Con el éxito obtenido en el encuentro entre Cargadores de Los Ángeles y Jefes de Kansas City en el Estadio Azteca, la Liga y el gobierno de Ciudad de México tienen planes de extender el contrato y crear un esquema parecido al de Fórmula 1 con inversión privada, para disputar más juegos en territorio mexicano en los próximos años
En 2005, la NFL hizo historia al celebrar su primer partido oficial en México. En esa ocasión, Cardenales de Arizona derrotaron a 49ers de San Francisco 31-14 en el Estadio Azteca. Pasarían once años para que en 2016, la Liga Nacional de Futbol Americano de Estados Unidos regresara al país con el duelo entre Texanos de Houston y Raiders de Oakland, donde los “Malosos” sacaron el triunfo 27-20.
Un año después, los Raiders repitieron su participación en territorio mexicano, cayendo 33-8 ante Patriotas de Nueva Inglaterra. En 2018 se tenía programado el cuarto partido consecutivo, pero debido a las malas condiciones del terreno de juego, el encuentro entre Carneros de Los Ángeles y los Jefes de Kansas City fue cancelado y puso en riesgo el futuro de la NFL en México.
Para este año, de nueva cuenta los Jefes fueron los elegidos para disputar el partido anual en el “Coloso de Santa Úrsula” ante Cargadores de Los Ángeles, correspondiente a la Semana 11 de la temporada 2019, en el tradicional juego de “Lunes por la Noche”.
De la mano de su mariscal de campo Pat Mahomes, los Jefes derrotaron 24-7 a Los Ángeles, ante 77 mil aficionados que atiborraron el escenario de mayor afluencia en nuestro país.
Esta vez no hubo percances ni con el empastado del campo, aunque sí reportes de algunos asaltos a aficionados al salir del juego en las cercanías del inmueble, lo cual probablemente será reforzado el próximo año por las autoridades capitalinas. Pero el éxito alcanzado entre estos dos conjuntos, tanto en el terreno de juego como en lo económico, fue abrumador. Incluso, este partido se convirtió en el de mayor audiencia en Estados Unidos con 12 mil 677 millones televidentes.
De esta manera, la relación entre la NFL y México se ha consolidado, por lo que se proyecta un plan a largo plazo que mantendría a la Liga jugando partidos en territorio mexicano por los próximos cinco años, ya que actualmente se tiene un contrato vigente hasta 2021. El proyecto que encabezaría el Gobierno de Ciudad de México sería muy similar al adaptado para que la Fórmula Uno permanezca en el país.
Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de CDMX, se reunió con el presidente de la NFL, Roger Goodell. De acuerdo con la funcionaria, llevarán a cabo reuniones con empresarios privados y organizadores de la NFL para trabajar en un nuevo esquema que permita que el evento se mantenga sin la necesidad de recursos públicos como hasta ahora lo venían haciendo.
“Estamos viendo un esquema también de participación de empresarios privados para que el juego no se vaya, sino que siga presente en la Ciudad de México todos los años. Ya estamos trabajando con los organizadores en un nuevo esquema para mantenerse, pero que no haya recurso público involucrado”, reiteró Sheibaum.
Para este año se destinaron 14 millones de dólares provenientes de recursos federales y una parte de esa cifra con dinero local a través del Fondo Mixto de Promoción Turística. El juego tuvo una afluencia de casi 77 mil espectadores, de los cuales 10 mil fueron visitantes extranjeros, 25 mil nacionales y 45 mil locales, arrojando una derrama económica superior a 70 millones de dólares. En total, a lo largo de cuatro encuentros disputados en la Capital mexicana, el Estadio Azteca ha recibido a más de 330 mil aficionados.
Por su parte, Goodell agradeció a la mandataria capitalina las facilidades para la estancia de los jugadores de ambos equipos, así como los dispositivos de seguridad implementados desde su llegada a CDMX.
EL DECLIVE DE PHILIP RIVERS
A sus 37 años de edad, el mariscal de campo Philip Rivers tiene un futuro incierto, ya que está jugando su último año de contrato con Cargadores y, dado a sus recientes malas actuaciones, es muy probable que al concluir la temporada 2019 de la NFL se despida de su equipo o incluso diga adiós de los emparrillados. Ante Kansas City, Rivers tuvo su peor partido de la campaña al ser interceptado en cuatro ocasiones y sumar 14 en el año, de las cuales siete han sido en los últimos dos juegos.
Hasta ahora, el jugador suma 3 mil 169 yardas al completar 268 de 416 envíos. Su baja de eficiencia con el brazo ha puesto en duda la continuidad y el regreso del veterano con 14 años de experiencia para 2020, cuando la franquicia estrene nuevo estadio en Inglewood, California.
Rivers fue elegido por Cargadores en el Draft de 2004, en una generación de mariscales de campo estelares como Eli Manning y Ben Roethlisberger. Ambos pasadores ya no están en el terreno de juego: Manning ya no es titular con Gigantes de Nueva York, mientras que Roethlisberger está fuera de circulación con Acereros de Pittsburgh debido a una lesión, por lo que es muy probable que el tiempo en la NFL haya terminado para Manning y “Big Ben”, quienes ya saben lo que es levantar un trofeo Vince Lombardi.
Por lo pronto y a pesar de su bajo rendimiento, Philip Rivers se mantendrá como titular, ya que en la banca de los angelinos hay escasez de talento y es muy probable que los jóvenes pasadores Tyrod Taylor y Easton Stick no sean la solución a los problemas del “equipo del rayo”.
Esta temporada, Cargadores de Los Ángeles llevan marca de 4-7, ubicándose en el tercer lugar del Oeste de la Conferencia Americana.