“El [Poder] Ejecutivo Federal ha realizado un cambio de paradigma en la estrategia de seguridad, ya que entre el 2006 y el 2018, los gobernantes prefirieron resolver el problema de la violencia delictiva mediante acciones de fuerza militar y policial, sin atender el fondo del problema”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador este 1 de diciembre.
Desde la Plaza de la Constitución del Zócalo de la Ciudad de México, ante alrededor de 100 mil personas, congregadas para conmemorar un año del Gobierno del político tabasqueño, el mandatario nacional indicó que el resultado fue “catastrófico”, y esa estrategia dejó un saldo “pavoroso” de muertos, desparecidos, y lesionados.
“Además de una crisis de Derechos Humanos y una descomposición institucional sin precedente, y un gravísimo daño al tejido social. El país padece aún las consecuencias de esa política equivocada”, acotó el presidente.
“No debe olvidarse, porque a veces se sufre de amnesia en algunos, que el 2 de febrero del 2007, Felipe Calderón [Hinojosa] para tratar de legitimarse, luego del fraude electoral, ordenó desde Apatzingán, la participación de las Fuerzas Armadas, en lo que denominó ‘Guerra contra el narcotráfico’”, dijo el mandatario nacional.
“Esta irresponsable decisión condujo a soldados y marinos a una lucha frontal contra la delincuencia organizada, bajo la consigna de limpiar como fuera, bajo aniquilamiento, masacres o exterminio. En el alto mando militar se decía, en ese entonces, se les decía a los oficiales:
‘Ustedes acábenlos y nosotros nos encargamos de los Derechos Humanos. La mejor prueba de ese proceder autoritario, es que ese sexenio ostenta la mayor letalidad en combate, desde la Revolución Mexicana”, denunció López Orador.
“Ese indicador se obtiene del promedio de presuntos delincuentes muertos o rematados, en enfrentamientos, comparados con los heridos y detenidos presentados por las fuerzas militares ante la autoridad”, explicó el titular del Poder Ejecutivo Federal.
“En sólo dos años del Gobierno de Calderón, 2011, 2012, se registraron mil 898 enfrentamientos, en los que murieron dos mil 459 personas. Resultaron heridos 231, fueron detenidos mil 519, o sea 709 muertos más que el número de heridos y detenidos”, informó.
“Asimismo, en los tres últimos años del Gobierno de Calderón, 2010, 2012, los militares y navales fallecidos en combate, fueron 154, en tres años, un promedio de 51 por año. Mientras que en 12 meses de nuestro Gobierno, solo lamentamos que hayan perdido la vida, 15 miembros de las Fuerzas Armadas”, dijo López Obrador.
“Aunque los datos hablan por sí solos, es obvio que esta absurda y desquiciado estrategia no se repetirá, y que nunca más se pondrá en riesgo de manera irresponsable el prestigio y la vida de los integrantes de las Fuerzas Armadas. Y mucho menos, se les utilizará para cometer excesos y ejecutar órdenes ilegales e inhumanas”, abundó el presidente.