Con mi burrito cervecero voy camino pa’ beber
Si me ven, si me ven, llevo trago y Heineken
Con mi burrito voy tomando y en la calle tropezando
Si me ven, si me ven, llevo whisky y ron también
Autor: Un compositor feliz, feliz, feliz.
Es Navidad, tomen sus precauciones
Tengan mucho cuidado cuando salgan a comer o a alguna actividad en estas fechas decembrinas.
Anoche, en una fiesta me echaron algo en la bebida o en la comida, no sé, pero me puse muy mal. No sé si fue en la cerveza, en el vino blanco, en el tinto, en la margarita de mango o en la de fresa o la de tamarindo, en el mojito… En el Baileys o en el champán del brindis, en la vodka con naranja, en el whisky con agua mineral, en la Cuba Libre o en los tragos de tequila que bebí. O en los tamales, o los quince tacos al pastor, o le pusieron algo a los dos platos de pozole.
Pero a mí definitivamente me echaron algo. Amanecí muy grave, ¡tengan mucho cuidado, no les vayan a echar algo como a mí! Cuídense, por favor.
Autor: Una inocente.
Limosna
Al terminar la misa, el Padre Arsilio comunicó a sus feligreses:
“Estoy juntando dinero para comprar una imagen de Santiago Apóstol que me cuesta 3 mil pesos. En este pueblo hay un adúltero. Si en la misa del próximo domingo no deposita esa cantidad en el cepo de la limosna, diré quién es y con quién está engañando a su mujer”.
Dos domingos después, el buen sacerdote se dirigió a la feligresía:
“Les tengo dos noticias: una mala y una buena. La mala es que este pueblo está lleno de adúlteros, de cornudos y de esposas infieles. La buena es que el domingo pasado junté para comprar las imágenes de los doce apóstoles, los cuatro evangelistas ¡y los 26 mártires de la Cristiada!”.
Autor: El sacerdote feliz.
Visita de los Reyes Magos
Una pareja hacía lo que ustedes ya se imaginan en época navideña, y justo en el momento cumbre, alguien toca el timbre de su casa. ¡Riiiiiinnnnnng!
La mujer se levanta, se asoma a la ventana y dice al hombre:
— Oye, amor… ¡son los Tres Reyes Magos!
“¡Pasa a Melchor!”.
— Oh, amor, ¡viva! ¡Qué rico, haremos un grupito! ¡Genial!, pero ¿por qué mejor no hacemos entrar a Baltasar, que es un morenazo?
El marido la agarra, la sacude fuertemente y le grita:
“Lo que te dije fue ¡¡¡PÁ-SA-ME EL SHORT!!!”.
Autor: Uno de los Reyes…
El pavo
Una señora tenía un pavo muy gordito y quería matarlo para Navidad, pero como ella es muy nerviosa, contrata a un tipo para que sacrifique al ave. El tipo le dice:
“Yo lo mato, pero antes deme una botella de vino para marearlo”.
La señora le da la botella y el tipo se encierra en un corral con el pavo, y en vez de darle el vino, se lo toma él. Al rato sale un poco ebrio y le pide otra botella de vino a la mujer.
“Mire, señora, para que vea que no la engaño…”.
Y que le da media botella al pavo y él se toma la otra mitad. Se vuelve a encerrar con el pavo en el corral, peor como ya se estaba demorando mucho, la señora se preocupa, entra al corral y ve al tipo con el pavo. Entonces pregunta al hombre:
— Oiga, ¿va a matar al pavo?
“¡A mi amigo no lo toca nadie, carajo!”.
Autor: Señora con cena navideña vegana.