lo tomen en consideración, eso nos pegó mucho”, reconoció.
Sin embargo, al recordar que su objetivo era hacer algo bueno por Tijuana y no el reconocimiento, los ahora egresados mejoraron su producto y lo presentaron en el Global Social Innovation Challenge (GESIC) en la Universidad de San Diego, donde resultaron finalistas.
A partir de ahí, obtuvieron sugerencias, consejos y el apoyo total de CETYS Universidad, donde les sugirieron una serie de becas y programas a los que se podían inscribir para seguir adelante.
EL ÉXITO
Christian y Fernando se inscribieron en tres convocatorias: una de la Universidad de San Diego, TrepCamp y al Premio Santander de Innovación Empresarial. En este último, debido a un malentendido creyeron que ya estaban descalificados, y cuando estaban tratando de superarlo, les informaron de la confusión y que eran finalistas.
EMPRENDEDORES
“A veces se nos llega a olvidar todo lo que sacrificamos por algo, y es bueno que lo tengamos siempre presente. Todas las salidas que no hicimos, todas las materias que descuidamos, todas las noches que no dormimos, todos los cuestionamientos en la madrugada, y aquí está el resultado”, celebró Christian Íñiguez Figueroa.
En noviembre, tanto él como Fernando estuvieron presentes en INCmty 2019, donde presentaron su prototipo con éxito, y están por patentar su trabajo para que este nuevo sistema hidráulico sustentable, pueda ser considerado por desarrolladores de vivienda.
Las nuevas generaciones buscan tener el menor impacto posible en el medio ambiente, por lo que el desarrollador lo puede vender el RS-WC como un plus a sus clientes, pues ahorrarán agua sin necesidad de cambiar hábitos.
Mientras tanto, Christian y Fernando buscan la manera de mejorar aún más su proyecto e invitar a los jóvenes a luchar por sus ideales, a no rendirse; y a las instituciones y empresas, a invertir más en el talento mexicano para evitar la “fuga de cerebros”.
Por su dedicación, innovación y compromiso con el medio ambiente, los ingenieros Christian y Fernando son para ZETA, Personaje Destacado 2019.