Sobre el desabasto de agua en la ciudad de Ensenada, debido a que Tijuana se queda con la cuota que le corresponde al puerto, el gobernador Jaime Bonilla Valdez, informó que “llegará al fondo del asunto”.
“Hemos heredado un desorden administrativo y el tema del agua no es la excepción”, justificó el mandatario estatal en su visita a Ensenada este viernes 22 de noviembre, tras develar una placa de dos importantes corredores de la Baja 1000.
Bonilla Valdez aprovechó para aclarar que su gobierno no está peleado con el progreso, y que apoyará la operación de desaladoras en Ensenada.
También mencionó en entrevista que la delegación de San Quintín debe tomar su propio destino, en referencia a la municipalización de esa región.
“(La municipalización) No le va a afectar a Ensenada en sus ingresos en lo más mínimo, Los números que hemos visto no le afectan; no obstante tenemos muchos problemas en San Quintín y está muy lejos; y eso afecta en lo administrativo. Debe tener su propio gobierno”, dijo.
“El que mucho abarca poco aprieta y Ensenada no está en posibilidad de atender las necesidades de la zona sur”.
Indicó que sobre el asunto de la municipalización del poblado, ya fue hablado con el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien está de acuerdo en llevar a cabo el proceso de separación de demarcaciones.