Un grupo de residentes del fraccionamiento Verona se manifestó en contra de que los afectados de Lomas del Rubí sean reubicadas en un predio donado por la desarrolladora Ruba al Ayuntamiento, el cual se encuentra anexo al fraccionamiento.
El evento, programado para las 15:45 horas, al que asistiría el gobernador Jaime Bonilla Valdez, fue suspendido luego de que personal de logística quitara los emblemas en la tarima guinda que se había colocado en el terreno.
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En el lugar cercado quedaron alrededor de 100 sillas plegables, una bandera de México y otra del Estado, así como mesas y bocinas.
Mientras los vecinos del fraccionamiento no permitían que los funcionarios que fueron llegando ingresaran al terreno.
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Entre ellos, el presidente municipal de Tijuana, Arturo González Cruz, quien se comprometió a reunirse mañana 4 de noviembre a las 12 horas en el Palacio Municipal.
Entre los argumentos que dan los vecinos es que el área padece de desabasto de agua.
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Un residente dijo que tienen 9 días sin servicio de agua potable y exigió a las autoridades para que en vez de reubicar a más habitantes, resuelvan esa problemática.
Con cartulinas en las que se leía “Queremos parques o áreas recreativas. NO VIVIENDAS”, “Sr. Presidente respete este predio para lo que fue donado”, “No hay agua para todos”, así como con gritos de “Verona no es opción” y “Fuera” los residentes aún permanecen en el lugar en espera de que se quiten las sillas y el templete instalados en el terreno.
El gobernador, Jaime Bonilla Valdez, no se presentó al lugar, ni tampoco arribaron al lugar tres camiones que transportarían a loa damnificados de Lomas del Rubí
