Conzultoría Matrimonial y Familiar
Paradigmática la frase “eso te enseñaron en la escuela” cuando se refieren a un mal comportamiento de alguna persona donde a la escuela -como institución de enseñanza- se le considera a la vez de educación, cuando esta última es responsabilidad de los padres, y de la escuela la enseñanza. Esa es una responsabilidad de los padres que no pueden ni deben traspasar. Cada día es más habitual esta tendencia a responsabilizar a los colegios y escuelas de la educación de nuestros hijos, queriendo descargar la responsabilidad, como padres, en los maestros.
La mayoría de madres y padres trabajan y no tienen todo el tiempo para estar con sus hijos. Tienen que estar al cuidado: si llegó a la escuela, si entró a clases, a qué hora sale, a dónde se fue, vigilar con quién se junta y quiénes son sus amistades y si lleva o no tarea, porque si bien es cierto que la mayoría del tiempo lo pasan en casa, ahí solo interactúan con sus padres -y quizás hermanos- mientras que en la escuela lo hacen con sus compañeros, que serán entre 40 y 50, de diferentes extractos, educación, conductas, modos, etc.
Lo que está en cuestión es la escuela. Actualmente hay una pérdida de autoridad, pues se cuestiona todo lo que sale del colegio: desde la calificación que reciben los chicos hasta cómo se manejan los problemas disciplinarios. Antes no era la percepción que se tenía de la disciplina escolar, es decir, había disciplina; ahora, los maestros tienen miedo de llamarles la atención, ante el temor de una queja ante la dirección o con sus padres mismos, sin soslayar que vayan ante los Derechos Humanos a quejarse de si les levantan la voz, los castiguen con más tareas o sacándolos del salón.
La semilla de la violencia está en todas partes -la casa, la escuela, los amigos, etcétera-, pero definitivamente la violencia que se aprende o mira en casa, teniendo como causantes a los padres, es la más perniciosa; principalmente las discusiones entre ellos, que no saben controlar o no les importa discutir o pelearse ante sus hijos, situación que ellos lo ven como algo natural y sin saber qué hacer (pero que va generando afectaciones que, con el tiempo, los irán traumatizando).
Desde la perspectiva de un niño o adolescente, el maltrato recibido de sus padres constituye un tipo de violencia directa, mientras que el ser testigo de la violencia entre sus padres conforma un tipo de violencia indirecta, y que tiene secuelas importantes; esto sugiere que la violencia doméstica produce secuelas nocivas que alcanzan todos los niveles de la secuencia familia-persona-escuela.
El antecedente de violencia familiar podría ser un factor predictor de trastornos de conducta en la adolescencia. Son conductas destructivas tanto hacía uno mismo (autolesiones, conducta suicida) como hacía los demás (lesiones, bullying, robo, homicidios). El sexo femenino es el más propenso a sufrir actos de agresión, fenómeno complejo con profundas raíces en las actitudes de la sociedad y en las relaciones de poder entre ambos géneros.
Cuando la violencia ha sido extrema, las repercusiones se empiezan a manifestar en las aulas escolares, ya sea con conductas de aislamiento, agresión hacia sus compañeros (bullying) o maestros. A veces se detecta como bajo rendimiento escolar o fracaso escolar, y aunque los maestros se podrían dar cuenta de que ciertas conductas de los muchachos no son normales -y que pueden tener su origen en sus familias-, ellos no quieren meterse ni saber nada al respecto, situación que antes no era así. Antes, los maestros se preocupaban por el bienestar de sus alumnos.
Otras conductas que se han venido presentando -como proceso multifactorial y dinámico- son los intentos de suicidios, que están siendo reconocidos como problema debajo del cual se encuentran numerosos factores que lo sostiene. Últimamente se ha empezado a investigar su relación con la violencia familiar y que esta situación incide en la magnitud del problema, pero ese es tema pendiente.
P.D. Ando buscando una combi para comprar.
Gracias como siempre por sus comentarios y consultas a mis dos que tres lectores al correo: bautista46@hotmail.com
El Licenciado Roberto Bautista reside en Tijuana, B.C.